[Primeras impresiones] METAL EDEN, el nuevo FPS de Reikon Games

Cuando Reikon Games irrumpió en la escena indie con RUINER en 2017, dejó claro que el estudio polaco no temía explorar territorios oscuros. Con su estética cyberpunk abrasiva, jugabilidad frenética y un diseño de niveles que combinaba acción y estrategia, RUINER no solo consolidó a Reikon como un nombre a seguir, sino que también demostró el talento del equipo, cuyos integrantes venían de trabajar en gigantes de la industria como CD Projekt Red y Techland. Ahora, Reikon Games regresa con Metal Eden, que fue anunciado durante el último State of Play. Esta nueva propuesta es un FPS de ciencia ficción que promete llevar su obsesión por la estética y la acción a nuevas alturas. Lejos de la perspectiva isométrica de RUINER, Metal Eden se sumerge en la inmersión total en primera persona, manteniendo esa mezcla característica de brutalidad y narrativa. Tras probar una demo con las primeras misiones del juego, gracias al equipo de Plaion, Metal Eden ya demuestra que Reikon no está aquí para repetir fórmulas, sino para reinventarse. ¿Será este su nuevo gran acierto? Te contamos nuestras primeras impresiones.

Un mundo donde la humanidad ha trascendido

En Metal Eden, nos ponemos en el rol de Aska, una androide avanzada conocida como HYPER UNIT, construida alrededor de una psique humana digitalizada. En este futuro distópico, la humanidad ha trascendido sus cuerpos físicos, almacenando sus conciencias en sistemas digitales llamados Cores. Estos núcleos permiten preservar y reconstruir la psique humana, facilitando la exploración y colonización de nuevos sistemas estelares. Uno de estos destinos es Moebius, una ciudad orbital artificial erigida por corporaciones para extraer minerales preciosos del planeta Vulcan. Sin embargo, lo que una vez fue un refugio prometedor para la humanidad se ha convertido en una trampa mortal. Aska es enviada en una misión suicida para rescatar los Cores de los colonos atrapados en la ciudad y desentrañar los secretos del proyecto EDEN.

METAL EDEN

Aunque solo hemos jugado las dos primeras misiones, la narrativa pinta interesante. Partiendo de un punto inicial un poco abstracta, Metal Eden profundiza en temas de humanidad y tecnología, explorando la convergencia entre la conciencia humana y las máquinas. A medida que Aska avanza en su misión, comienza a cuestionar su propósito y la naturaleza de su existencia, añadiendo profundidad al personaje y a la historia en general. La interacción con la IA conocida como el Arquitecto proporciona fragmentos de información sobre la caída de la humanidad y el papel de Aska en la restauración de lo que se ha perdido, creando una narrativa intrigante que invita a la reflexión.

Acción, velocidad y parkour futurista

Desde el principio, Metal Eden quiere dejar claro que la velocidad y la agilidad son fundamentales en su jugabilidad. El combate se caracteriza por su ritmo frenético, donde los jugadores deben moverse constantemente para sobrevivir. Para ello, Aska cuenta con una variedad de habilidades que le permiten desplazarse con fluidez por los entornos: desde correr por las paredes, utilizar un gancho para alcanzar zonas elevadas y emplear un jetpack para cubrir distancias en el aire. Estas mecánicas de parkour añaden una capa de profundidad al juego, permitiéndonos abordar los desafíos desde múltiples ángulos y manteniendo la acción siempre dinámica.

El arsenal de Aska es variado y personalizable. Aunque en las primeras etapas del juego se dispone de un fusil básico que requiere enfriamiento tras un uso prolongado, a medida que se avanza, se desbloquean nuevas armas y mejoras. Además, Aska posee la habilidad de extraer los núcleos de energía de los enemigos, eliminándolos instantáneamente y permitiendo usar estos núcleos como granadas o para potenciar ataques cuerpo a cuerpo. Esta mecánica añade una dimensión estratégica al combate, incentivando a los jugadores a acercarse a los enemigos y gestionar sus habilidades de manera efectiva.

La variedad de enemigos en Metal Eden es bastante notable. Desde unidades que atacan cuerpo a cuerpo hasta adversarios que disparan desde la distancia o poseen escudos que deben ser desactivados antes de infligirles daño real, cada encuentro requiere una estrategia diferente. Esta diversidad en los enfrentamientos mantiene la experiencia fresca y desafiante, evitando la monotonía típica de algunos shooters.

La dificultad del juego es exigente pero justa. La inteligencia artificial de los enemigos está bien diseñada, obligando a los jugadores a mantenerse en movimiento y a utilizar todas las herramientas a su disposición para sobrevivir. Para equilibrar esta dificultad, el juego ofrece estaciones donde se puede recuperar vida y escudo, así como puntos de recarga para las habilidades especiales de Aska.

El diseño de niveles en Metal Eden es otro de sus puntos fuertes. Los entornos son vastos y detallados, combinando áreas abiertas con espacios más cerrados que fomentan combates intensos. La estética cyberpunk se refleja en cada rincón, con una arquitectura futurista y una paleta de colores neón que sumergen al jugador en este mundo distópico.

Las secciones de parkour y desplazamiento añaden variedad al gameplay, ofreciendo momentos de respiro entre los combates y permitiendo a los jugadores apreciar el meticuloso trabajo artístico del juego. Correr por paredes, utilizar tirolinas y navegar por plataformas elevadas no solo es divertido, sino que también es esencial para progresar y descubrir secretos ocultos en Möbius.

Un shooter cyberpunk

Metal Eden destaca por su impresionante apartado técnico y artístico, que nos sumerge en una experiencia visual y auditiva cautivadora. El juego presenta una ambientación ciberpunk que recuerda a títulos como Ghostrunner, aprovechando el entorno para superar obstáculos y ofreciendo una estética futurista y distópica. Los escenarios están meticulosamente diseñados, combinando estructuras urbanas de gran altura con zonas más oscuras y decadentes, creando una atmósfera asfixiante que envuelve al jugador. La atención al detalle en la recreación de una ciudad abandonada y medio destruida es uno de los puntos fuertes del juego, ofreciendo una experiencia visualmente impactante.

En cuanto al apartado sonoro, Metal Eden utiliza efectos de sonido y música que complementan perfectamente la atmósfera del juego, intensificando la sensación de inmersión en este mundo distópico. Los sonidos ambientales y las composiciones musicales refuerzan la tensión y el dinamismo de las situaciones de combate y exploración.

El rendimiento técnico del juego es sólido, con una tasa de fotogramas estable y tiempos de carga mínimos, lo que permite una experiencia de juego fluida y sin interrupciones. La iluminación y los efectos visuales, como reflejos y sombras, están cuidadosamente implementados, añadiendo profundidad y realismo a los entornos.

Conclusión de METAL EDEN

Metal Eden se perfila como una adición destacada al género de los shooters en primera persona. Con una combinación de combate frenético, movilidad dinámica y una narrativa intrigante, promete ofrecer una experiencia que atraerá tanto a los fanáticos del género como a nuevos jugadores. La atención al detalle en el diseño de niveles y la estética cyberpunk crean un mundo que invita a ser explorado y dominado. Tendremos que esperar al próximo 6 de mayo para comprobar si Reikon Games logra cumplir con las altas expectativas. Por ahora, todo apunta a que estamos ante un gran juego dentro del género de shooters de ciencia ficción.

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