¿Alguno de vosotros jugó a aquél juego de Magic: The Gathering para PC, Shandalar? Fue el único juego de cartas coleccionables para un jugador con un modo historia interesante que jugué. Sé que hubo otros, como Etherlords, después, pero nunca cayeron en mis manos.
A día de hoy echo a faltar más juegos de cartas como aquél, que sí, tienen un evidente modo multijugador, pero ofrecen primero una aventura para los que preferimos jugar solitos. ¿Qué sentido tiene – diréis – jugar a un juego de cartas contra la máquina? El gran problema de los videojuegos de cartas es la inteligencia artificial, a menudo incapaz de ejecutar un combo de dos o tres cartas, o tomando decisiones que (por suerte) nos mantienen un turno más con vida cuando podrían dar el golpe de gracia. Esa es a la vez la grandeza de los juegos de cartas para un jugador. Esa es la primera razón por la que me gusta jugar solo a esta clase de juegos: son más fáciles.
La otra razón para jugar un modo para un jugador es que me pueda meter en el mundo del juego y explorar opciones que no serían posibles en competición: En Shandalar podías conseguir objetos que te daban más vida, maná inicial y otros bonus impensables en competiciones; del mismo modo te enfrentabas a enemigos con atributos hinchados que serían frustrantes si fueran rivales humanos. Y entre todo esto había una vaga, vaguísima historia, sobre un señor del mal y su ejército de magos y monstruos. Había pueblos con bazares para comprar y vender cartas y gente que daba misiones a cambio de dinero u objetos. Había un mapa enorme que explorar, con mazmorras, torres de magos, bosques… En Etherlords también explorabas un mundo siguiendo una aventura.
¿Dónde queda eso a día de hoy? Algunos juegos modernos, como Battle Forge, o el gratuito Pox Nora, utilizan las cartas como mecánica para invocar monstruos, y son un peñazo de jugar con sus sistemas de Login (una antesala a hacerte más fácil comprar packs de ampliación). Otros juegos, como el descargable Spectromancer son simplemente feos y limitados a duelos, por mucho Richards Garfield que haya detrás. El gratuito y sorprendentemente sólido Elements tiene un tímido sistema de Quests para enseñarte a jugar, pero carece de una verdadera historia como la que el también gratuito Shadows Era sí ofrece, aunque está actualmente incompleto porque el juego aún está en fase de desarrollo. Y no, Yu-Gi-Oh! no me vale, lo cual es una pena, porque como mínimo esos juegos tienen un modo historia ideal. El último juego de Magic, Duels of The Planeswalkers sólo han ofrecido un nuevo modo donde un grupo de jugadores lucha contra un sólo rival más poderoso, pero aquél modo aventura ha quedado atrás, y las limitaciones de construcción de mazos del juego me parecen bastante tristes. Al final, el único juego sólido que me ha tenido horas y horas (y horas) enganchado es Orions 2: the Deckmasters para iPhone. El modo historia es más vago que Shandalar, pero al menos lo intenta y añade además una serie de desafíos con condiciones muy variadas así como un modo de duelo donde los jugadores crean un mazo cogiendo cartas de una pila por turnos. Me saqué un logro de Game Center de jugar más de 25 horas. Con un juego de móvil (también está para Windows).
Tengo ganas de encontrar una copia a un precio asequible de un juego de Xbox 360 que ya tiene sus años, Culdcept saga. Es el único juego de cartas con un modo aventura para consolas que he encontrado aparte de los juegos de Magic para Xbox Live Arcade. En PC, he movido cielo y tierra y aún no he tenido suerte. Ahora me estoy instalando Legens of Norrath, a ver qué tal, pero mis esperanzas están en el próximo juego de Mojang, los creadores de Minecraft. El juego se llama Scrolls, y quizá estéis al tanto de que a Bethesda no le gusta que el juego se llame así pero se ha tenido que callar por el momento ante los tribunales suecos. Os podéis apuntar a la Alpha de Scrolls en la parte inferior de su web. Será un juego de cartas invocando criaturas en un tablero, de un modo más contenido que Battle Forge o Pox Nora, con un modo historia separado del multijugador. Inicialmente ese modo historia no iba a suceder, pero gracias a Dios leyeron no sé dónde que el 75% de los juegadores prefieren jugar en Single Player y se asustaron lo suficiente como para cambiar de idea. Ahora tienen a sueldo a uno Jerry Holkins de Penny Arcade creando el mundo donde tiene lugar el juego. De hecho, ya ha hecho un par de historias cortas que se pueden leer aquí.
Scrolls aparte, ¿conocéis algún otro juego de cartas coleccionables a la Magic con un modo aventura interesante?