Poochy & Yoshi’s Woolly World. Análisis 3DS

poochy and yoshis woolly world

Cuando hablamos del lanzamiento de un juego que es el port de otra versión más potente, siempre estamos algo reticentes por lo que podemos descubrir, ya que son bastantes los que no salen muy bien parados especialmente a la hora de realizar comparaciones con su «hermano mayor». Sin embargo estamos hablando de Nintendo, una compañía con una buena tradición y saber hacer, conocida mundialmente por tratar muy bien sus franquicias. Hoy os vamos a hablar de Poochi & Yoshi’s Woolly World, la versión para 3DS de Yoshi’s Woolly World que cuenta con algunas novedades, una ausencia y horas y horas de diversión.

Poochy gana protagonismo y se trae a la familia

El que anteriormente era un invitado especial, Poochy, pasa a tener bastante más protagonismo en esta historia y es que no solamente nos ayudará sino que además tendremos pantallas dedicadas para él en exclusiva. En ellas tendremos que ayudarle a saltar y esquivar obstáculos, todo mientras no deja de correr ya que tendremos un movimiento automatizado, debiendo solamente ordenarle cuándo saltar o agacharse. Por si no fuera poco también disfrutaremos de la visita de su familia, los cachorros Poochitos, quienes nos ayudarán a luchar contra los enemigos que nos encontremos, desbloquear plataformas… un sinfín de elementos que aumentarán la diversión.

En el resto del juego vemos que se mantienen las premisas originales, debiendo explorar una gran cantidad de escenarios para llegar a la meta y pasar el siguiente reto, un juego de plataformas 2D como los de antes pero donde la búsqueda de extras y coleccionables es enorme. Poochy & Yoshi’s Woolly World se divide en 68 escenarios, divididos a su vez en 6 mundos, lo que nos deja un enorme margen de horas de juego gracias a la exploración.

Novedades y ausencias

Un buen juego de plataformas no es nada sin una buena jugabilidad y en Poochy & Yoshi’s Woolly World tenemos una buena ración de diversión. En el título para 3DS tenemos lo mismo que nos podemos encontrar en el título de Wii U, un mundo de lana donde las mecánicas han sido adaptadas a esta realidad, desde muros de velcro a los que podremos adherirnos, enemigos a los que absorber como si fuera un espagueti… todo ello con dos jefes finales por mundo bastantes facilones a decir verdad. Mantenemos las transformaciones de Yoshi y es que podremos convertirnos desde en una moto a un Mega Yoshi pasando por un paraguas… todo un mundo de imaginación al alcance de nuestras manos.

La dificultad no va a ser uno de los puntos fuertes, no solamente porque tenemos un modo relajado que le dará alas a nuestro Yoshi por lo que será sumamente complicado que nos caigamos, sino porque en general si queremos pasar las pantallas iremos bastante rápidos y sin demasiados problemas. Lo realmente divertido de Poochy & Yoshi’s Woolly World es la exploración y los coleccionables, que estarán muy bien ocultos (los cachorros de Poochy también nos ayudarán a buscar estos secretos en el modo relajado), lo cual pone ante nosotros una buena cantidad de horas.

Nombrábamos esta sección del análisis como novedades y ausencias y es que Poochy & Yoshi’s Woolly World tiene distintos añadidos para incentivar su compra en 3DS, aunque a decir verdad tampoco la recomendaríamos ya que no son demasiadas las novedades. Esto no quita que si no hemos jugado al original debamos dejar a un lado el título ni mucho menos, estamos ante un juego que cualquier amante de los plataformas y los títulos de Nintendo debería disfrutar sí o sí. Las principales novedades que nos encontramos son:

A esto hay que añadirle un nuevo Amiibo, Poochy, que permite que aparezca mientras jugamos con Yoshi y desbloquea un nivel contrarreloj en el modo carrera. La ausencia que encontramos, destacada además, es uno de los modos que más fama cogieron en su lanzamiento oficial y es el cooperativo, algo que se decidió eliminar y que se puede llegar a echar en falta. Una verdadera lástima.

Un port muy bien traído

Cuando hablamos de un port lo primero que se nos viene a la mente es la posibilidad de que estemos ante un juego que no exprima demasiado las posibilidades de la consola y que simplemente nos traiga una versión descafeinada cuando se realiza de un dispositivo más potente a otro inferior (y más teniendo en cuenta que estamos hablando de una portátil con seis años de antigüedad). Pues el port creado por Good Feel no nos ha defraudado en ningún sentido.

Si bien es cierto que no aprovecha mucho las posibilidades táctiles de la plataforma, al igual que sucedió en Wii U, el cambio ha sido rozando el sobresaliente y es que obviamente notaremos cambios de la versión HD a la de 3DS, pero no lo suficiente como para que se eche de menos. Tenemos una peor iluminación y hemos perdido detalles en los personajes por las texturas, pero gracias al magnífico trabajo de la compañía los mundos de Poochy & Yoshi’s Woolly World siguen estando vivos y con un aspecto visual digno de mención. Las físicas reaccionan a la perfección, no habiendo encontrado problemas de movimientos o bugs que entorpezcan nuestra experiencia. Como detalle, el juego en 3DS nos llega a 30 FPS, pero los usuarios podrán disfrutar de él a 60 FPS con la New Nintendo 3DS, algo realmente interesante.

El sonido se ha mantenido fiel al estilo de esta clase de juegos, con una banda sonora pegadiza y que nos ameniza las partidas, pero donde destaca su estrella, Yoshi, cargado de sonidos que nos recuerdan por qué es tan adorable.

Conclusiones

Nintendo sabe lo que se hace con sus franquicias más queridas y, cuando nos trae un port de Wii U a 3DS con Yoshi de protagonista, no ha querido correr riesgos innecesarios. Poochy & Yoshi’s Woolly World nos trae algunas novedades que pueden no ser suficientes para tener ambas versiones (perdiendo el multijugador por el camino) pero cualquier amante de los plataformas y de este adorable personaje no debería dejar pasar la oportunidad de disfrutar de cualquier de estos dos títulos. Si a esto le añadimos que el título para 3DS nos llega a un precio reducido de 35€, las excusas son más bien pocas.

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