Retro Champ. Análisis de la consola retro de NES y Famicom

Que lo retro está de moda es una frase que llevamos mucho tiempo escuchando. Shine Star ha querido ofrecernos a todos los amantes de lo antiguo una oportunidad única de hacer valer nuestro hobby y nos da la posibilidad de, gracias a Retro Champ, utilizar nuestros cartuchos antiguos de NES y Famicon para jugar a nuestros títulos retro favoritos. Hoy vamos a analizar esta pequeña consola con algún que otro extra interesante.

Antes de comenzar, agradecer a la compañía la confianza depositada en nosotros.

Características técnicas

Veamos cuáles son las especificaciones que nos aporta el fabricante.

Nos encontramos con una consola portátil con una pantalla de 7 pulgadas y una batería recargable que nos va a dar entre 3 y 5 horas de uso, siempre dependiendo del tipo de juego que utilicemos así como del volumen que tengamos. De base la consola nos llega con un kit de limpieza, un cable cargador y un soporte de mesa integrados, pero a mayores (se vende por separado) podemos utilizar mandos inalámbricos SuperGame Pad, así como un cable HDMI para conectarla al televisor y que funcione como una consola normal.

La consola en sí es bastante sencilla, contando a mayores con dos altavoces para crear un sonido estéreo y un botón para cambiar al instante entre el 16:9 y 4:3 para un acabado más de la época.

Unboxing

My Arcade ha optado por una caja donde predomina el color blanco, dejándonos claro en su parte frontal qué es Retro Champ. Con una imagen de la consola ya podemos ver cartuchos de NES y Famicom con los que son compatibles. Por la parte de atrás tenemos más detalladas las capacidades de la consola así como sus compatibilidades con mandos.

Una vez abrimos la caja vemos que todo llega perfectamente embalado y con la documentación necesaria para su uso. Cabe destacar que es muy fácil de volver a guardar todo, perfecto para llevarla protegida durante nuestros viajes.

Si queréis ver con más detalle cómo es la Retro Champ, así como una demostración de su uso, os aconsejamos que le echéis un vistazo a nuestro vídeo análisis.

Retro Champ

Una vez dejamos sus características técnicas de lado, tenemos ante nosotros una consola bastante sencilla pero que encierra algunos pequeños lujos. Uno de ellos es su kit limpiador, el cual está implementado en la propia consola, y que nos servirá para limpiar los cartuchos sin tener que soplar como se hacía antes, algo que siempre ha estado desaconsejado pero que a nosotros nos funcionaba a las mil maravillas. Su diseño tiene una cierta ergonomía para permitirnos utilizarla durante horas sin demasiados problemas, pudiendo además comprar un pack en conjunto con dos mandos inalámbricos para tener una experiencia mucho más agradable, además de poder jugar con amigos como antaño. Eso sí, hay que tener en cuenta que los cartuchos de NES y Famicon no están incluidos, por lo que en ese sentido nos vamos a tener que buscar un poco la vida.

A nuestra disposición tenemos todos los botones necesarios para poder dar uso a la consola, en su lado izquierdo con la cruceta así como el reset, y al otro lado los botones A y B así como el botón de select y start. A mayores también nos encontramos con otros como el ya mencionado para cambiar la relación de aspecto, el botón de encendido y pagado, la conexión para el cargador y también un jack de 3,5 mm. para poder usar cascos y no molestar a nadie a nuestro alrededor (perfecto para viajes). Además en su parte trasera también vamos a tener una pestaña desplegable que nos permitirá apoyar la consola en una mesa y disfrutar de ella como si fuera un televisor pequeñito si tenemos los mandos inalámbricos.

Conclusiones

Es más que factible que no estemos ante la consola retro más barata del mercado, pero lo que sí nos ha quedado claro es que pocas las hay tan versátiles y que nos permitan utilizar los cartuchos originales, tanto en modo portátil como en modo sobremesa, siendo necesario para esto último una pequeña inversión extra. Rememorar los grandes éxitos de la NES y poder jugar a ellos donde queramos, es una gran ventaja. La consola en sí, sin los mandos inalámbricos, no es lo más cómodo del mundo ya que vamos a tener que aguantar todo su peso en nuestras manos, pero tampoco está tan mal y nos va a permitir jugar sin necesidades de un televisor, tanto en formato 16:9 como con el original de 4:3.

La batería puede quedarse un poquitín justa, especialmente en viajes largos, pero nada que un adaptador no pueda solucionar. Por último destacar el extra de limpieza para los cartuchos, todo un detalle, así como que todo nos lleva perfectamente embalado y protegido para que podamos llevarlo de viaje en su caja y no tengamos miedo a que se nos fastidie por el camino.

Por todo esto y lo anteriormente mencionado, le otorgamos los galardones de recomendado y prestaciones. Podéis encontrar la Retro Champ en Shine Star a un precio recomendado de 109,95€.