Phanteks Glacier One D30, unboxing y análisis

Seguimos con la llegada de Phanteks a Game It y lo hacemos con la Phanteks Glacier One D30 un sistema de refrigeración líquida de alto rendimiento que pondremos a prueba y que llega además con un acabado visual espectacular. Con un precio algo elevado pero con unas prestaciones de escandalo, este sistema busca hacerse un hueco en tu setup y evitar que tu procesador se caliente mientras exploras el espacio en Starfield o intentas sacar una tirada alta en Baldurs Gate III. Quieres ver de lo que es capaz quédate con nosotros.

De nuevo agradecer a Phanteks la confianza y la cesión del producto para su análisis.

Especificaciones técnicas

Como podemos observar estamos ante un sistema de 360 mm que es compatible con Intel y AMD en la mayoría de sus sockets incluyendo los más recientes. Incluye tres unidades del ventilador D30 PWM que tienen iluminación DRGB y conexión mediante un puente de 4 pines que evita cableado innecesario.

Unboxing

La presentación que nos realiza Phanteks nos deja claro que estamos ante un producto de gama alta pues es a todo color, en una caja completamente blanca (al igual que el kit) donde en la parte frontal nos encontramos con una imagen de la Phanteks Glacier One D30 ocupando todo este lado. En los laterales nos encontramos con información técnica, medidas y sockets compatibles. Finalmente en la parte trasera lo que nos encontramos es una imagen de la refrigeración instalada acompañada de sus principales características destacadas.

Una vez abierto, llega en la habitual «huevera» de cartón evitando así que se pueda mover o dañar durante el transporte incluyendo todo lo siguiente:

• Phanteks Glacier One D30 360mm
• 3 x 120 mm D30 PWM
• Kit anclaje Intel (115X, 1200,1700, 2011, 2011-3, 2066)
• Kit anclaje AMD( AM4, AM5, SP3, sTRX4, TR4, sWRX8)
• Conectores puente 4 pines
• Cubiertas embellecedoras
• Peines para los tubos
• Tornillería necesaria
• Pasta térmica

Phanteks Glacier One D30

Comenzamos a ver la propuesta más hardcore de Phanteks para los kit premontados (recordemos que tienen opciones custom para usuarios más entusiastas) y lo que primero destaca en este kit es que el acabado visual nos va a dejar enamorados. Su diseño en color negro o blanco, según nuestras preferencias, no deja indiferente a nadie y ese punto es importante si lo que buscamos es rendimiento y acabado estético a parte iguales.

Sus dimensiones son de 397 x 120 x 27 mm para el radiador que es completamente de aluminio con un acabado muy limpio y que oculta perfectamente la tornillería viendo como se hace cada vez más énfasis en ofrecer una estética limpia como valor añadido al producto. Algo muy interesante es que tenemos un pequeño puerto de rellenado que nos permite hacerle el mantenimiento al kit y aumentar así su vida útil. Este tapón se sitúa cerca de los tubos por lo que no rompe la estética general y tiene fácil acceso.

Los tubos de esta Phanteks Glacier One D30 llegan con unos generosos 40 cm de largo, suficiente para que podamos instalar el kit en la posición que mejor nos convenga además de estar recubiertos de un mallado en nylon que le otorga más resistencia además de quedar perfectos si usamos los peines que nos incluye que mejoran su desempeño (al ayudar a una posición más recta) y acabado visual.

Si seguimos analizando es el momento de la bomba de esta Phanteks Glacier One D30, una bomba que nos ofrece una iluminación DRGB pero que dista del modelo anterior, que se caracterizaba por el aluminio y ese efecto infinito que le quedaba genial. Con unas dimensiones de 76 x 64 x 51.4 mm tenemos un tamaño considerable ya que como hemos visto es compatible con procesadores de gran tamaño como los TR de AMD, aunque no nos atrevemos a decir que sean capaces de cubrir toda la superficie del procesador. El diseño más simplificado no descuida aun así la estética, pues nos encontramos con las zonas de color además de el logo de la marca en distintas direcciones para que siempre quede «bien orientado». Destacar que la base de cobre viene con la cantidad necesaria de pasta térmica pre-aplicada lista para su funcionamiento pero además tenemos un poco de pasta térmica adicional para otros montajes. La conexión de la bomba se realiza mediante el cable de 4 pines habitual encontrando también un cable para la conexión DRGB de 50 cm para que podamos controlar la iluminación de la bomba.

