Hace tiempo que no hablábamos de ningún periférico de este tipo. Hoy volvemos a hacerlo, y no lo hacemos con uno cualquiera, sino con el Razer Kraken 7.1, uno de los mejores headsets de la marca. Con el 7.1 como característica principal este headset se convierte en una opción muy a tener en cuenta a la hora de hacernos con un periférico de este tipo.
Fácil de instalar y de configurar (gracias al Razer Synapse 2.0) estaremos disfrutando el headset a los pocos minutos de sacarlos de la caja. Si estás interesado en conocer las características del periférico puedes verlas aquí, en la web de Razer. Sin más, empezamos con el análisis.
Presentación
Como todos los periféricos Razer, el Kraken 7.1 se nos presenta perfectamente empaquetado en la típica caja de la marca. Por delante una foto del producto y por detrás las características de éste. Al abrirla, como siempre, además del periférico (en este caso el headset) encontramos un pequeño manual de instrucciones y un par de pegatinas promocionales con el logo de las tres serpientes.
Respecto al headset, lo primero que transmite es una sensación de robustez gracias a la cual podemos estar seguros de que el periférico durará en nuestras manos bastante tiempo llegando a amortizar la inversión inicial. Como la mayoría de productos de la marca el headset es negro con detalles en verde, en este caso se trata de la palabra «Razer». Además, al enchufarlos al ordenador ésta se iluminará junto con dos logos (uno en cada audífono).
A simple vista no veremos el micrófono. Para encontrarlo tendremos que fijarnos mejor ya que está escondido junto al audífono izquierdo. Al contrario que éstos y la diadema, el micrófono, con un diseño sencillo y elegante, aparenta ser bastante débil. Aunque a la hora de no usarlo se encontrará bien protegido evitando golpes.
El headset se conecta al PC mediante un puerto USB con un cable entrelazado bastante duro y con una longitud que, sin llegar a molestarnos, es más que suficiente para tener libertad de movimiento.
Audífonos y micrófono
Nada más ponernos el periférico nos damos cuenta de que, a pesar de parecer duros, la diadema es bastante flexible y se nos adaptará fácilmente a nuestra cabeza siendo un headset bastante cómodo. El micrófono (como ya se ha dicho un poco más arriba, extraible) se encuentra bastante bien posicionado, no llegará a molestarnos en ningún momento.
Respecto al sonido, 7.1, es simplemente increíble. Estos cascos nos envolverá en una burbuja, aislándonos de todo lo que nos rodea. Éste es nítido y algo fuerte, los bajos son bastante potentes, por lo que a veces es recomendable bajar un poco el volumen si no queremos acabar con malestar de cabeza. Respecto a la cancelación del sonido exterior es bastante buena, ayudando al aislamiento mencionado a principio del párrafo.
Respecto al micrófono, el sonido entrante es claro, eliminando bastante bien el ruido de fondo. Como ya se ha mencionado dos veces, éste puede retraerse protegiéndolo de golpes en caso de no estar usándolo. Eso es una característica bastante buena que ayudará a que el tiempo de vida del headset sea duradero.
Por último, como la mayoría de periféricos Razer, puede configurarse con el Razer Synapse 2.0, permitiéndonos modificar varias características (como la sensibilidad del micrófono) haciendo que nuestro headset sea 100% personal. Además, gracias a nuestro perfil, la configuración podremos cargarla desde distintos ordenadores.
Conclusión
Si queremos un headset sencillo, elegante y seguro éste es el que estamos buscando. El Razer Kraken, con su sonido 7.1, nos transportará a un mundo a parte cada vez que lo usemos. Si a esto le sumamos la fiabilidad que ofrece la marca podemos asegurar, sin miedo a equivocarnos, que el Razer Kraken 7.1 es uno de los mejores headsets que existen hoy día en el mercado.
Con un precio en torno a los 100€ el Razer Kraken 7.1 nos ofrece una buena relación calidad-precio siendo, además, uno de los más baratos de su especie.