Los juegos de piratas nunca han abundado en nuestro querido medio de los videojuegos. Al principio obras como Sid Meier´s Pirates! hacían que viésemos un futuro prometedor para esta temática, pero lamentablemente nunca se ha terminado de explotar como nos gustaría. Quizás, en los tiempos modernos, ha sido la cuarta entrega de la saga Assassins Creed (Black Flag) la propuesta más redonda para sentirnos como auténticos bucaneros… hasta ahora.
Sea of Thieves ha salido al mercado y con él se ha despertado el lobo de mar que muchos/as llevamos dentro. Su estilo desenfadado, un impresionante apartado gráfico y la propuesta de vivir aventuras inolvidables en compañía de nuestros amigos, han elevado al título de Rare hasta la primera posición de los juegos más vendidos de la semana sin contar que para Microsoft ha supuesto el estreno soñado de su Game Pass.
Pese a que la propuesta de Sea of Thieves es única y viene envuelta en un aura especial, lo que nos ha llegado es una versión muy verde del título en lo referente al contenido. Muchas y dispares han sido las opiniones, así que en este análisis intentaremos hacerle justicia hablando de su presente y de su hipotético futuro.
Antes de ponernos manos a la obra…
Quiero empezar este texto remarcando que en lo personal estoy enamorado de Sea of Thieves, aunque no por ello he perdido la razón y la cordura siendo incapaz de ver lo que está sucediendo hoy día con el juego.
La disparidad de opinión y las críticas destructivas que están avasallando a esta nueva IP de Rare son en parte merecidas, aunque también vienen ligadas a una obsesión reciente por parte de la mayoría de los jugadores en todo lo relativo a los números. Uno de los grandes San Benitos que va a acompañar el título durante todo tiempo es la etiqueta de early acces encubierto. ¿Qué quiere decir esto? Que sin haber sido reconocido por Rare como tal de manera oficial, Sea of Thieves es un juego que transmite en poco tiempo la sensación de ser un título inacabado.
Desde la primera beta la compañía desarrolladora nos aseguraba que tras su lanzamiento sería un juego que se mantendría periódicamente añadiendo nuevos eventos y contenido, pero también se aseguró que el contenido de aquella versión Beta no era ni de lejos el que presentaría el título en su lanzamiento.
La verdad es que tampoco nos han mentido… pero es de recibo decir que todos esperábamos bastante más. Sea of Thieves ha llegado con tangibles mejoras con respecto a la beta, sobre todo en lo que a rendimiento y optimización se refiere. Se trata de un juego rodado y pulido en lo que entendemos que es su idea principal (la navegación, búsqueda de tesoros y componente online), pero al final no podemos evitar sentirnos un tanto decepcionados con lo que nos hemos encontrado en otros aspectos como la progresión y el contenido (mapa, variedad de misiones, enemigos, etc)
A continuación dividiré este análisis en tres partes para intentar comentar todo lo más claro posible y de la manera más concisa. Hablaremos de las cosas buenas del juego, las cosas malas y, por último, de su hipotético futuro.
Lo bueno de Sea of Thieves
Como muchos de vosotros habréis podido comprobar gracias al Game Pass, Sea of Thieves es una experiencia única y diferente a todo lo que hemos podido ver en la actual generación. Es difícil concretar de que clase de juego estamos hablando ¿Esta enfocado al PVP o es una experiencia más cercana a juegos de corte PVE y supervivencia? Esa pregunta la tendrá que responder el tiempo con las actualizaciones que se le añadan. Ahora mismo solo podemos decir que el objetivo del juego es vivir pequeñas aventurillas con nuestros colegas y saquear al resto de jugadores con el objetivo de reírnos y enriquecernos.
La capacidad del juego para hacernos sentir como auténticos piratas es sencillamente única. Nada más comenzar nos encontraremos con que el juego ofrece con cero tutoriales, esperando a que seamos nosotros los jugadores los que movamos los hilos desde el principio para entender como funciona todo.
La oferta de misiones es relativamente variada, dándonos la posibilidad de subir nuestra reputación para tres gremios (Acaparadores de oro, Orden de las Almas y Alianza Mercante) e incluso participar en alguna que otra raid. Cada una de las facciones nos invitará a completar diferentes encargos cuyos objetivos irán desde buscar tesoros y matar tripulaciones de esqueletos a buscar diferentes animales por el mapa para entregar en los distintos puertos. Subir rango en los gremios nos permitirá ascender en los mismos para conseguir más y mejores misiones, complicándolas un poco más cada vez. Aunque completar misiones signifique una parte importante en el desarrollo del juego, lo cierto es que no se podrían considerar la base. Explorar las diferentes islas y ,sobre todo, saquear al resto de marineros que se crucen en nuestro camino será también una de las fuentes de ingresos más fiables para aumentar nuestra reputación de bucanero.
