Mucho se ha comentado sobre las principales diferencias técnicas que existen y existirán entre PlayStation 4 y Xbox One. La principal y que mas ampollas levantó fueron esos 8 Gb GDDR5 de Ram de PS4 frente los 8 Gb DDR3 de Xbox One. La diferencia de tecnologías es palpable, teniendo que desarrollar los ingenieros en base a cada consola para sacarles el máximo rendimiento. Pero el «supuesto» jarro de agua fría para los usuarios de Microsoft en un principio fué saber que de esos 8 Gb de memoria Ram, 3 irían dedicados al SO, dejando 5 Gb de Ram libres dedicados exclusivamente para juegos, comparados con los los 512 mb de Ram rumoreados que irían para SO de PS4 dejando libres más de 7 Gb para juegos, una diferencia abismal. Pues hemos sabido gracias al medio Eurogamer que con PlayStation 4 ocurrirá algo casi similar, y es que al parecer también destinará casi la mitad de la Ram al Sistema Operativo de la consola, dejando aproximadamente 4,5 Gb para juegos. Pero en el caso de Sony esta cifra puede ser flexible en 512 Mb de Ram, pudiendo dedicarse a aplicaciones en segundo plano si los desarrolladores quieren. Veamos más tranquilamente esta información.
Estos datos han sido desvelados gracias a Digital Foundry, pero otros medios apuntan a ese medio Gb de memoria flexible que podrá dedicarse también a juegos, pero en principio solo lo podrán utilizar los desarrolladores de first partys, dando en esos casos un total de 5 Gb de Ram para juegos.
Al parecer, los kits de desarrollo que ha distribuido Sony actualmente de PS4, tienen un modo «Game Memory Budget» con dos opciones: normal y grande. La opción normal, 4.5 Gb de memoria vayan a juegos o 5 Gb en el caso de la opción grande. Eso sí, este medio Gb extra no irá dedicado directamente al juego, sino para el desarrollo de aplicaciones alojando datos de depuración.
[Actualización: COMUNICADO OFICIAL DE SONY]
Queremos aclarar el malentendido respecto a nuestros sistemas de memoria «directa» y «flexible». El artículo especifica que la memoria «flexible» se toma del sistema operativo y que debe devolverse bajo petición, pero ese no es el caso.
La distinción real es que:
- La «memoria directa» es memoria asignada según el modelo tradicional de los videojuegos, en la que el juego controla todos los aspectos de la asignación.
- La «memoria flexible» es memoria administrada por el sistema operativo de PS4 para el juego, y permite que los juegos utilicen una cantidad de la función de memoria virtual de FreeBSD. Sin embargo, esta memoria es 100% para el juego y nunca es usada por el sistema operativo, ya que es memoria del juego y debe ser fácil de acceder por parte del desarrollador.
No tenemos ningún comentario que hacer sobre la cantidad de memoria reservada por el sistema o para qué se utiliza.
¿Esto es malo? No, todo lo contrario, es algo beneficioso de cara al futuro de la consola. Dedicar esa magnitud de Ram para el SO nos dará más beneficios de lo que esperamos, ya que la multitarea será primordial a lo largo de esta generación, pudiendo desarrollar aplicaciones de fondo mientras jugamos, y teniendo en cuenta las posibilidades de ambos sistemas, se nos hace algo imprescindible, y más sabiendo que se presupone que esta nueva generación dure sobre 10 años. Son muchas las exigencias que se le pueden ir pidiendo al SO en toda esa década, de ahí ser previsores y conservadores en este aspecto. Además, hemos de ser conscientes que la Ram en consolas suele estar muy bien otimizada, como ejemplo os citamos el famoso The Last Of Us, juego que saca petróleo de las prestaciones de PS3 dando como resultado un juego pre-next gen con muchos menos recursos a su disposición.
De este modo podemos ver como ambas arquitecturas, tanto la de PS4 como la de Xbox One, finalmente son bastante parecidas, con sus salvedades. Por lo que ambas consolas tendrán 8 Gb de memoria unificada, con un porcentaje bastante parecido dedicado al SO de cada una de ellas.
Esta nueva información, aunque indigne un poco a la comunidad de usuarios de Sony, no debe tomarse como tal, y es que gracias a esto tendremos una Next Gen más reñida, con dos sistemas principales en casi igualdad de condiciones, traduciendose esto en una lucha más competitiva y beneficiosa de cara al usuario, ya no solo en contenidos, sino además, en servicios, repercutiendo positivamente en nuestros bolsillos, que al fin y al cabo, es lo que finalmente más nos preocupa.
Por lo que ya sabemos más claramente las especificaciones de ambas máquinas. Las cortinas de humo van desapareciendo así como las medias verdades de la compañías y la información poco a poco va siendo más clara para los usuarios.
Ahora nos queda una pregunta por responder. Si Microsoft deja 3 Gb para todas las tareas que ya nos han comentado (Tv, cloud Computing, Streaming, Smart Glass, skype, etc…) ¿cuáles serán las funcionalidades que tendrán pensadas los chicos de Sony para PS4? ¿Tendrá al final el mismo enfoque que One y abrazarán más servicios que los propios de una «consola gamer»?
[Vía: Eurogamer]