Los más puestos en el mundillo recordarán que esta asociación que defiende los derechos de los animales, PETA, no tiene otra cosa que hacer que dedicarse a denunciar cualquier cosa relacionada con el mundo de los videojuegos. Ya nos quedamos perplejos cuando denunciaron a Nintendo por vestir a Mario con piel de mapache, pero esta gente no se cansa.
Ahora han enbestido contra Pokémon (un día aburrido es lo que tiene). Dicen que, en la saga, los entrenadores abusan de estas criaturas demasiado, ordenándoles que hagan cosas muy bestias y teniéndolos como esclavos dentro de una pokeball. Si con esto ya os estáis partiendo el ojal, mejor no juguéis al juego que se han molestado en preparar: Pokémon Black & Blue.
La desternillante mecánica de este minijuego (al que podréis acceder desde aquí) consiste en encarnar a un pikachu lisiado y acabar con una entrenadora yonki y su bate de béisbol. Y no, no os estoy gastando una broma. Este minijuego está dando la vuelta al mundo, y no sé si ahora mismo el servidor estará colapsado. Vale la pena echarle un vistazo y comprobar hasta que increíbles límites es capaz de llegar esta gente criticando a nuestro amado mundillo.