Slavery: The Game. El misterio y la polémica hechos trailer

Pensad en los juegos más polémicos que se os puedan venir a la mente. Podemos poner en esa lista títulos como Carmageddon, GTA, Postal y un largo etcétera (la gente es muy impresionable). Ahora tenemos uno más para esa lista: Slavery: The Game. La propuesta es la siguiente: Eres un esclavista del siglo XVII y tienes que hacer fortuna y poder gracias a las vidas de tus esclavos, elegir los campos más provechosos, disciplinarlos con el último grito en látigos y venderlos al mejor postor para convertirte en el esclavista más temido de la tierra.

La polémica está lógicamente servida con este argumento y mecánica pero a pesar de que algunos medios ya hen puesto el grito en el cielo y han empezado a movilizar a sus abogados y a hacer averiguaciones ahí os dejo la guinda: Lo curioso es que ni siquiera sabemos si es un juego real o no.

Bajo estas lineas os dejo el trailer de la discordia para que comprobéis que, a pesar de la duda razonable, parece un trailer normal y corriente de un juego. No vamos a entrar en la calidad técnica del mismo o en el contenido que muestra porque hay trailers oficiales de grandes títulos y grandes estudios que son mucho peores y muestran menos aún.

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Una vez visto el material ¿qué pensáis? ¿es o no un juego real? ¿que por qué lo pregunto? Os cuento… Resulta que, como os decía, la gente ha investigado sobre esto y resulta que el trailer no da ni un solo dato cierto. Se supone que un título que pertenece a Creative Assembly pero en su web no aparece ninguna referencia al respecto. Además Javelin Reds Gaming no es una desarrolladora registrada (vamos, que no existe). Como último detalle deciros que también hay un número de teléfono de contacto, pero este (con prefijo de Kentucky) solo lleva a un contestador de Google Voice.

Podríamos estar ante una campaña viral, puede ser solo una broma o podemos estar ante un video para comprobar la reacción del público ante una noticia como esta pero una cosa está clara: Han conseguido que hablemos (y mucho) de ellos, seas quienes sean.