Otra condena “ejemplar” en España contra la piratería de videojuegos

Todos sabemos, aunque no hablemos diariamente de forma gratuita para ser políticamente correctos, la caza de brujas que hay en torno a la piratería. Y claro, debido a ese miedo de «hablar del tema» la gente no comprende la gravedad de las consecuencias de «ser pirata informático», por lo que no está de más saber un poco más de lo que le puede pasar a cualquier hijo de vecino por “trajinar” con consolas, videojuegos, etc., y lucrarse con ello, ya que pueden pasar cosas como la que hoy nos encontramos.

¿Qué ha pasado? Pues en resumen, condenados a un año de prisión y una multa de 2.500 euros a los propietarios de una tienda que se lucraba precisamente piratear consolas y videojuegos.

Si queréis saber algo más sobre la sentencia y las consecuencias de prácticas como esta en nuestro país, tras el salto toda la información.

Viva la sutileza

Creo que todos sabemos donde se venden diariamente consola modificadas para poder jugar a títulos pirateados, y parece que es una práctica “normal” que no tiene consecuencias para tales individuos, pues ojo, esto va en serio. El Juzgado de lo Penal número 23 de Madrid ha contemplado dicha sentencia.

Al tratarse de una sentencia pública podemos dar los datos de los afectados.

El local en concreto es Game Service, ubicado en Madrid, y aparentemente ha estado comercializando copias no originales de títulos que distribuían en el mismo establecimiento o por internet desde su web. Pero claro, una denuncia debe ser la que ha promovido tal sentencia, ¿Quién ha originado la denuncia? Pues la respuesta es la ADESE (Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento). Si lectores, la propia ADESE está investigando tales prácticas, como se supone que es su cometido.

La sentencia en sí refleja que los condenados deberán pagar a ADESE una indemnización total por los beneficios que se hayan perdido por parte de las compañías adscritas a la organización. El total asciende a la cifra de 31.375 euros.

También es cierto que los condenados no eran muy precavidos en su actividad, ya que anunciaban públicamente sus servicios una web para tal efecto.

Parece ser que la operación venía de lejos, ya que por mayo de 2004 la policía incautó en esa fecha 1.287 copias de juegos no originales y tres ordenadores con doce regrabadoras, incluyendo material necesario para “el pirateo” de consolas.

Lectores, la piratería en este país es delito.

[Vía: Vandal]

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