Realizar un uso apropiado de los videojuegos

La Universidad de Flinders, en Australia, ha realizado un estudio en que se afirma que jugar a juegos violentos de manera prolongada antes de dormir afecta negativamente al sueño, restando horas de descanso y produciendo múltiples despertares durante el transcurro de este.

Este estudio fue realizado por 17 adolescentes que jugaron durante 50 y 150 minutos antes de dormir durante dos noches seguidas, en las que los encargados del estudio registraron, en los adolescentes que jugaron durante dos horas y media, una pérdida máxima de 27 minutos de sueño y un retraso máximo de 39 minutos en dormirse. De igual modo, explican que se produjo una reducción máxima de 12 minutos en la fase REM.

Los que sólo jugaron 50 minutos sus hábitos de sueño no se vieron afectados. El estudio busca señalar que a partir de un largo período de tiempo jugando antes de dormir puede llegar a causar efectos adversos en el sueño.

Niños ya sabéis no jugar a juegos antes de dormir sino queréis tener pesadillas y dormir mal. Dejando a un lado las bromas, este estudio solo ha sido probado con juegos catalogados como violentos por lo que se desconoce si jugando a otro tipo de juegos se podrá tener las mismas consecuencias. Por cierto, ¡no! No porque os tiréis toda la noche jugando a un juego subidito de tono o de algo que os guste no significa que luego tengáis sueños con ellos, que os estaba viendo venir. 

Todos sabemos que jugar mucho durante un largo período de tiempo no es sano y que se aconseja hacer paradas y descansos durante las partidas, al igual que levantarse y andar un rato por la casa para relajar los músculos y descansar. Cada uno deberíamos hacernos responsables de nuestros actos y aunque os hayáis pasado varias días seguidos jugando y sin descanso sin que os haya pasado nada no significa que seáis «inmortales», por lo que deberéis de tener mucho cuidado con estas cosas y jugar siempre con responsabilidad.

Por lo que si sois de aquellos que hacéis un uso abusivo de los juegos deberíais tomar todas las medidas posibles para hacer de ellos un hobby y nunca una obsesión. Un mal uso de este entretenimiento puede acarrear graves consecuencias, como por ejemplo problemas familiares, cambios de humor, volverse antisocial, no tener tiempo para otro tipo de cosas y una larga lista que de problemas que pueden llegar a causarnos, entre las que os puedo destacar los ataques epilépticos, dolores de cabeza o disminuir el desarrollo de nuestra imaginación, aunque en esto último no estoy muy de acuerdo ya que sí nos dan buenas ideas y muchos de ellos llegan a ejercitarla.

Sé que me he desviado del tema pero aprovecho este artículo para hablaros sobre las consecuencias de este mundillo en el que cada ves somos más y más son las consecuencias por hacer usos irresponsables de ellos.

Pero no olvidéis que actualmente poseemos uno de los artes más espectaculares de la historia y que hoy por hoy sigue mejorando y consiguiendo nuevas metas. Lo único que tenemos que hacer es no estropearla y ayudarla en su crecimiento.

Salir de la versión móvil