Una guerra de la que ya nadie recuerda el comienzo, de la misma manera de la que es difícil recordar un FPS que no se centre en el modo multijugador. Eso es lo que nos ofrece Rogue Trooper Redux, un shooter que, aunque conserva el sabor del paso de los años, trae de vuelta la importancia de la narración al género.
Una década muy larga
Mandaba Playstation 2 en el mercado de los videojuegos cuando allá por el 2006 Rebellion llevaba Rogue Troper a consolas. La consola de Sony junto a la Xbox original y más tarde Wii estrenaban este shooter. Han pasado ya once años desde aquello y la historia es la misma. El planeta Nu-Earth se encuentra en guerra entre el Norte y el Sur desde tiempos inmemoriales. En la investigación por lograr sacar ventaja al rival el Sur ha creado soldados modificados genéticamente. Y aquí es donde entramos nosotros, en la piel de uno de estos Rogue tendremos que enfrentarnos a las 13 misiones que constituían el juego original.
El origen de Rogue Trooper Redux es un cómic, lo que nos trae una narrativa cuidada y bastante divertida. Por este motivo sobre la campaña gira todo el juego. Una campaña entretenida y repleta de acción que nos mantendrá enganchados debido al dinamismo de sus misiones. El problema es que poco más podemos sacar a relucir de este título. Como comentábamos ha pasado una década desde el lanzamiento original, y en diez años las cosas han cambiado mucho. Se agradece la vuelta al pasado con una historia interesante y aunque se nota un trabajo digno en cuanto al aspecto visual, a pesar de que no se puede ponerse a la altura de las grandes producciones, echamos en falta un último retoque a los controles del juego.
De la misma manera que se agradece el recordar otros tiempos con este shooter que huye de las pautas marcadas en la actualidad, Rogue Trooper Redux nos ha recordado por qué el multijugador ha ganado tanta importancia en los shooters. Tras superar las primeras misiones el juego comienza a mostrarse repetitivo y con unos mapas que son lineales.
A pesar de todo esto, que es un comentario lo más objetivo posible de lo que nos hemos encontrado, el juego nos deja buenas sensaciones. En cuanto matas a los primeros enemigos te das cuenta de que, estás jugando a un juego de hace diez años visualemente mejorado. Esto es algo que muchos echábamos de menos volver a disfrutar de shooters con una campaña que fuese más que un tutorial para el multijugador.
El modo online es sencillo, entretenido para echar unas partidas con los amigos, pero falto de profundidad como para crear una comunidad habitual de jugadores.
A la guerra una y otra vez
Lo que hace diferentes a nuestros personajes es la posibilidad de volver al campo de batalla tras morir. Esto es posible gracias a la modificación genética que se ha experimentado en sus cuerpos. Cada vez que un Rogue cae en combate se convierte en un chip en el que se mantiene su ADN. Cuando caen nuestros compañeros cogeremos estos chips, lo que nos permitirá utilizar sus habilidades al sumarlos a nuestro equipo táctico.
El control de nuestro personaje es correcto y bastante sencillo, pero todo se complica un poco cuando vamos añadiendo posibilidades gracias a los chips de nuestros compañeros. Estos controles, aunque también han sido mejorados en este Rogue Trooper Redux respecto al original siguen siendo algo toscos. No es un gran inconveniente, pero nos impide olvidar que estamos ante un juego de la década pasada.
El aspecto sonoro del juego es bastante bueno, diálogos totalmente doblados al castellano y una banda sonora que logra meternos en el fragor de la batalla.
Conclusiones de Rogue Trooper Redux
Rogue Trooper Redux es un juego antiguo y se nota, ni siquiera lo disimula demasiado. A pesar de que esto pueda parecer un inconveniente, ha logrado el efecto contrario. Rebellion nos trae un respiro del modo multijugador imperante en los juegos actuales.
No saca el máximo partido del hardware de las consolas actuales ni tiene los mejores controles, pero Rogue Troper Redux es un oasis en el que volver a las sensaciones que teníamos al coger un mando hace una década.