Tomb Raider, Metal Gear Solid, God of War, Splinter Cell, ICO & Shadow of the Colossus, Prince of Persia, Zone of the Enders, Jack and Daxter, Silent Hill, Devil May Cry… y los que me deje. No son precisamente pocas las reediciones en alta definición de juegos, recordemos, de hace solo una generación sin novedades más allá de la adaptación a las televisiones actuales para que ‘no canten mucho’.
Parece que las compañías cada vez se preocupan más de ganar dinero con menos trabajo. Hablamos de grandes sagas, y seguro que habrá gente a la que les gusten según qué recopilaciones en HD, entre los que me incluyo, pero creo que esto se nos está escapando de las manos. Son juegos recientes que en la mayoría de los casos o bien los tenemos en su versión original, o cuanto menos los hemos jugado, que nos quieren volver a vender en ediciones muy poco trabajadas. No estamos hablando de remakes, no hay extras, colecciones en muchas ocasiones incompletas, y nos las presentan en unas cajas que bien podrían envidiar el diseño presente en los mismísimos juegos Platinum… Y todo al «reducido» precio de 40€ (que es lo que cuesta cualquier juego de lanzamiento importado desde Reino Unido).
Pienso que deberíamos de ser un poco más exigentes con las compañías, no conformarmos con comprar los mismos juegos una y otra vez (en su lanzamiento, en HD, en forma de clásico descargable…). Hace no mucho nos quejábamos de la cantidad de secuelas y secuelas de secuelas que sufrían las sagas más explotadas, pero el revendernos los mismos juegos es mucho peor incluso. Hemos caído en una tónica en la que los consumidores acabaremos con la sensación de ser pollos desplumados.
Señoras empresas, trabájense unos productos en condiciones, no se puede vivir eternamente de trabajos reciclados de una generación pasada. Señoras empresas, queremos títulos nuevos.