Sin hacer mucho ruido ha llegado ya, aunque solo en fase beta todavía, OnRush. Bajo el paraguas de Codemasters, algunos de los que fueron miembros de Evolution Studios, nos traen uno de los juegos de conducción arcade más llamativos de lo que llevamos de la actual generación de consolas.
Adiós a las carreras
Evidentemente desde que iniciamos este juego y un pequeño tutorial nos explica su funcionamiento, lo que más nos extraña es que no estamos ante un juego de carreras. Efectivamente, no tenemos que ser los más rápidos ni los que mejor tomemos las curvas, ni siquiera existe una línea de meta.
Como los mismos desarrolladores han comentado en alguna ocasión, la acción que vivimos en OnRush nos recuerda irremediablemente a juegos como los de la saga Motorstorm en los que prima el caos y la destrucción. Básicamente ese es el principal objetivo que nos propone este juego.
De momento en esta fase beta únicamente hemos podido probar dos de los circuitos que estarán en el juego final, pero nos sirven para hacernos una idea de lo que nos podremos encontrar. Conducimos por zonas muy amplias en las que caben sin ningún problema los 12 o 15 coches que se pueden amontonar en algunos momentos de la carrera. A pesar de que durante los circuitos encontraremos pocos giros bruscos que nos obligan a centrarnos en la conducción sí que tendremos montones de obstáculos que en caso de chocarnos contra ellos podemos terminar con nuestro coche hecho pedazos.
Aunque OnRush incluirá de lanzamiento cuatro modos de juego diferentes, durante la beta únicamente hemos podido probar dos de ellos. El primero de ellos es el llamado Overdrive, en él tendremos que ayudar a nuestro equipo a ser los primeros en alcanzar una cifra concreta de puntos. Para lograrlo tendremos que tener el turbo accionado todo el tiempo posible y para que esto sea posible es necesario mantener el vehículo con todas las ruedas en el aire o provocar destrozos en los vehículos rivales.
También hemos podido probar el modo Countdown, este algo más clásico, en el que tendremos que pasar por puertas a lo largo del recorrido que añadirán tiempo al marcador de nuestro equipo, en este caso será derrotado el primer equipo que se quede sin tiempo. Aunque su influencia no es tanta, en esta modalidad seguimos contando con el turbo para nuestra montura.
Desde coches hasta tanques
Vamos a hablar ahora de lo que realmente hace diferente a OnRush. A pesar de que la falta de una línea de meta ya es algo bastante distintivo son los diferentes vehículos los que le dan ese toque de novedad.
De momento el catálogo de vehículos que tenemos disponible no es bastante amplio, pero si nos ofrece una idea de cómo va a funcionar el juego. Existen cuatro tipos de vehículos: la moto, el buggy, el coche y algo similar a una tanqueta. Conforme aumenta el peso y el tamaño del vehículo perderemos manejo sobre el mismo, pero tendremos más resistencia y fuerza para acabar con el equipo rival.
Además, cada uno de estos tendrá una función dentro del equipo, mientras la moto puede hacer acrobacias para llenar su reserva de turbo, los coches serán los encargados de proteger y aumentar la defensa de sus compañeros. Como es habitual con esta clase de juegos seguro que pronto es la propia comunidad la que nos enseña la mejor manera de aprovechar las sinergias entre las diferentes opciones.
Por último, queremos remarcar que durante esta fase beta que apenas ha durado cinco días únicamente hemos podido jugar contra la IA para aprender lo básico sobre el juego y en el modo online, del que sobre todo nos ha sorprendido la velocidad con la que ha funcionado el matchmaking. Aunque el estilo de juego apunta a que la compañía hará una fuerte apuesta por el juego en línea parece que OnRush contará con una campaña para un jugador.
Lo último de Codemasters contará con las ya habituales cajas de botín, aunque por lo que hemos podido probar parece que tendrán una función meramente estética. Habrá que esperar hasta el próximo 5 de junio para conocer con todo lujo de detalles como se implemente este sistema en OnRush.
A modo de resumen, es evidente que el género de la conducción arcade lleva algún tiempo huérfano de un título que logre enganchar al público en general. La propuesta de OnRush es divertida, frenética y accesible, a falta de conocer como lo reciben los jugadores puede ser el encargado de llenar ese hueco.