Sea of Thieves está pensado para ser una experiencia cooperativa y desde el primer momento genera gran cantidad de momentos épicos y graciosos. Podremos formar tripulación junto a un amigo en un pequeño balandro para convertirnos en escurridizos ladrones, pero también podremos tripular enormes galeones junto a otros dos o tres compañeros. La complejidad de controlar los diferentes barcos irá acorde al tamaño del mismo y de los tripulantes que naveguen con el, es decir, controlar un enorme galeón entre 4 personas exigirá más cooperación que el pequeño balandro de dos personas.
La experiencia de navegar en Sea of Thieves es imposible de comparar con nada que hayamos visto antes en un videojuego. Jamás habíamos visto un nivel de realismo tan alto en el comportamiento del agua y el oleaje con una incidencia tan natural en el movimiento del barco. Detalles como escuchar la madera crujir en el interior de la bodega, la sensación de velocidad que nos otorga el viento a favor o ver como se inunda nuestro navío por la lluvia mientras perdemos el control en plena tormenta… Todas son experiencias increíbles que recomendamos probar a cualquier jugador. Las ideas de Sea of Thieves se sienten muy frescas y solo pueden ser comparadas con su apartado gráfico, que si bien no llega a mostrar un músculo técnico top, sí es capaz de conquistarnos gracias al maravilloso estilo artístico tan caricaturesco y propio de Rare.
El mimo y detalle con el que han sido dibujados cada paraje se hace notar. Las islas, personajes y enemigos son un derroche de color que llevan implícito el sello del estudio, siendo un título en el que muchas veces solo querremos deleitarnos con la imagen que tenemos ante nuestros ojos. Creo que muchas de las críticas destructivas que ha recibido el título obvian en gran medida todo esto. Juegos como The Journey o Rime han sido elevados a la categoría de obras maestras por aspectos como este y ,pese a ser títulos extremadamente cortos y lineales, jamás se ha dudado de su enorme calidad y trabajo detrás.
Cambiando de tema hablemos del combate. Al igual que con la progresión, este apartado será examinado en las cosas negativas del título. El combate naval es espectacular y muy divertido. Abordajes, cañonazos, disparos, persecuciones… estos momentos de salseo son los que dan vida a Sea of Thieves en la actualidad, aunque por desgracia existen errores claros en su ejecución (combate cuerpo a cuerpo) y planteamiento (ausencia de penalización/castigo tras morir) que trivializan esta parte de la experiencia.
Por último hablemos de la progresión. Este ha sido sin duda el apartado más criticado del juego junto a su contenido, puesto que básicamente lo único que podremos hacer con nuestro oro es comprar skins a precios desorbitados para nuestro barco/personaje. La variedad de ropitas disponible es considerable. Tendremos desde sombreros, abrigos, parches y garfios hasta diferentes patas de palo con las que vestir a nuestro personaje, incluso podremos cambiar la skin de todos los objetos que llevemos encima (jarra, acordeón, pala, cubo, etc…).
Prácticamente podremos cambiar todo en lo referente al aspecto, pero lo cierto es que esto no llega para hacernos sentir que hemos sido debidamente recompensados…
Lo malo de Sea of Thieves
Es innegable que Sea of Thieves muestra un apartado gráfico de auténtico triple A, que trae ideas frescas y que las desarrolla de una manera única pero debemos preguntarnos… ¿A que aspira el jugador en este juego? Y lo más duro ¿Vale este juego los casi 70€ que están pidiendo por el desde la Store de Microsoft?
La respuesta corta a la primera pregunta es “Nada” y la respuesta rápida a la segunda es “No”. Pero parémonos a pensar fríamente las cosas y antes de sacar conclusiones.
Como hemos dicho al principio del texto, Sea of Thieves es un early access encubierto que ha salido a precio de juego completo. Esto transmite ciertas dudas, y es que desde luego no es plato de buen gusto para los consumidores pagar todo el contenido el día uno para después ir recibiéndolo en pequeñas dosis.
No dudo de la profesionalidad de Rare ni tampoco del apoyo que les pueda brindar Microsoft, ya que con un poco de perspectiva dudo que dejen de lado este juego después del tremendo éxito que ha tenido en su lanzamiento. Desde que One y PS4 llegaron para consolidar la nueva generación de consolas jamás habíamos visto a Microsoft llamar tanto la atención (positivamente). Por fin la compañía americana tiene un título del que presumir y que todos quieren jugar… es el momento de despertar y hacer bien las cosas.
Sea of Thieves tiene un problema serio: sus misiones y contenido están pensados para hacer que los jugadores se muevan, no para divertir en sí mismas. Es decir, si que es entretenido buscar un tesoro o resolver el acertijo de turno, pero una vez hayamos hecho esto 20 veces poco o nada más tendrá para sorprendernos. La diversión real del juego nace con los jugadores. Es factible pensar que el juego depende totalmente de su comunidad en estos momentos, siendo un pensamiento lógico que si el juego es abandonado por la comunidad caería en la más absoluta monotonía. Es preocupante pensar esto ya que Microsoft ha permitido a todo el que quiera probar el juego durante 15 días de manera gratuita gracias a su nuevo Game Pass, algo que ha provocado una saturación bestial de los servidores y una afluencia enorme de jugadores. Pero… ¿Qué sucederá cuando esto no sea así?
