Persona 5. Análisis PS4

Persona es uno de los títulos más importantes y con mejor valoración de Atlus, y es que la compañía tiene una de esas sagas imprescindibles a las que tan solo hace falta darle forma para tener un producto redondo en todos sus aspectos. Con Persona 5, Atlus vuelve a darle un lavado de cara al género JRPG cuando apenas se creía que ya no se podía hacer mucho más por él. Pero obviamente, estábamos totalmente equivocados. La editora nos ha traído una de las entregas de la franquicia más importantes hasta la fecha. Y lo que os podemos decir de momento es que la larga espera ha merecido y mucho la pena.

Phantom Thieves of Hearts

Persona 5 es un JRPG de lo más clásico, en el que abundan los textos y sobre todo batallas. La historia principal nos sumerge en un Tokio recreado minuciosamente para la ocasión, donde nuestro protagonista pertenece a un grupo llamado Phantom Thieves of Hearts que hacen uso de los Persona para enfrentar a las diferentes criaturas procedentes del Metaverso, y para robar los oscuros tesoros disponibles en cada Palacio de esta dimensión. Palacios que formarán los siete pecados capitales, donde los deseos más oscuros de la sociedad cobran vida.

El inicio del juego, aparte de servirnos como un pequeño tutorial para familiarizarnos con las mecánicas, empieza con una fuerza impresionante bajo un suceso que ocurrirá más adelante. No obstante, vemos como nuestro protagonista es finalmente arrestado por la policía, y desde ese momento empieza un interrogatorio, de lo más duro. A continuación iremos viviendo todo lo ocurrido a través de flashbacks hasta que estos se sincronicen con la actualidad. Un inicio potente, con una perfecta dirección entre pasado y presente. Donde nuestras respuestas y acciones tendrán una repercusión en el final de la misma.

Como nos tiene siempre acostumbrados, Persona 5 sigue llevando la temática de entregas anteriores donde el protagonista es un simple estudiante, así como la gran mayoría de personajes que le acompañarán a lo largo de la aventura. Pero la obra de P-Studio cuenta con dos mecánicas muy bien diferenciadas y que estarán presentes en todo momento: de día seremos un estudiante cuya misión será la de encajar en clase, crear amistades entre los compañeros e incluso relaciones amorosas gracias a los Confidant (anteriormente Social Link) entre otras cosas que no quiero desvelar. Mientras que, por otro lado, cuando cae la noche tendremos una especie de sueños con un hombre llamado Igor que nos irá desvelando algunos aspectos clave del juego, además de ser absorbidos por el Metaverso en el que deberemos explorar una gran cantidad de mazmorras, enfrentarnos a multitud de enemigos y encontrar valiosos tesoros. El momento perfecto donde el grupo llamado Phantom Thieves of Hearts entra en acción (pero primero habrá que avanzar en la trama para que este equipo se forme).

La importancia de los Confidants

Atlus ha hecho un trabajo excepcional con este Persona 5 que llega en el momento perfecto, haciendo gala de un guion estructurado minuciosamente compuesto por una gran ingesta de texto y diálogos que leer. Pero, en ningún momento notaremos que estos sobren o estén en exceso, ya que es uno de los puntos que nos ayudará a sumergirnos, aún más, en este magnífico universo. En esta entrega prácticamente todos los personajes, sean principales o secundarios, cuentan con su propia línea argumental que se puede ampliar e investigar a nuestro gusto.

Además de estar presentes en un mundo lleno de vida, en el que siempre encontraremos gente en movimiento por cualquier lugar con las que charlar (o escuchar sus conversaciones), e incluso estas interactúan de una manera u otra con el entorno. Ver a la gente sacar sus paraguas y abrirlos cuando se pone a llover, entre muchas cosas más, es simplemente magistral.

