Hemos jugado a Slap Village Reality Slap, una aventura «Made in Spain» plagada de humor que nos llevará a un Salvaje Oeste invadido por los aliens, orientada a los mas pequeños de la casa.
Desde que en 1994 cuatro amigos españoles decidieron fundar Pendulo Studios, el género de las aventuras gráficas «Made in Spain» no hizo otra cosa que crecer y no solo en nuestra península sino prácticamente en todo el mundo. La premisa era sencilla, que los videojuegos dejaran a un lado su etiqueta de «mata mata» y empezaran a contar una historia, como si estuvieras viendo una película de dibujos animados con todo lo que eso arrastraba, es decir, estética cartoon, variedad cromática, personajes carismáticos y humor, mucho humor.
Un juego «Made In Spain»
A día de hoy no estamos tan acostumbrados a toparnos con videojuegos exclusivamente desarrollados en España y mucho menos con el sello español tan marcado. Cuando un juego nos lleva a aquella época de Péndulo Studios no podemos hacer otra cosa que no sea esbozar una sonrisa melancólica mientras sentimos que viajamos al pasado donde tanto disfrutábamos.
Slap Village Reality Slap! es un videojuego como los de antes, desarrollado por el estudio Monkey Toons y editado por Tizona Interactive en el que nos quiere volver a llevar a ese género point and click que, como el jamón a la gastronomía, es típico de los videojuegos españoles.
En él nos pondremos en la piel de Lourditas, una chica apasionada por la ciencia ficción, las conspiraciones y una defensora innata de la naturaleza que va a pasar sus vacaciones en Slap Village. Hay que dejar claro que este juego tiene un sentido del humor «muy de aquí» por lo que si no sois de España puede que os cueste un poco llegar a cazar muchos de los chistes y gags que el juego tiene preparados. Una prueba de ese humor sin sentido y absurdo (para bien, por supuesto) son las continuas referencias a todo tipo de marcas, películas e incluso videojuegos que nos topamos a lo largo de la aventura. Asistir al rodaje de la película «Pocatontas» o entrar a una iglesia y descubrir que los santos “se han transformado» en Thor o Luke Skywalker son sólo un pequeño ejemplo de a lo que nos referimos respecto al humor de la aventura. La manera de presentarte «el modo ayuda» tampoco tiene desperdicio (evitaremos decir cuál es para que lo descubráis por vosotros mismos) pero claro, ¿qué podemos esperar cuando el juego está ambientado en un Salvaje Oeste invadido por los aliens? Pues humor, mucho humor.
El humor es el pilar en el que se sostiene este juego, siendo el argumento si apartamos ese cúmulo de gags, algo simple y con escenas sin ningún tipo de interés más allá de ¿qué chiste contarán ahora?, aspectos que, en nuestra opinión, hacen que el juego cojee un poco. Si lo definimos como un sketch de José Mota, Slap Village puede resultar entretenido, pero aquí estamos para analizar videojuegos y, queramos o no, es en esa faceta donde deja mucho que desear.
El club de la comedia
Hay que dejar claro que en las aventuras point and click un argumento sólido es lo que hace saber si una obra es buena o no. Como pasa en el cine o en la televisión sabes si algo es bueno cuando acabas de ver la última escena con la impresión de haber asistido a algo que te ha entretenido, te ha dado miedo o te has reído como una cosa perdida. Aquí está claro que en lo único que ponen hincapié los desarrolladores es en contarnos un chiste detrás de otro y a veces ese afán de querer hacernos reír a cada minuto hace que poco a poco nos vayamos desenganchando de la obra en sí y no tengamos ni la más mínima curiosidad de saber qué va a pasar después, en lo que al argumento se refiere y terminemos por aburrirnos. Aquí quiero poner como ejemplo un videojuego del mismo género: Broken Age. Está bien, estamos hablando de un juego de Tim Schafer por lo que puede ser que la comparación sea un poco injusta, pero es al fin y al cabo, el ejemplo más cercano en el tiempo que tengo de una aventura gráfica. En Broken Age hay mucho sentido del humor, pero también un argumento que te «pica» para querer seguir investigando más y dedicar varios días a desentrañar toda esa «maraña» que te han puesto delante. A mí Broken Age me enganchó como ningún otro juego sin poder parar de jugar hasta que no me terminé la historia completa (dividida en dos actos por cierto) pero con Slap Village me pasó al contrario, en ningún momento estaba deseoso por llegar al final de la historia para saber el desenlace de este primer capítulo (faltan dos más que saldrán próximamente) y aquí viene mi pregunta ¿de verdad es necesario contar una historia si lo único que quieres es hacer que la gente se ría?
