La desarrolladora española Novarama, que tanto éxito tuvo con la tecnología de realidad aumentada con su Invizimals para PSP, no ha querido perderse el lanzamiento de PS Vita haciendo uso de la misma tecnología, pero abandonando la caza de monstruos y metiendose de lleno en el género de la lucha con Reality Fighters.
PS Vita dispone de dos cámaras de serie (una frontal y otra trasera), algo que hace de la realidad aumentada algo mucho más accesible para el jugador de lo que lo fué en PSP, pues ya no requiere el uso de ningún accesorio. La realidad aumentada, para el que no la conozca, es aquella técnica en la que mediante el uso de la cámara combinamos un entorno real (lo que captamos con la cámara) con elementos virtuales (los que genera en este caso el juego). Con su uso Novarama pretende asombrarnos con un juego de lucha alocado, diferente a lo que hayamos visto en el género, pero también un tanto simple en su mecánica.
Gráficos
Lo primero que nos llama la atención de este apartado es su sistema de cámara. Los luchadores aparecerán en pantalla en un punto fijo del escenario, y el efecto recreado es el de estar enfocándolos con la cámara trasera de PS Vita por lo que tendrémos que estar constantemente orientándo la cámara hacia los luchadores para no perderlos de vista. Es como si estuviésemos grabando el combate solo que además estaremos jugando. Los escenarios en los que se desarrollan los combates serán o bien una de las imágenes que incorpora el juego por defecto, un tanto sosas a decir verdad, o la mejor opción de todas, y el principal reclamo del juego, hacer uso de la realidad aumentada. Haciendo uso de una de las tarjetas AR que vienen con la consola, solo tenemos que situar ésta en el punto en que queramos que se desarrolle el combate, ya sea sobre nuestro sofá, en la mesa de la cocina o cualquier sitio que se nos ocurra. Donde situemos la tarjeta AR, ese será el punto fijo en el que aparecerán los luchadores y lo que capte en ese momento la cámara de nuestra portátil será el escenario en el que tendrá lugar el combate. Un efecto realmente curioso y llamativo que hará que los escenarios cobren tanto protagonismo o más que los propios combatientes.
Reality Fighters nos permite crear a nuestros propios luchadores, haciendo uso de la cámara frontal podemos incluso añadir nuestra cara al propio luchador, además de elegir su complexión, peinado, ropa, y accesorios de lo más variopintos. También cuenta con varios luchadores prefijados de estilos bien diferenciados como un boxeador, una bailarina de ballet, un vaquero e incluso un zombi. Pero a decir verdad, el diseño de los personajes es un tanto pobre, lejos de la capacidad que ha demostrado la consola en estos primeros compases, aunque tal vez, el carácter humorístico del juego, con divertidos movimientos, disparatados accesorios y disfraces, unido al manejarnos a nosotros mismos y al resultón efecto de la realidad aumentada, puede hacer que el irregular acabado de los personajes pase más desapercibido.
Música y efectos
Diferentes melodías acompañarán bien a cada uno de los escenarios que posee el título de acuerdo con su temática. Son agradables, y se agradece por ejemplo escuchar una canción oriental cantada cuando el escenario tiene lugar en China, pero tampoco es un apartado especialmente destacable.
La voz de nuestro maestro, que nos guiará en el modo historia, está doblada al castellano de forma acertada pero las frases de los luchadores permanecen en inglés. Como curiosidad, a los personajes que creemos podremos añadirle nuestra propia voz haciendo uso del micrófono de PS Vita. Una frase al comienzo del combate y otra para cuando ganemos un combate. No son muchas, pero queda bastante divertido.
Jugabilidad
Un apartado un tanto irregular éste de la jugabilidad, el juego cuenta con un buen control del que no nos costará mucho acostumbrarnos, con diferentes grados de golpeo, presa, varios movimientos especiales por personaje/estilo (a los luchadores que creemos les otorgaremos uno de los estilos predefinidos), el clásico ‘Super’ haciendo uso de una barra de energía previamente llenada, e incluso podremos hacer uso de armas tan rocambolescas como una sartén o un gnomo de jardín. Hasta aquí todo aparentemente bien, pero el problema viene cuando empezamos a jugar, y una vez superado el primer impacto visual provocado por la realidad aumentada, empezamos a darnos cuenta de la poca profundidad jugable que tiene el título. La CPU sucumbirá una y otra vez a nuestro aporrear de botones, y poca técnica o precisión se nos exigirá salvo en algún caso puntual. Además, el sistema de cámara, que nos hará estar moviendo nuestra portátil continuamente siguiendo a los luchadores para no perderlos del plano, también provocará que en más de una ocasión recurramos al aporreamiento por pura necesidad.
También es cierto que no es un juego de lucha puro, es más bien un ‘party fight’ por lo que tampoco se le puede exigir lo mismo que a un Tekken por ejemplo. Pero choca un poco, que con unas bases bien plantadas, el título no acabe de ser todo lo divertido que debería jugablemente. Y la diversión quedará confinada en gran medida al uso de la realidad aumentada y a la personalización de nuestro luchador con unos complementos que mejoran sus características.
Modos de juego
Reality Fighters cuanta con un más que suficiente surtido de modos de juego. Un clásico modo historia, en el que deberemos de crear a nuestro luchador y convertirlo en todo un campeón con la ayuda de nuestro maestro, el señor Miyagi (todo un puntazo por parte de Novarama) que nos irá instruyendo con pequeños entrenamientos y presentándonos a rivales con los que deberemos de combatir para avanzar y ganar nuevos complementos para nuestro luchador. Un desarrollo entretenido, pues Miyagi en un perfecto castellano nos va contando las estrambóticas historias que se esconden tras cada personaje, como la de un dependiente de videoclub aficionado a los cómics de super héroes, que de tanto leerlos adquiere la capacidad de imitar sus movimientos. Además, para un jugador encontramos un modo contrarreloj y supervivencia, dos clásicos que no suelen faltar a su cita en el género.
En el apartado multijugador, se nos da la posibilidad de combatir tanto online como cara a cara con un amigo con otra consola y juego. También se nos da la opción de hacer uso de Near para compartir objetos que hayamos desbloquedao en el juego con jugadores cercanos a nuestra posición.
Conclusión
La nueva obra de Novarama es un título fresco, original, y hasta cierto punto divertido. Pero a medio largo plazo la jugabilidad se puede llegar a hacer un tanto tediosa, y quedará muy corto para los jugones más exigentes, aunque tampoco creo que sea el tipo de público al que desea llegar Reality Fighters. Es una buena opción para jugarlo con amigos, reírte con los personajes creados y buscar escenarios cada vez más locos en los que disputar los combates.
LO MEJOR:
- La realidad aumentada hace que el título entre por los ojos.
- La variedad de posibilidades a la hora de editar a nuestro luchador.
- El buen humor que derrocha.
LO PEOR:
- Jugabilidad poco profunda.
- Técnicamente es irregular.
- El modo historia decae en interés conforme avanza.