Hoy en Game It toca volver a hacer deporte virtual y traer de vuelta una de esas disciplinas que tiene muy buena acogida en el mundo de los videojuegos. Hoy hablamos del golf, y más en concreto de PGA Tour 2K21, el nuevo título de los chicos de HB Studios en colaboración con 2K Games.
No deja de ser curioso el caso de este deporte. Con una cantidad de fans relativamente baja, pero que siempre ha tenido gran acogida en el mundillo de los videojuegos. Al final la simpleza y la facilidad de adaptar la jugabilidad priman muchas veces sobre otros elementos.
Tras The Golf Club 2019 PGA Tour, en el que se introdujo el circuito oficial, ahora llega su última edición, ya con el sello 2K. A pesar de esto, estamos ante una saga ya establecida en el mercado, que nos ofrece una línea continuista pero realmente eficiente.
Una carrera como golfista
El modo MyPlayer será el que lleve todo el peso de esta nueva entrega de la franquicia. Esto es fundamentalmente por dos factores. El primero, que es el más completo y extenso con diferencia. El segundo, que tampoco hay mucho más, y lo que hay tampoco aporta demasiado.
Aquí tendremos que labrarnos nuestra carrera como golfistas profesionales, teniendo la opción de empezar desde abajo, en disciplinas como Q-School o Korn Ferry Tour. Sin embargo, si queremos ir al grano desde el principio, podremos llegar directamente a la PGA, la máxima categoría de este noble deporte.
Nuestro avatar contará con múltiples opciones de personalización, tanto físicas, como de vestimenta, luciendo marcas como Adidas, Polo Ralph Lauren, Malbon… Todo esto se podrá ir desbloqueando a lo largo de nuestra carrera, gracias al dinero que vayamos desbloqueando en los torneos, o cada vez que subimos de nivel. No es un gran aliciente, pero bueno, en otros títulos hay que pagar dinero real, por lo que se agradece hacerlo con moneda del juego.
Nuestra trayectoria se irá forjando en base a los resultados que vayamos obteniendo. Durante el circuito competiremos contra golfistas de la talla de Justin Thomas, el español Sergio García, Cameron Champ o Bryson DeChambeau entre otros. Además, podremos establecer rivalidades con ellos, creando verdaderos piques y una competitividad algo más personal.
Entrando en los otros dos modos que tienen algo de chicha, por un lado, tenemos el diseñador de campos. En él, como ya pasaba en la anterior edición, podremos trastear hasta conseguir nuestro campo de ensueño.
Es una opción interesante, y más gracias a que estos se pueden compartir con la comunidad y jugar partidos en línea. Ahora bien, es lo que es, un extra, ya que no estamos ante Golf Tycoon ni nada por el estilo, sino que este es un simulador de golf al uso.
El otro modo es el de las Sociedades Online, que en este caso son privadas, y nos permiten disputar competiciones con otros miembros de este grupo, pudiendo guardar y compartir nuestras estadísticas, creando esa rivalidad con otros jugadores que tanto se agradece.
Un golpe sencillo
La magia de los juegos de golf está básicamente en la facilidad que tiene jugarlo para todo el mundo. Estos títulos suelen ser los clásicos que encajan con la frase “fácil de aprender, difícil de dominar”. Esto obedece a la intención de ser accesibles, pero que supongan un reto para incentivar el seguir jugando.
Pues bien, esto es algo que encontramos perfectamente plasmado en este PGA Tour 2K21. El control básico lo tendremos con los dos joysticks del mando. Es decir, con esto golpearemos la bola de una manera más o menos eficiente, y conseguiremos embocar tarde o temprano.
Ahora bien, el golf es un deporte complejo. Es una disciplina con distintas superficies (hierba más o menos alta, arena…), donde la distancia al hoyo o al green es clave, donde la postura puede suponer una gran diferencia, y donde tenemos más de una decena de palos específicos para cada situación.
Esto lo han tenido muy en cuenta, y es precisamente es donde se ha puesto mayor trabajo. Las sensaciones están muy bien diferenciadas, algo que nos hace sentir que nuestras elecciones importan y el contexto influye. Al final eso es lo que significa la simulación, y el trabajo en este aspecto es notable.
Un golf sin alma
Como pasa en la mayoría de juegos, todos tienen sus luces y sombras, marcando el equilibrio entre ellas el resultado final. Pues bien, si este PGA Tour 2K21 tiene como luz la jugabilidad, tiene como sombra su apartado gráfico.
Antes de nada, hay que aclarar que tampoco es un apartado muy oscuro, ni mucho menos. Sin embargo, cuando sabemos que 2K está detrás esperamos un resultado magnífico. En este caso el título no pasa de la mediocridad.
El juego es colorido, más o menos vistoso, y cumple correctamente. Al fin y al cabo, la cantidad de elementos en pantalla es escasa, y tampoco necesita un gran empuje gráfico. Sin embargo, cuando nos vamos a las texturas y al nivel de detalle, este empieza a flojear, y a parecer un juego de principios de generación. Si ya hablamos de nuestro jugador, esto empeora un poco más si cabe, cargándose de un plumazo toda la personalidad.
El título en general funciona bien, no tiene tirones, fluye… pero claro, como mencionábamos antes, estamos ante un juego poco exigente que debería de tirar con lo mínimo. A nivel sonoro, nada reseñable, BSO competente, efectos sonoros escasos, pero el deporte es lo que es, y textos en español.
Conclusiones PGA Tour 2K21
El sello 2K suele ser sinónimo de calidad, por ello, cuando intervino en la saga PGA fue una gran noticia para los fans del golf. Pues bien, aunque se nota en la calidad final del título, todavía dista bastante de convertirse en un referente, como puede ser la franquicia NBA.
Aun así, estamos ante un juego divertido, accesible para principiantes, pero también retador para expertos. La sensación que transmite es realmente buena. Además, ese trabajo de hacer que nuestra decisión y la situación se noten en la jugabilidad, al estar tan bien hecho, convierten al título en un gran simulador.
Ahora bien, las limitaciones también son muy notables. Escasos modos de juego, escaso contenido, y un apartado gráfico mediocre, empañan un título que podría hacer las delicias de los aficionados.
PGA Tour 2K21 es una buena alternativa, un simulador sólido, divertido y con posibilidades. Si eres fan del golf, no te defraudará, sin embargo, es inevitable pensar en que podría haber dado más, y que se podría haber alcanzado una experiencia más redonda.
Nota: 7
Lo mejor
- Sencillo para empezar, pero también exigente para veteranos.
- Su nivel de realismo y simulación.
Lo peor
- La escasez de modos y de contenido.
- Su apartado gráfico.