Hay cantidad de películas que su única intención es hacernos reír, pudiendo poner mil ejemplos de grandes éxitos e incluso películas de culto que se han ganado esa etiqueta por méritos propios como pueden ser las ya clásicas “Aterriza como puedas” o, en menor medida, “Hot Shots”, incluso películas con un humor más parecido a Slap Village (sin tantas referencias a sexo, por supuesto) como pueden ser las de Austin Powers en las cuales las referencias a películas y la parodia son el pilar base de dichas cintas. En Slap Village pasa algo parecido, el argumento puede llegar a ser simplón pero el propio juego sabe que lo es y no intenta convencerte de lo contrario por lo que supongo que la afirmación de «el fin justifica los medios» está bien empleada para dar a entender un poco la historia que nos cuenta, no es más que intentar ofrecernos un argumento que sea capaz de justificar cada chiste que nos cuentan en la aventura. No es ni un punto a favor ni en contra, a algunos el argumento les parecerá bueno y a otros, como es nuestro caso, les resultará bastante simplón. El único arma con el que cuenta una aventura point and click es su trama ya que la jugabilidad de Slap Village no es que sea muy innovadora que digamos.
Erradicando el Síndrome de Diógenes
Estamos ante la clásica aventura point and click, con varios puzles para resolver y dialogar mucho, lo esperable en un juego así, al fin y al cabo. Tenemos a nuestra disposición un inventario que iremos llenando poco a poco a medida que avancemos la historia y lo tendremos que ir vaciando poco a poco para resolver los puzles de cada fase del juego. Una cosa buena que tiene este aspecto es que cuando vayamos superando las fases, los objetos que no hayamos usado y no nos sirvan para la siguiente fase, automáticamente desaparecerán de nuestro inventario, algo que es de agradecer ya que en este tipo de juegos es muy probable que terminemos padeciendo «el Síndrome de Diógenes» quedándonos con muchos objetos «para por si acaso».
La dificultad de los puzles no es que sea muy elevada pero por si acaso se nos resiste algún rompecabezas tenemos a nuestra disposición un modo ayuda que prácticamente te resuelve solo el enigma y te invita a seguir jugando, algo bueno para las personas que se inicien en este género con Slap Village pero algo que seguramente moleste a los fans de las aventuras gráficas donde tanto el ingenio como el ensayo- error suelen estar a la orden del día. Ese sistema de ayuda, para que os hagáis una idea, es: ¿Atascado? No te preocupes, te lo hago yo, tu ve a prepararte un té.
Como en casa, en ningún sitio
Lo que respecta al apartado sonoro es, sin duda, de lo mejorcito del juego. Completamente doblado al castellano y con un doblaje muy bueno, el cual aconsejamos al cien por cien que cuando juguéis lo hagáis con el audio en español ya que no tiene desperdicio, la manera de plantearnos el humor y el tono de algunos chistes es lo que hace que quieras seguir adelante con la historia. Dudo mucho que hubiera podido terminar el juego si no hubiera tenido un doblaje tal y como nos le plantea Slap Village. Sin lugar a dudas un acierto.
Conclusiones Slap Village Reality Slap
Slap Village no es ni una revolución de las aventuras gráficas ni un juego de culto, es más, no aspira a serlo, es por lo que, aún con sus carencias, consigue que pasemos un buen rato y gracias a su sentido del humor, tanto fans de los point and click como los que no, disfruten un rato paseando por el Salvaje Oeste mientras conocen un poco más a Lourditas (si os paráis a conocerla, os aseguramos que os vais a enamorar de ella). Pero, por el contrario, para los más acérrimos de este género, seguramente Slap Village os deje fríos con la forma que tiene de plantearnos el argumento y con la escasa dificultad de algunos puzles, pero no perdáis la oportunidad de emprender el viaje para Slap Village, os vais a divertir.