¡No todo son ratones! Si hace unos días os traíamos el análisis de dos ratones de la marca (Razer Mamba y Razer Spectre) hoy hablamos de un teclado: Razer DeathStalker.
A modo de primeras impresiones os diré que el teclado es muy cómodo, con reposamuñecas incluido y unas teclas muy cómodas y con una respuesta muy rápida. Además es totalmente personalizable gracias al programa Razer Synapse 2.0.
Como siempre, antes de empezar hablar del periférico, os pongo las características de éste:
Ficha técnica
- Teclado tipo chicle
- Teclas con retroiluminación LED verde
- Ultrapolling de 1000 Hz
- Teclas completamente programables con grabación de macros On-The-Fly
- Con la tecnología Razer Synapse 2.0
- Modo de juego específico
- Protección anti-ghosting con capacidad para hasta 10 pulsaciones simultáneas
- Cable trenzado
- Reposamuñecas fijo
Requisitos del sistema
- PC o Mac con un puerto USB libre
- Windows® 8/ Windows® 7 / Windows Vista® / Windows® XP (32-bit) / Mac OS X (v10.6 to 10.8)
- Conexión a Internet
- 200MB de espacio libre en el disco duro
- Registración en Razer Synapse 2.0 (requiere una dirección válida de e-mail), descarga de software, aceptación de la licencia, y conexión a Internet se necesitan para activar las funciones completas del producto y actualizaciones de software. Después de la activación, las características completas están disponibles en el modo opcional offline.
Presentación
Da igual que sea el mejor periférico de todos o el peor o que sea una edición coleccionista de algún videojuego o no, Razer nunca dejará de enamorarnos a la hora de presentar un producto. Cuida hasta el más mínimo detalle.
Como siempre, el periférico viene perfectamente protegido evitando cualquier sorpresa una vez llegue a casa el pedido. En la parte anterior de la caja nos encontramos imágenes del teclado y las características en su parte posterior. Ya abierta nos encontraremos el teclado, el cable recogido en una parte de la caja y las instrucciones (esas cosas que nadie lee) por otro lado.
Lo que más llama la atención del teclado es su tamaño. El Razer DeathStalker es muy fino y ligero, algo que siempre se agradece. Al igual que el Razer Blackwindow, cuando lo conectemos se iluminarán las teclas del color verde típico de Razer. Afortunadamente podremos regular esta luz tanto como queramos gracias a Razer Synapse 2.0.
El teclado
Una vez instalado y personalizado el teclado podemos empezar a usarlo cómodamente. Este teclado no es un teclado mecánico, sino que cuenta con una membrana bajo las teclas. Esto puede parecer un inconveniente, aunque en cierto modo permite que el teclado sea más fino.
Cuando llevamos un rato usándolo podremos darnos cuenta de lo cómodo que es gracias a su reposamuñecas perfectamente colocado. Aunque es una parte fija del teclado y no podremos quitarla en caso de no gustarnos.
El tacto de las teclas es bastante bueno, consiguiendo así mayor precisión a la hora de realizar movimientos a lo largo del teclado. Gracias a los 1000 Hz de ultrapolling no fallaremos con ninguna tecla.
El teclado tiene un modo gamer que podremos configurar desde Razer Synapse 2.0. asignando macros a algunas teclas o desactivando otras (como por ejemplo el símbolo de Windows… cuántas veces nos habrá fastidiado una partida el pulsarlo sin querer…).
Conclusión
A la hora de elegir un teclado para jugar podemos ser algo reticentes en cuanto vemos que el Razer DeathStalker se trata de uno de membrana en vez de mecánico pero afortunadamente esto es algo a lo que nos acostumbraremos rápidamente y de lo que nos olvidaremos gracias a sus características.
Se echan en falta algunas teclas para macros, como las que podemos encontrar en otros teclados gamers, aunque sus teclas son programables y podremos personalizarlas para el «modo gamer» desde el Razer Synapse 2.0. El principal problema que podemos encontrar es la longitud del cable, que es demasiado corta, aunque éste se puede solucionar fácilmente teniendo nuestro ordenador cerca.