Si la actual generación ha supuesto el renacer del género de la lucha en 2D devolviéndole todo su esplendor, la veda parece que poco a poco se va abriendo para el género de las plataformas. Así, si hace escasas semanas nos complacíamos del regreso de PatoAventuras, pues hoy, a través de SEGA América, conocemos que le llega el turno a Castle of Illusion, confirmándose todos los rumores que inundaban diferentes sites.
En el juego, nos poníamos en la piel de Mickey Mouse quien debía rescatar a Minnie Mouse de las garras de la bruja Mizrabel. Todo el argumento se desarrolla en el interior de un mágico castillo el cual contiene una serie de mundos diferenciados donde avanzaremos, saltando sobre enemigos, lanzando manzanas y esquivando todo tipo de obstáculos. Al finalizar cada mundo nos las veremos con su correspondiente jefe de final de fase, el cual, tras derrotarlo, nos otorgará una gema. Juntando las 7 gemas accederemos al torreón principal donde nos enfrentaremos a la bruja y con ello, daremos fin a una emocionante aventura, con unos gráficos que en su época fueron alabados donde derrochaban originalidad y ponían a prueba tu imaginación con un enorme punto fuerte, una jugabilidad de la que, sin duda, ha hecho historia. Quizás por ello ha sido uno de los primeros en ser remasterizado porque, a tenor del vídeo de SEGA que os dejo al faldón de esta noticia, competirá de tú a tú con PatoAventuras este verano:
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Honestamente no podía estar más emocionado, los nóveles jugadores pronto saborearán uno de los mejores juegos que han existido y quizás, ayude a cambiar un poco los actuales gustos. Nosotros, los más «viejunos», también saldremos ganando porque no me cabe la menor duda, que las mejoras gráficas lo harán todavía más espectacular que aquel cartucho de Megadrive que guardo, con muchísimo cariño, en mi estantería principal, exhibiéndolo como se merece, como una de las mejores joyas que la industria de los videojuegos ha concebido jamás. Sólo dista decir, que espero y deseo, como comenté al principio, que la octava generación suponga el renacimiento de un género, que jamás debió ser ninguneado.