Gracias al sistema Confidant, estos diálogos toman mucha más importancia porque a través de estos podemos entablar amistades o romances con otros. Este punto del sistema es de los más importantes, ya que obtendremos beneficios si potenciamos las diferentes relaciones. Habrá un total de 21 confidants que irán apareciendo conforme avancemos en la historia, algunos de ellos mejorarán y se unirán de forma automática (como Ann o Ryuji) mientras que otros necesitarán de nuestra interacción, todo ello para conseguir mejoras en el combate, profundizar en la trama o hacernos el camino más fácil para un posible romance.

El tipo de Arcana (que hace referencia a las cartas del Tarot) también será importante a la hora de conseguir esta afinidad con quien más queramos. Si su Persona pertenece al tipo de Arcana del nuestro, aumentaremos de manera más rápida su afinidad a la vez que reducimos la cantidad de veces que necesitamos interactuar con ese NPC en cuestión.

Pero, con esto de los confidants, hay otra mecánica que coge peso en este grupo. Las estadísticas de nuestro personaje son fundamentales para mejorar o conseguir estas relaciones, las cuales debemos aumentar para poder conversar con alguien en concreto. Para ello, durante el desarrollo de la aventura, debemos ir subiendo el rango de cada una de estas características: Knowledge (Conocimiento), Guts (Valor), Charm (Encanto), Proficiency (Habilidad) y Kindness (Amabilidad/Empatía). Hay varias maneras de subirlas y todas ellas se hacen a través de actividades o conversaciones con ciertas personas.

Esencia JRPG

Con Persona 5, P-Studio mantiene la esencia del JRPG tradicional mezclado perfectamente con la tecnología moderna. El sistema de combate, que tanto caracterizó al género durante su edad de oro, sigue presente en esta entrega con un mecanismo por turnos lleno de opciones realmente exquisito. Durante los enfrentamiento tenemos la opción de combatir ya sea a larga distancia con un arma o invocando nuestro Persona, o de forma física con movimientos cuerpo a cuerpo. Entre otras funciones como la posibilidad de utilizar objetos y ver las estadísticas del enemigo.

Los Persona, a medida que hagamos combates, también irán subiendo de nivel y con ello se harán mucho más fuertes, y aprenderán nuevas habilidades para utilizar en combate. Como bien comenté más arriba, cada Persona pertenece a un determinado Arcana, y por lo tanto, también una respectiva debilidad-resistencia. Durante los enfrentamientos podemos investigar a qué tipo es débil nuestro enemigo para realizarle la mayor cantidad de daño posible. Asimismo, los movimientos que son capaces de utilizar los Persona pueden ser diferentes y servir tanto como para atacar como para curar a alguien del equipo, es el caso del Persona de Morgana.

A pesar de estar ante un sistema basado en turnos, estos gozan de una dinamicidad única gracias a todas las posibilidades de interacción que nos ofrecen. Se tornan frenéticos e intensos, a la vez que visualmente bonitos, sobre todo en niveles altos de la trama donde los enemigos cada vez son un mayor desafío obligándonos a hacer estrategias durante su desarrollo. Todo ello unido a un aspecto gráfico y artístico que destaca por sí solo y revoluciona, aún más, este a través de un HUD innovador jamás visto hasta la fecha. Bien es cierto que al principio cuesta adaptarse a él, e incluso parece aparatoso ya que todo el menú aparece del propio cuerpo del personaje, sin embargo a medida que jugamos nos damos cuenta de que estamos ante uno de los HUD con más personalidad y mejor diseñados de los últimos años.

Aunque todas las posibilidades del género no se quedan únicamente ahí. A su vez tenemos la opción de personalizar a nuestros personajes con diferentes objetos que tendrán un beneficio en combate, como mejorar sus armas, vestimentas o accesorios. Con el fin de aguantar y dañar más en los duros enfrentamientos.

Puro arte audiovisual

Sabemos que Atlus mima mucho sus franquicias y un claro ejemplo de ello puede ser el interesante Catherine o los propios Shin Megami Tensei, pero desde que apareció el primer Persona a la compañía le azotó un aire inspiratorio para hacer de esta una de las sagas más queridas del género JRPG. Y como era de esperar, con Persona 5 no iban a quedarse atrás, e incluso mejorando su estilo de una forma espectacular con respecto Persona 4.

