Seguro que los más veteranos en el mundo de los videojuegos recuerdan éxitos como Baldur’s Gate. La obra de Bioware fue un estandarte del rol clásico que ha ido perdiendo peso en los últimos años a favor del rol de corte oriental. A pesar de todo siguen llegando grandes obras del género que hacen las delicias de los usuarios. Una de estas obras de rol clásico es Pillars of Eternity.
Rol con toda su profundidad
Desde que iniciamos por primera vez Pillars of Eternity en nuestra consola comenzamos a tomar decisiones que definirán la gran aventura que nos espera. La primera de todas será el nivel de dificultad. Puede parecer algo irrelevante, pero nada más lejos de la realidad. Además de los clásicos niveles que oscilan entre el fácil y el difícil encontramos un modo de juego en el que prima la historia. De esta menare podremos superar los combates muy fácilmente y centrarnos en explorar y disfrutar de la obra de Obsidian. De la misma manera hay un reto extremo que únicamente nos permitirá crear un archivo de guardado y que si morimos durante un combate nos obligará a comenzar desde el principio.
Una vez seleccionada la dificultad seguimos con la creación de nuestro protagonista. Lo primero será elegir el sexo, a lo que seguirá la raza. un total de 11 razas diferentes, cada una con sus puntos fuertes y débiles, definir nuestras destrezas e incluso el trasfondo de nuestro personaje. Estas elecciones no sólo influirán al combate, sino que aspectos como la diplomacia tendrán vital importancia durante la historia. En definitiva, decisiones importantes que supondrán el primer paso de este intenso camino. Estas decisiones podrán reforzarse o, por el contrario, tratar de invertirse, con el uso de los puntos de experiencia que vayamos adquiriendo.
En cuanto a las misiones nos encontramos con un trabajo muy bien realizado en el que cada misión es diferente de la anterior. Cada encuentro con los seres que habitan el mapa puede tener un final diferente, será decisión nuestra. En ocasiones lo mejor será desenvainar la espada y pelear, mientras que otras veces nos sorprenderemos si optamos por la vía pacífica. Este es uno de los aspectos más importantes de Pillars of Eternity, la libertad que te da. En ningún momento te dice hacia donde ir o que hacer, tendremos que averiguarlo a base de exploración e intuición.
Además, esta Complete Edition de Pillars of Eternity incluye las expansiones lanzadas, The White March, que nos transportan a un nuevo territorio totalmente helado en el que continuar con la inmensa aventura.
Si hablamos únicamente de la historia, estamos ante fácilmente unas 60 horas de entretenimiento, mientras que si incluimos las misiones secundarias esa duración puede incluso doblarse.
Pillars of Eternity, el rol llevado a consolas
Uno de los aspectos que más dudas nos generó con la llegada de Pillars of Eternity a las consolas fue como adaptar la jugabilidad a los mandos. Una vez probado el juego, hay que reconocer el gran trabajo de los chicos de Obsidian que con mecánicas como los menús circulares han acertado de lleno.
Encontramos dos menús radiales con los que podremos gestionar prácticamente todo. Con el primero podremos acceder al diario de nuestro viaje y conocer toda la información relativa a la partida, con el segundo ejecutar rápidamente diferentes acciones en combate. Pero si a pesar de esto os gustan los combates a un ritmo menor, siempre podéis utilizar la pausa táctica que nos permitirá echar un vistazo al terreno para preparar nuestro siguiente movimiento.
Es cierto que durante los primeros momentos sufriremos con el mando algunas cosas que no sabremos controlar, por ejemplo, que los personajes no se separen, pero nada que no se solucione tras unas pocas horas de práctica.
Por otro lado, tendremos que resolver muchas conversaciones a las que los controles con el mando se adaptan sin ningún tipo de problema.
Un héroe, un aspecto
Como ya hemos comentado antes, las opciones de personalización de nuestro protagonista son inmensas. Pero algo que también nos ha llamado la atención es que dependiendo de la raza o del transfondo del personaje se nos presentará con una indumentaria y un aspecto diferentes. Este solo es uno de los puntos a destacar del apartado técnico del juego.
Quizá la indumentaria de los personajes pierde importancia por el ángulo desde el que se nos muestra la acción, pero es una muestra de hasta que punto se han cuidado los detalles en Pillars of Eternity.
Una banda sonora que nos mete totalmente en el ambiente creado por Obsidian y una traducción correcta de los textos nos invitan a perdernos en esta aventura épica. Si hay algo que podemos echarle en cara son los tediosos tiempos de espera cada vez que cambiamos de escenario.
Conclusiones de Pillars of Eternity
Pillars of Eternity lleva el rol a consolas de una manera ejemplar. Una narrativa extraordinaria y la posibilidad de tomárnoslo como un reto en los niveles difíciles o de simplemente disfrutar de la historia en el nivel más sencillo. El control con el mando, aunque difícil durante los primeros momentos está perfectamente adaptado. Poco más se le puede pedir a este proyecto que, para los que no lo sepan, fue posible gracias a Kickstarter.
A pesar de todo lo bueno que tiene Pillars of Eternity no podemos olvidar que estamos ante un título de rol clásico. Un género que no gusta a todo el mundo, pero si eres de los que disfruta del género, este juego es un indispensable en tu colección.