Con Halo: The Master Chief Collection a la vuelta de la esquina (con su lanzamiento fechado para el 11 de Noviembre en EEUU y el 14 en Europa), recordamos cómo fueron las cuatro entregas principales de Halo en el momento de su lanzamiento original, para así compararlos con su versión remasterizada para Xbox One. Lanzado el 15 de Noviembre de 2001 para la primera Xbox y desarrollado por Bungie Studios (los creadores de Destiny, obra que ha recibido muchísima influencia de esta veterana saga), Halo supuso el comienzo de una de las más icónicas sagas de videojuego, siendo también el shooter de referencia para muchos jugadores.
Este título supuso un hito en la historia de los videojuegos, no solo por su jugabilidad y sus gráficos, sino por introducir al jugador en un universo de ficción tan atractivo, inmenso y completo, que se acabó produciendo así 3 secuelas del original (Halo 2, 3 y 4), una precuela (Halo: Reach), dos spin-offs (Halo: Wars y Halo: Spartan Assault) y la remasterización del original para Xbox 360 con motivo de su décimo aniversario, Halo: Combat Evolved Anniversary. También existen diversas novelas y cómics ambientadas en el universo del juego de Bungie, así como varias series hechas por fans, un proyecto de película y una serie exclusiva de XBox One producida por Ridley Scott (Halo: Nightfall).
El juego nos presenta al Jefe Maestro, un spartan (humano modificado genéticamente para convertirse en el soldado definitivo) acompañado de Cortana, una avanzadísima Inteligencia Artificial con personalidad propia y la mejor amiga del Jefe. Juntos sobreviven al derribo de su nave, el Pillar of Autumm, que cae en las llanuras de Halo, un misterioso mundo artificial con forma de anillo. Ahí descubren que el Covenant, una Alianza de razas alienígenas unidas por su religión y en guerra con los humanos, considera el anillo un arma sagrada que les conducirá a la salvación eterna. Tras muchas peripecias, el Jefe Maestro y Cortana descubren que Halo es en realidad una prisión construida por una antigua civilización espacial para contener a los Flood, una raza alienígena de parásitos que infectan y reaniman los cadáveres de otras formas de vida. Por medio de 343 Gulty Spark, el Monitor, averiguan que la activación de Halo por parte del Covenant no producirá la salvación de los fanáticos alienígenas, sino que destruirá toda forma de vida en la galaxia para poner freno a la infección y expansión de los Flood, por lo que deciden destruir el anillo antes de que el Covenant lo active.
Halo es un First Person Shooter en un entorno tridimensional que marcó un antes y un después en la historia de los videojuegos y, más concretamente, en los de este género. Con el sistema de vida de puntos de salud y un escudo que se regenera con el tiempo, la saga Halo se ha mantenido siempre alejada del sistema de “ojos sangrantes” más presentes en los shooters actuals (CoD, Battlefield, etc..).
Entre las armas disponibles en la entrega original, nos encontramos diversos tipos, separados por el bando de la guerra a los que pertenecen: Covenant o Humano. Rifles de francotirador, lanzacohetes, escopetas, pistolas de plasma e incluso, un arma alienígena cuyos proyectiles rastrean levemente al objetivo… Muchas son las armas que nos encontramos en Halo, haciendo de este un juego bastante personalizable dependiendo del estilo de cada jugador. Además, el arsenal del jefe maestro incluye ocho granadas: cuatro de fragmentación humanas y cuatro de plasma, que se pegan al objetivo o a la pared y que encontramos en los cadáveres de los Covenant. También se dispone de diversos vehículos (un tanque, dos coches, un deslizador alienígena llamado Ghost y una nave covenant, las banshees ) que se conduce en tercera persona y que en ocasiones tienen sitio para más de un ocupante, por lo que los bots (u otros jugadores en el multijugador) pueden montarse a la vez que el Jefe Maestro.
Técnicamente nos encontramos ante un juego sobresaliente. Con unos gráficos estupendos para la época y con bastantes menos bugs que los que nos encontramos en juegos más recientes, Halo es un juego que hizo las delicias de los que lo compraron en la época y lo sigue haciendo en la actualidad, con un equilibrio entre historia, apartado técnico y jugabilidad situado en la excelencia de cada uno.
Lo más destacable del apartado técnico de Halo es, sin embargo, la altísima calidad de su banda sonora, compuesta por Martin O’Donell y, en opinión de un servidor, una de las mejores (si no la mejor) bandas sonoras jamás compuestas para un videojuego. Merece la pena escuchar su tema principal.
Pero no todo es historia. Recordado por muchos como el mejor multijugador en un shooter, Halo presenta 19 mapas multijugador para hasta 16 jugadores y con 5 modos de juego personalizables. Aún hoy en día, este juego ofrece horas interminables de partidas frenéticas a los fans de la saga, tanto en Xbox como en PC. También está disponible para PC el Halo Custom Edition, que admite mods, bots y mapas personalizados. El multijugador de la primera entrega mantiene toda la jugabilidad del modo historia, sin perder ni un ápice de la diversión y entretenimiento que este ofrece.
En definitiva, Halo es un juego que marcó una época, con una historia consistente y fluida, una jugabilidad excepcional y un multijugador que ofrece horas interminables de piques y diversión con amigos. Esto convierte el juego en una entrega indiscutible para cualquier amante de los videojuegos, aunque no le gusten los FPS, y una buena opción a tener en cuenta para comprar la Xbox One, gracias al lanzamiento de la Master Chief Collection.