[Primeras impresiones] Nightingale: un diamante en bruto

Este año la industria de los videojuegos nos ha traído grandes títulos del género supervivencia, siendo Enshrouded, y sobre todo Palworld, los más populares. Nightingale, de Inflexion Games, entra de cabeza a la competencia con su acceso anticipado. Explorar, recolectar, fabricar, construir, cazar, morir… En este nuevo título no faltan ninguno de los aspectos básicos del género, pero le da una vuelta con una visión y temáticas únicas. ¿Serán suficientes para sobresalir entre sus rivales?

Un paraíso feérico

Para empezar, Nightingale presenta un mundo ambientado en una mágica época victoriana. Desde palos y piedras, a pistolas de llave y herramientas mágicas, se progresa poco a poco, ya que la historia del jugador la cuenta él mismo, sobreviviendo a las condiciones ambientales, descubriendo ruinas y materiales, y encontrándose con peligrosas criaturas legendarias.

Magia y ciencia en armonía

En este universo, las hadas y los humanos conviven en armonía, compartiendo los secretos de la magia con nosotros para lograr un avance tecnológico sinigual: viajar entre diversos reinos dimensionales. O al menos, convivían. Un inminente cataclismo desconocido acecha La Tierra, por lo que sus habitantes se ven obligados a saltar entre realidades, con la esperanza de llegar a la ciudad de Nightingale, el único espacio seguro para los humanos por el momento. El jugador encarna a uno de estos emigrantes multidimensionales, llamados Realmwalkers, en su camino a la supervivencia. Pero no estará completamente solo, pues le acompañará el hada Puck, que le guiará por los reinos a cambio de ayudarle cuando sea preciso.

El ambiente sobrecogedor de Nightingale

Si algo hay que dejar claro de Nightingale, es que sus entornos son espectaculares. Perderte por los reinos por primera vez puede resultar abrumador, descubriendo puntos de interés, recolectando materiales o buscando un lugar donde establecerse. Llenos de fauna, flora y elementos místicos, los ambientes parecen realmente vivos, con pequeños detalles como depredadores cazando a sus presas. Hasta la recolección de recursos resulta satisfactoria, viendo cómo se parte la corteza del árbol y cómo se fragmenta la roca con cada golpe.

Estos escenarios son una parte clave del gameplay, pudiendo acceder a distintos reinos a través de los portales situados en el mapa, o del que el jugador ha fabricado con sudor y lágrimas. El ambiente depende de dos cartas colocadas en el portal, una define el bioma, sea bosque, pantano o desierto; y la otra el ambiente, cambiando los recursos, fauna y dificultad del reino. Por si fuera poco, una vez dentro de los reinos, se pueden utilizar en puntos específicos cartas menores, que varían las condiciones de juego, causando noche perpetua o duplicando la recolección de materiales, entre otras. Estas cartas tendremos se tienen que desbloquear y fabricar a lo largo de la aventura de cada jugador.

La lucha de los Realmwalkers

Guiado por Puck, el jugador viaja a un Reino de Descanso, que actúa como reino principal en el que establecerse y almacenar los recursos obtenidos en los diferentes reinos. El ciclo jugable a partir de ese momento se basa en conseguir equipo para aumentar el Nivel de Poder, completamente ligado a las herramientas y la armadura. De esta forma podremos atravesar las puertas de las mazmorras situadas en el Reino de Descanso, que al superarlas desbloquean el acceso a nuevos reinos más peligrosos, en los que conseguir nuevos recursos para mejorar el equipo.

Complejo sistema de fabricación

Como se dijo anteriormente, el Nivel de Poder depende del equipo, determinado por dos factores: la calidad de la receta usada y la calidad de los materiales. Uno de los aspectos en los que destaca, a la vez que abruma Nightingale, son sus sistemas de fabricación. Poder fabricar las mejores herramientas no te garantiza que sean las óptimas. Sí, las estadísticas base son una pasada, pero si escoges los materiales erróneamente, no desbloquearás todo su potencial. Cada material tiene multiplicadores integrados que mejoran las estadísticas base de los objetos, dando la posibilidad de que al usar los materiales específicos, obtengas un arma muy superior a lo habitual, además de posibilitar una gran diversidad de combinaciones para equipamientos únicos, adaptados al estilo de juego de cada uno. Suena complejo, ¿Verdad? Lo es.

Un sistema rompecabezas

La parte negativa, y que se puede aplicar a muchas otros apartados del juego, es que tanto la interfaz como los tutoriales no ayudan a comprender con claridad los sistemas. En varias ocasiones, se aprende por las malas, a base de prueba y error, una situación para nada agradable en las primeras sesiones de juego. Juntándole a esto que para fabricar ciertos elementos, se debe desbloquear la receta, usar una mesa de trabajo específica y tener en las cercanías un objeto de aumento específico. Que todo esto esté brevemente explicado en un submenú no ayuda. Esas primeras horas son cruciales para que los jugadores decidan seguir o abandonar un título y, al menos por ahora, Nightingale no muestra un buen comienzo.

