Resulta extraño que en un país donde venden bragas usadas en máquinas expendedoras quieran censurar algo, lo que sea. En esta ocasión le ha tocado al título de moda, Saint´s Row, sufrir la ira nipona. No ha sido ni la brutalidad de sus ataques, ni el libre albedrío ni las fechorías constantes que nos veremos obligados a cometer. La culpa de todo la tiene un pene de plástico gigante (jamás pensé que tendría que escribir pene en una página de videojuegos, mola).
Al parecer a nuestros amigos los japoneses les horroriza la idea de ser abofeteados sin piedad por un consolador gigante, puede que por sus costumbres culturales, o puede que sea por esas estereotípicas leyendas urbanas acerca de sus, digamos, ínfimos simpáticos atributos.
El caso es que la gente de THQ se ha visto en la necesidad de atenuar esos rasgos fálicos y han borrado toda huella de venas, bamboleos y todo tipo de zarandajas físicas. Vamos, que ahora es un palote morado, sin más.
Esta noche el pueblo japonés podrá irse a la cama tranquilo, no sin antes ver unos cuantos Hentais, algo de ultraviolencia y las últimas tendencias en colegialas sexy…WTF??
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