Si algo diferenciaba al sector del videojuego de PC y consolas en el pasado, era sin duda alguna la variedad de títulos que existían para nuestros ordenadores. Existían títulos compartidos entre las plataformas, por supuesto, pero en la diversidad disponible en PC era inmensa, con varias opciones diferentes por género, por raro que nos pudiera parecer. Por el camino, desde mediados de la primera década del siglo hasta hoy se perdió parte de esa variedad, pero títulos como este y algunos más que ya hemos analizado, nos recuerdan aquellos años de éxito y bonanza de los títulos de simulación y estrategia. En Railway Empire, nos parecerá, desde un primer momento ese heredero natural de los míticos de su categoría y que tanto echábamos de menos los fieles del género.
Por estética en sus primeras pantallas y logos, nos recuerda directamente a la saga Railroad Tycoon y su última edición el Railroad Tycoon 3, pero podemos enumerar otros títulos que en mayor o menor medida identificamos en alguno de los detalles del juego, como pueden ser Railroad Pioneer, Sid Meier’s Railroads!, Transport Giant, o más recientemente Train y Transport Fever, aunque este último tiene un enfoque mucho más técnico y realista que los previos y que este mismo.
Un nuevo título de gestión ferroviaria
Obviamente, el nombre del juego no da lugar a engaños, se trata de un juego de trenes, básicamente estrategia o gestión económica de una empresa ferroviaria norteamericana. A diferencia de su padre espiritual Railroad Tycoon 3, que disponía de diferentes escenarios en su campaña, aquí se desarrolla por completo la diversión en el territorio continental de los Estados Unidos. Tenemos a nuestra disposición cuatro modos de juego, todos offline, Campaña, Escenarios, Modo libre y Modo experimentar.
En el modo campaña tendremos cinco capítulos de la historia del ferrocarril en Estados Unidos y la joven nación. Aunque no sigue una línea temporal, (se producen avances y retrocesos en el tiempo) narra parte de la historia del desarrollo del transporte por tren y parte asimismo de la propia historia del país. Caricaturizando a los personajes históricos, pero sin perder eso si el realismo histórico. Este modo es el mas recomendable para comenzar a disfrutar el juego puesto que en su primera misión, nos introduce un tutorial enmascarado donde aprender la mecánica del juego y sus controles.
Una vez hayamos finalizado la campaña, todavía podemos seguir disfrutando con los demás modos disponibles. En el Modo experimentar, como se puede pensar, nos dan total libertad a practicar sin ningún tipo de preocupación por el dinero, modo interesante hay que reconocer para practicar la construcción de las vías y la planificación de las rutas.
En el Modo libre, jugamos contra nosotros mismos y la IA si así lo decidimos, nuestro principal objetivo será batir nuestro propio récord de puntuación cumpliendo una serie de tareas al inicio del modo del modo más rápido y eficiente posible. En el caso de los escenarios, la mecánica es similar, pero debemos cumplir las tareas en el orden y tiempo que se nos exige, o perderemos.
El control general es el habitual en este tipo de títulos, casi en exclusiva utilizaremos el ratón, aunque para alguna variación en la construcción recurriremos al teclado. Como comentamos previamente, esta basado, o al menos relacionado con títulos del pasado, por lo que la mecánica constructiva nos resulta muy familiar. No se pueden extender vías inconexas, por lo que debemos expandir siempre a partir de nuestra ruta principal. El tendido de las vías puede ser realizado de manera casi autoconstructiva (escoger punto a y b y se nos traza el recorrido) o tramo a tramo por nuestra parte. Esta ultima forma, es mas barata casi en la totalidad de las ocasiones, además de aumentar nuestra satisfacción con el trabajo realizado y permitirnos una futura expansión.
Lo peor explicado en este apartado es el funcionamiento de las señales y desvíos. No se nos indica con claridad el método de instalación de señales de paso o de sentido y aunque inicialmente nos pueda parecer sencillo, según aumentemos el número de líneas que utilizan un tramo de vía comenzaremos a tener serios problemas de trenes esperando una vía libre imposible de obtener y nos obligaran a replantearnos nuestras construcciones, a veces incluso sin solución posible. Si buscas el control total y absoluto del as rutas seguidas por los convoyes y una construcción detallista, quizás este no sea tu título.
Completo doblaje al español
En el aspecto audiovisual debemos destacar sin duda el trabajo de traducir y doblar el juego al completo, los diferentes personajes históricos nos irán guiando a través de sus explicaciones e historias a lo largo del desarrollo del juego para alcanzar nuestro objetivo final. La música se centra en los sonidos de fondo del entorno y una serie de canciones en bucle según el tiempo de juego que nos acompañaran sin mayor pretensión, al estilo de la música en los ascensores.
Gráficamente nuestro Railway mantiene un buen nivel general, si hacemos zoom a las ciudades y nuestros ferrocarriles veremos un cierto nivel de detalle. En un plano más amplio cumple el apartado satisfactoriamente, aunque quizás se pudiera haber creado un mapeado más extenso o detallado en cuanto al terreno a cubrir. Nada que reprochar en contra en el detalle y las texturas de los elementos de transporte que tenemos a nuestra disposición, modelos reales según la época correctamente datados y nombrados nos acompaña durante el juego pudiendo observar en una especie de vitrina de museo las locomotoras.
Conclusión de Railway Empire
En conclusión, para los habituales del género, es una buena opción sin lugar a dudas de recuperar aquellos días pasados de grandes títulos. Cumple con nota en casi todos los aspectos del juego, flaquea en el apartado gráfico por la falta de detalles en algún momento dado, y en especial en planos largos del mapa. También, aunque quizá sea una falta de practica con su mecánica de construcción, el sistema de crear vías dobles para evitar los retrasos de trenes entre estaciones puede llegar a un nivel realmente desesperante, obligando a parar, borrar y reconstruir las zonas. Con las horas de juego que nos plantean, detalles menores en un gran título, un digno sucesor.