Las ventas de Sea of Thieves han sido buenas, pero no las suficientes como para prometer una comunidad activa y fiel dentro del juego si las cosas no mejoran rápido. Gran parte de la comunidad es ahora mismo gente con prueba gratuita de Game Pass que fundirá el título en estas dos semanas, pero… ¿y luego que? Seguramente gran parte de esta gente no se sienta tentada a renovar su suscripción o comprar el juego, porque sinceramente nada les incita o ata a ello.
El contenido es escaso y poco variado, y tampoco ascender rangos nos ofrece misiones muy diferentes o más difíciles que las que hemos estado completando hasta ahora… ¿Entonces a que aspiramos?.
Tras épicas búsquedas de tesoros y luchas encarnizadas contra otras tripulaciones tocará acercarse al “Outpost” de turno para cobrar nuestra recompensa, recibir oro y cambiar el look de nuestro personaje… eso es a lo que aspiramos actualmente en Sea of Thieves. Desde luego esto no es algo que pueda mantener a la gente pegada a la silla jugando durante horas y, menos aún, fidelizar a los jugadores.
Entrando a hablar del combate existen 3 problemas esenciales: el combate cuerpo a cuerpo, el respawn y la ausencia de castigo.
El combate cuerpo a cuerpo ha llegado totalmente roto al juego. Pese a que se ofrece la capacidad de cubrirnos lo cierto es que es totalmente imposible hacerlo ante otros jugadores, reduciendo esta faceta a machacar el botón de golpe para intentar herir al enemigo. También podremos hacer una estocada cuya animación es tremendamente lenta y que vende por completo al jugador (acierte o no el golpe).
En cuanto al respawn tras caer en combate es ilógico. Tras matar a un enemigo (o morir) no hay más penalización que la de encerrarnos en un Barco Fantasma,unos segundos después podremos volver inmediatamente a la acción resucitando en el mismo lugar en el que nos dieron muerte. Esto no sólo provoca que la tensión se reduzca considerablemente, si no que también alarga innecesariamente los combates hasta que uno otro bando se aburra y se retire.
Por último la ausencia de castigo cuando nos hunden el barco, que viene ligada a lo dicho en el tema respawn, puesto que perderlo no nos reportará mas que unos segundos de penalización hasta que aparezca un sireno y nos regale uno nuevo totalmente equipado. En este apartado me parece importante hacer hincapié en la importancia real de nuestro barco, ya que realmente no es un objeto valioso para nosotros, simplemente es un objeto con el que nos moveremos y ya está. Para que os hagáis una idea, el barco en Sea of Thieves es algo parecido a lo que puede ser un coche en cualquier GTA: nos hacemos con uno, lo reventamos y luego salimos a por otro…. Simple.
¿Que nos deparará el futuro?
Es más que probable que muchos de vosotros en compañía de vuestros amigos hayáis soltado la frase: «Pues molaría que le metieran X». Y es que sí, es fácil fantasear con el juego que podría llegar a ser con poco que Rare atienda el feedback de su comunidad. Desde el mismo día del estreno se ha asegurado desde el estudio que no han parado de trabajar y que las actualizaciones y eventos no tardarán en llegar, pero mientras es inevitable que todos hagan sus cábalas de lo que se puede esperar de sus actualizaciones.
Muchos hablan de que el juego evolucionará añadiendo más mecánicas y contenido centrado en el PVP, mientras que muchos otros esperan que el contenido que se añada haga del mundo de Sea of Thieves uno mas vivo, sorprendente y creíble; enfocando la experiencia al PVE. Toda intención es positiva, pero de momento no hay nada más que pura especulación.
El futuro del juego está en manos de Rare y del feedback que decidan responder. Es innegable que las posibilidades son enormes (nuevas bestias marinas, nuevas mecánicas, enemigos de campo, jefes finales, misiones…) pero de momento solo nos queda estar a la expectativa.
Conclusiones de Sea of Thieves
Después de todo lo comentado en GameIt hemos tomado la decisión de que sería injusto puntuar un juego como Sea of Thieves con una nota fija, puesto que al fin y al cabo nunca hemos puntuado un early access y este juego sigue esos mismos patrones. Aunque ahora podréis ver una nota que refleja nuestra valoración en estos primeros compases nos comprometemos a actualizarla con el paso del tiempo, cambiando y añadiendo algunos apartados según se vaya ampliando su contenido y según vayamos percibiendo que rumbo toma este proyecto.
Por lo demás, nuestras conclusiones son que DEBÉIS daros el gusto de probar Sea of Thieves. Microsoft lo ha puesto muy fácil con su Game Pass y desde luego no existe mejor forma de acercarse a esta propuesta para echarle un ojo. No es el mejor ni el peor juego de lo que va de año como muchos lo han querido pintar, pero es sin duda una de las experiencias más únicas que nos ha brindado la presente generación.