El equipo encargado de Persona 5 nos ofrece un arte que rompe hasta con los propios cimientos del estudio, manteniendo en todo momento la personalidad que se ha ido creando a lo largo de los años alrededor de la saga. Lo primero que encontramos es que para esta entrega se ha dado de lado los mundos imaginarios para basar toda su acción en un Tokyo reproducido al mínimo detalle, al cual le sienta genial el estilo animado. Algo que a los fanáticos de Japón gustará sin lugar a dudas.

Persona 5 cuenta con una deliciosa dirección de arte que invita a disfrutarlo más allá de su historia. Al igual que ocurre con, por ejemplo, la serie de animación del momento Shingeki no Kyojin, lo nuevo de P-Studio une con gran soltura los efectos y modelados en 3D con aquellos que aparecen en 2D como menús, secuencias de animación y HUD haciendo que todos ellos funcionen en armonía. Punto que parece fácil de hacer, pero en realidad es bastante complicado sin que alguno de los dos desentone con respecto al otro.

Más allá de ello, encontramos un entorno gráfico de sobresaliente con texturas bien recreadas y unos diseños de personajes de alto nivel. De esos que muestran una personalidad fuerte, de los que cada vez que juegas empatizan más contigo; básicamente es la magia Atlus que ha conseguido hacer un elenco de protagonistas digno de mención, una vez más.

Las animaciones, por su parte, funcionan correctamente, a pesar de la gran cantidad de elementos y efectos disponibles en pantalla destacando las que podemos ver durante los combates como invocaciones del Persona, sus propias habilidades o los movimientos finales junto a un compañero. Esto último es un claro ejemplo de la calidad que tiene P-Studio a la hora de mezclar 2D con 3D. Aunque sí hemos echado de menos un poco más de libertad en ciertos escenarios por culpa de su tamaño.

Por otro lado -haciendo gala al nombre del subtítulo, las pistas del compositor Shōji Meguro son otro de los grandes pilares que hacen que Persona 5 sea un producto redondo. Meguro ha conseguido transmitir con su gran banda sonora prácticamente cualquier tipo de ambientación y situación. Componiendo su repertorio tonos musicales que van desde lo más armónico y tranquilo, hasta lo más pesado o rápido en enfrentamientos. En absoluto es un aspecto que llegue a hacerse monótono, ni aunque llevemos varias horas pegados ante la pantalla. Añadir, como toque final, que el juego nos viene completamente en inglés (textos también, punto que echará a más de alguno) con un doblaje extremadamente potente tanto en su versión inglesa como japonesa. Por lo que los fans de ambos bandos quedarán satisfechos con la gran labor que ha hecho todo el equipo de doblaje.

Conclusión Persona 5

Persona es de esas franquicias que cualquier entrega de la misma es un producto final apabullante y único, capaz de enamorar a cualquier jugador siempre y cuando guste el estilo japonés, de no ser así -por desgracia- quizás no encuentres el atractivo de este JRPG. Con Persona 5 nos atrevemos a decir que estamos ante la mejor entrega hasta la fecha, aunque todo depende de si has jugado a los anteriores y posiblemente haya discrepancias por ver cuál es la mejor (como Persona 3). Persona 5 es un JRPG completo, adictivo y sorprendente en todo su conjunto, uno de los títulos de la franquicia, y de Atlus, a tener en la biblioteca de forma casi obligatoria.

Atlus y P-Studio han reivindicado el género de los JRPG una vez más con un guion y dirección sublimes, compuesto por un fantástico combate por turnos dinámico que juega perfectamente con el apartado artístico del mismo. Y especial mención al doblaje inglés-japonés y la magistral banda sonora compuesta por Shōji Meguro. Sin duda Persona 5 es un culto de la industria y del mercado japonés a día de hoy. Un título a tener en cuenta y a seguir como modelo para que el JRPG pueda seguir extendiéndose de manera tradicional, sin perder ni pizca de su esencia. Un claro ejemplo de que se puede hacer las cosas como antes utilizando la tecnología actual.