Kasedo Games distribuyendo y Orthrus Studios desarrollando son los creadores de Distant Kingdoms, un título que os puede parecer un City Builder de la época medieval pero que tiene algunas cosas interesantes que contarnos. El título, que inició el 5 de mayo su andadura en Steam Early Access, nos va a poner a las manos de un asentamientos con muchas posibilidades de gestión.
Si bien es cierto que el género de los City Builder es bastante extenso y tenemos títulos para aburrir (algo que nos encanta), cada uno tiene un par de ideas que lo suelen convertir en algo único. Distant Kingdoms nos trae a las manos un asentamiento en un mundo de fantasía el cual vamos a tener que gestionar de distintas maneras. Así, lo primero que debemos hacer es escoger nuestra raza: humanos, orcos, elfos o enanos. Una vez tenemos esto decidido, que tampoco va a cambiar demasiado visualmente, tendremos que ir estableciendo nuestro asentamiento. Para esto debemos ir cubriendo las necesidades de los habitantes, como comida, agua, ropa… Hasta aquí poco podemos decir que lo diferencia del resto de City Builders.
Sin embargo Distant Kingdoms no solamente se centra en la felicidad de nuestros habitantes y en recoger materiales para convertirlos en otros. La exploración se va a realizar a cargo de nuestro grupo de aventureros porque sí, vamos a tener que contratar uno en la taberna. De esta manera podemos enviarlos a los distintos sectores del mapa para poder limpiarlos y dejarnos nuevas zonas de construcción.
Además de esto tendremos que decidir, como si una aventura de rol de lápiz y papel se tratara, qué acciones realizar con las posibilidades que nos ofrezca el grupo. Cada personaje que tengamos tendrá una serie de ventaja que podremos utilizar en estos eventos, aumentando nuestras posibilidades de conseguir nuestro objetivo. Debemos decir que esto de las aventuras, aunque en un principio está muy bien y es divertido, rompen bastante lo que es la dinámica del City Builder, ya que tendremos que pararnos a leer, decidir, esperar… Otra de las cosas que tampoco está demasiada clara es su utilidad ya que por más que hemos realizado misiones lo único que hemos conseguido es poder construir en la zona. Sí es cierto que a veces nos ha brindado la oportunidad de que nuevas razas se instalen en nuestro asentamiento, pero poco más.
En cuanto a la gestión pura del asentamiento, son bastantes las opciones que nos ofrece. Varios tipos de ciudadanos, bastantes materias primas y construcciones, así como edificios para gestionarlas y transformarlas en otras… Los almacenes y los mercados son una parte tremendamente importante del juego, llevando el peso de la mayor parte del asentamiento ya que los primeros se encargar de llevar todo y los segundos de venderle a nuestros aldeanos las materias primas que les hacen felices. El dinero también juega una parte importante del juego, pero es algo que de momento tampoco está demasiado bien implementado, todo pide dinero, pero al final te sale por las orejas debido a la gran cantidad de gente que nos va a hacer falta tener.
Una vez estamos asentados a nuestra disposición vamos a tener un árbol de tecnología que nos irá desbloqueando nuevas construcciones, siendo aquí donde residen la inmensa mayoría de ellas. De esta manera tendremos que centrarnos en un edificio en concreto (o cultivo o tecnología), y cumplir los requisitos que nos piden como tener X ciudadanos, Y casas de baja densidad… Según vayamos contruyendo iremos avanzando por el árbol de habilidades, desbloqueando todo en nuestro camino sin mayores problemas.
Como era de esperar en un mundo de fantasía medieval, tendremos magia o recursos que utilizan maná a nuestra disposición. Así podremos construir totems de distintos tipos para mejorar construcciones o contentar a nuestros aldeanos, así como portales que harán que los caminos que tengan que recorrer sean mucho más cortos. Esto le da un toque interesante y bastante distintivo con otros City Builders.
Tampoco vamos a estar libres de catástrofes. Al mismo tiempo que mejoramos la posición de nuestras habitantes, añadiendo nuevos tipos, también se irán incrementando las posibles catástrofes. Podremos encontrarnos criminalidad e incendios por ejemplo, haciendo que tengamos que tomar las medidas de protección oportunas.
Como todo Early Access que se precie, lo cierto es que este Distant Kingdoms tiene una buena cantidad de bugs que campan a sus anchas. No es que haya nada que vaya a romper el juego, pero sí que los hay algunos molestos como el que te cuelga el grupo de aventureros y nos obliga a romperlo para crear otra nueva ya que nunca se vuelven a recuperar para volver a salir.
Técnicamente el juego es bastante vistoso, contando con distintos efectos que hacen que el juego parezca un mundo vivo. No hay demasiada variedad por no decir prácticamente ninguna entre las distintas razas, y hasta hemos visto alguna bajada de FPS cuando empezamos a acumular un número de ciudadanos, pero para algo están estos Early Access.
En cuanto a la música, lo cierto es que tiene 4 o 5 tonadas que van intercambiando aleatoriamente, y que son bastante bonitas y pegadizas típicas de una época medieval. El juego en su actual estado solo está en inglés, pero en algún momento del Early Access saldrá también en español como está anunciado.
Conclusiones de Distant Kingdoms
El título de Orthrus Studios y Kasedo Games apunta buenas maneras, aunque todavía tiene algunos aspectos que pulir. La integración de las aventuras todavía no está bien realizada y rompe un poco lo que es la dinámica del juego, pero es una buena idea y puede dar mucho de sí, especialmente si añaden más recompensas a las aventuras. La variedad de edificios y el árbol de tecnología está muy bien, y más teniendo en cuenta que estamos al comienzo del Early Access, por lo que toda mejora añadirá todavía más valor a un City Builder con toques mágicos que promete bastante para los amantes de ambos géneros.
Os dejamos a continuación con nuestro primer directo y toma de contacto con Distant Kingdoms.