Lo que más nos gusta, es que el sonido es muy bajo, a pleno funcionamiento apenas llega a 20dB pero nosotros a pleno rendimiento apenas oímos la bomba y los ventiladores, de los que hablaremos ahora, lo que lo hace un kit bastante silencioso, un punto a su favor que hace que estemos ante un kit de alto rendimiento con una baja sonoridad ideal para los que buscamos siempre un silent PC sin renunciar al rendimiento.

Finalmente llegamos a uno de los puntos fuertes de esta Phanteks Glacier One D30 y no es otro que sus ventiladores D30 que dan una vuelta de tuerca al tradicional sistema de montaje. No solo estamos ante unos ventiladores de gama alta (sueltos pueden costar por encima de los 30€/unidad) si no que desprenden esa sensación de «gama alta» en cuanto los tienes en la mano. Su tamaño es algo más grueso que el de sus competidores, llegando con un grosor de 30 mm por lo que tenemos que tener cuidado a la hora de montarlo en nuestro chasis no vaya a ser que nos pegue con la ram o que no quepa correctamente, pero bueno son los problemas de la gama alta, esta hecha para funcionar al limite con el mejor rendimiento no para ser compatible con todos los chasis.

Estos D30 que dan nombre a la Phanteks Glacier One D30 tienen un tamaño de 120 mm (o 140 mm si optamos por la versión de 420 mm) y montan unas aspas gruesas que se encargan de meter aire con un buen caudal de hasta 109,24 m³/h con una presión de 3,01 mmH2O girando a un máximo de 2000 rpm con una sonoridad de tan solo 30,2 db(A), casi nada. Si le sumamos su novedoso sistema de conexión sin cables mediante un sistema de puente de 4 pines que interconectan los ventiladores (señalados con IN / OUT) y un sistema de iluminación DRGB tenemos ante nosotros un producto redondo. Pero si eso nos parece poco, todo queda oculto por unas cubiertas de plástico que hacen que los tornillos y las partes «sin conectar» de los ventiladores queden con una estética brutal.

En definitiva, a falta de ver el rendimiento, sobre el papel pinta genial esta Phanteks Glacier One D30 pues tanto estéticamente como a la hora de montar (apartado que no hemos comentado pero que resulta literalmente muy sencillo) sus especificaciones auguran un buen resultado.

Pruebas

Hemos puesto a prueba esta Glacier One D30 con la prueba de estabilidad de Aida64 sobre nuestro viejo i9 10900k.

Como podemos observar, la temperatura de este i9 no supera los 39 grado en idle haciendo que estemos en la media con respecto a otros disipadores, pero donde si se nota es cuando consumimos el 100% de la CPU y es aquí donde con una máxima de 68º (aunque algún core llegue a los 79º el conjunto del paquete permanece por debajo de 70º) manteniendo una temperatura baja y un nivel de sonoridad perceptible pero asumible.

Conclusiones

Phanteks ofrece un producto que rinde y visualmente es muy llamativo. Su precio (179€ en el momento del análisis) lo hace competir contra rivales de altura y echamos en falta algo que lo hacia diferenciador, pues su modelo T30 se caracterizaba por el efecto infinito y el uso de aluminio en la bomba que en este rango de precios, es un must. Aún así tenemos unos ventiladores sobresalientes, un sistema de montaje cómodo y un muy buen rendimiento en Intel, por eso desde Game It queremos otorgar los galardones de Producto Premium, Diseño y Producto Recomendado al kit Phanteks Glacier One D30.