Nintendo anunció este año en una conferencia que el juego Rhythm Paradise de Nintendo DS tendría una secuela en Wii. El juego ya ha visto la luz en tierras niponas, y ya se ha confirmado su salida en América y Europa, pero la fecha no se conoce aún.
Nintendo DS se caracterizó por contar en su extenso catálogo con juegos muy originales. Rhythm Paradise (llamado Rhythm Heaven en América y Rhythm Tengoku en Japón) fue uno de ellos. La premisa básica era muy simple: una serie de minijuegos en los que había que seguir el ritmo con el lápiz táctil. Es decir, de forma similar a los juegos de Wario Ware, pero musical. Ahora Nintendo ha lanzado una secuela del juego en Wii, que aún no ha visto la luz en nuestra zona. A falta de título definitivo se lo conoce como Rhythm Heaven Fever.
El juego conserva la mecánica jugable del anterior: una serie de minijuegos que hay que superar siguiendo el ritmo de la música. Si bien en la versión de DS se marcaba el compás con el Stylus (de forma muy intuitiva) en esta ocasión serán los botones del Wiimote (combinando los botones A y B) lo que permita llevar a cabo los minijuegos.
La mayoría de los minijuegos son similares a los del juego de Nintendo DS, con ligeras variantes. Quizá se echan en falta más minijuegos nuevos, pero los que disfrutaron con la primera versión podrán volver a ver juegos como la fábrica de robots. A continuación, un vídeo con un gameplay de dicho minijuego.
Del mismo modo que se vio en el juego de DS, los gráficos son muy simples (algunos podrían haberse realizado con programas como el Paint), pero realmente no se necesita más. El sonido es el verdadero protagonista, con melodías muy pegadizas. Los juegos son divertidos, y tienen un alto componente de humor. Además, se mantiene la dificultad desafiante del anterior.
En definitiva, Rhythm Heaven Fever promete traer a Wii la diversión de su versión anterior, y se trata de un título que, aunque no sea conocido es muy interesante. Bajo esa apariencia simple se esconde un juego muy divertido, que mantendrá a los jugadores horas enganchados.