Antes de Nightingale, a pico y pala

Como en la mayoría de los juegos de supervivencia, se cuenta con un sistema de construcción bastante completo para formar la base de nuestros sueños. Hay un gran número de tipos de construcción disponibles, que se deberán desbloquear comprando las recetas. Se construye a base de nodos, entre los que se encuentran la base, paredes, pilares, escaleras, techos y tejados, con variantes de cada uno. Además, se cuenta con una gran variedad de decoración interior y muebles para adornar y hacer más acogedor nuestro hogar. Gran parte de estos muebles no aportan nada más que decoración, pero algunos de ellos nos proporcionan espacio de almacenamiento y bonus en nuestras fabricaciones.

Y, cómo no, también se pueden cultivar distintas plantas en la estructura de huerto, teniendo que proporcionar cuidados para que no se marchiten. Por desgracia, todas estas construcciones están bloqueadas tras un número máximo de edificaciones, limitando la creatividad de los jugadores a estructuras más pequeñas y menos impresionantes.

Compañía en lo desconocido

Aunque se empiece la aventura con poca más compañía que Puck, pronto se le presenta al jugador la mecánica de reclutamiento. En las visitas a los diferentes reinos, se pueden encontrar NPCs con los que dialogar y que proporcionan misiones principales y secundarias. Otros personajes son menos habladores, pero se pueden reclutar, siguiendo al jugador para asistirle y obteniendo acceso a su inventario. Con un máximo actual de un único recluta, queda en nuestras manos actualizar su equipo para que sea más poderoso, y dependiendo de la herramienta proporcionada, se limitará a atacar monstruos o a deforestar colinas enteras. Sin exagerar, la IA de los reclutas es un poco salvaje: si tiene un pico, se para a picar cada roca; si tiene un hacha, tala árboles sin parar; si tiene madera en su inventario, sin importar su rareza, la quemará en la hoguera más cercana.

Si se quiere optar por compañía un poco más inteligente, también se puede disfrutar de una experiencia cooperativa, visitando los reinos de amigos y consiguiendo recursos en compañía. Por otra parte, el endgame gira alrededor de la cooperación, dando acceso a un lobby común en el que encontrarse con otros jugadores para abarcar misiones más difíciles como un grupo. La parte negativa de todo esto es que se requiere conexión a internet en todo momento, incluso en los reinos individuales, aunque los desarrolladores han confirmado que están trabajando en un modo offline para su siguiente actualización.

El bucle del reloj

Una vez completa la aventura principal, el jugador puede acceder a La Torre del Reloj, el endgame de Nightingale. En este lobby online se encuentran los mercaderes con las recetas de los mejores objetos del juego, para las que se necesitan mucha Esencia. La Esencia es la moneda oficial del juego, y para obtenerlas, se pueden afrontar los desafíos cooperativos de las Criptas, o se puede acceder a versiones ascendidas de los reinos visitados anteriormente, más peligrosos, pero con mejores materiales y mercaderes con tiendas actualizadas.

Este bucle puede resultar bastante repetitivo. Una vez se llega a este punto, el único motivo por el que uno se esfuerza por conseguir mejores materiales para fabricar las mejores herramientas… Es por el simple hecho de hacerlo. Actualmente no hay mucho más contenido, a parte de poder enfrentarse a un par de criaturas legendarias nuevas, aunque se pueden ver ciertos elementos del mapa de La Torre del Reloj que apuntan a futuras expansiones de la historia y del endgame.

Sólo el tiempo dirá el futuro de Nightingale

Hay que recordar que Nightingale se encuentra en etapa de acceso anticipado. Hay items sin iconos, objetos que no se pueden obtener, recetas que aún no se pueden desbloquear… Y bugs. Por suerte, no rompe por completo la experiencia, pero si hacen que resulte más amarga.

Conclusiones de Nightingale

Nightingale es un juego con un gran potencial en sus mecánicas y jugabilidad, dando giros muy interesantes al género. Pero por ahora está ahí, en su potencial. Actualmente cuenta con varios problemas fundamentales, que se deben solucionar más pronto que tarde para mantener al público comprometido con el juego. Los desarrolladores han hecho público un pequeño planning de futuras actualizaciones, entre las que se encuentran muchas mejoras a los sistemas que ha comentado la comunidad, además de nuevos biomas, armas y equipamiento.

Teniendo en cuenta el estado actual del juego, en caso de que nos gusten los juegos bien pulidos, es recomendable esperar un poco más antes de comprarlo. Si por el contrario, no te importa disfrutar de una experiencia anticipada y te gustan los juegos de supervivencia, dale a Nightingale una oportunidad. El juego es completamente disfrutable, pero recordar que puede resultar frustrante y poco intuitivo al inicio, aunque si se supera esa etapa inicial, se puede ver su potencial y darnos muchas horas de entretenimiento.

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