Nací a la tierna edad de 7 años cuando mis padres me compraron una NES, hasta aquel día permanecí en el útero de mi madre pues no encontraba motivos suficientes para salir. Una vez enganchado al Super Mario Bros 3, lo demás llegó solo, un ser que decía venir del futuro salió de la ranura para cartuchos de mi 8bits, tras ofrecerme una lejía que dejaba la ropa super blanca, me dijo que en el futuro la película de Terminator se haría realidad pues una cosa llamada Internet dominaría el mundo, también me aconsejó que si subía algo a la red lo hiciera en varios servidores... En ese momento no lo entendí. Me contó que pertenecía a una organización no gubernamental llamada Game It y que el mundo de los vídeojuegos necesitaría mi ayuda, y debía de estar preparado para ello llegado el momento.
Yo le creí, pues ese día no había esnifao pegamento. Así que estuve entrenando jugando a todo aparato que tuviera cierto parecido con una videoconsola, con la certeza de que un día mis pulgares salvarían el mundo o lo destruirían.
Varios años después, ya en el manicomio, recibí la llamada de Game It y me alistaron como primera línea de infantería.