Los chicos de CI Games, de la mano de Koch Media, nos traen la entrega más ambiciosa de la saga con este Sniper Ghost Warrior 3 que nos da un buen puñado de horas de entretenimiento, aunque también cuenta con algunos defectos por pulir.
Sniper, Ghost o Warrior
Tras un breve prólogo que nos pone en la piel de nuestro protagonista, el juego rápidamente nos sitúa en el campo de batalla. En cuanto completamos la primera misión que hace las veces de tutorial para aprender a utilizar las habilidades básicas, además de crear el planteamiento de la narrativa, estaremos en un gran mapa abierto en el que tendremos mucha libertad para movernos.
Cada misión nos pondrá un objetivo, el cómo cumplirlo será elección nuestra, como reza el título del juego podremos especializarnos en el uso del francotirador y convertirnos en un asesino infalible desde la distancia (sniper), si lo preferimos tendremos la opción de ocultarnos y atacar por la espalda a nuestros enemigos de manera sigilosa (ghost) o armarnos con un fusil de asalto y entrar cual Rambo (warrior) sin vacilaciones a repartir plomo entre los enemigos.
Esto consigue que cada vez que completemos una misión de Sniper Ghost Warrior 3, incluso si hacemos la misma en más de una ocasión podamos afrontarla de maneras totalmente diferentes. Además, dependiendo cual sea el estilo de juego que más nos guste o más se amolde a nosotros podremos desbloquear diferentes habilidades dentro de cada estilo.
Sniper Ghost Warrior 3 nos deja una campaña con una duración aproximada de unas 12-15 horas, pero cuya historia flojea debido a la poca originalidad que ofrece. Nos encontramos un argumento bastante manido y situaciones que hemos visto a montones tanto en videojuegos como en películas bélicas. A esto se le suma una inteligencia artificial bastante predecible que le resta dificultad al juego. A favor hay que mencionar algunos detalles como la climatología dinámica que nos obligará a estar continuamente de elementos como la lluvia o el viento para no errar en nuestros disparos.
En busca de la mejor posición
La vista en primera persona de este Sniper Ghost Warrior 3 hace la experiencia mucho más inmersiva, aunque en ocasiones nuestro personaje realice movimientos que puedan parecer un poco inverosímiles sobre todo cuando nos agarramos a salientes o en movimientos poco habituales.
Como ya hemos dicho tendremos muchas opciones para afrontar cada objetivo y para que esto sea así contamos con diferentes artilugios que nos facilitarán acciones como marcar a los enemigos o atraerlos hacia un punto en concreto del escenario. El más destacado de estos objetos es un dron que, aunque es cierto que no siempre reacciona a nuestras ordenes tan bien como nos gustaría ya que resulta difícil acostumbrase a sus controles, resulta muy útil.
Durante los primeros instantes de Sniper Ghost Warrior 3 es posible que los ajustes con el francotirador, el uso del cuerpo a cuerpo, el control del dron y otras habilidades que se dan a conocer de manera muy rápida nos abrumen un poco, pero en cuanto pasamos un par de misiones no tendremos problemas en ejecutar todos los movimientos de nuestro personaje rápidamente.
A tirones con el framerate
Hemos dejado para el final el aspecto técnico del juego, que desgraciadamente no es el menos importante en esta ocasión. Y es que, aunque el juego de CI Games cumple de manera correcta en cuanto al detalle de los escenarios y a su acabado, sufre unas caídas constantes en el framerate que en ocasiones crean la sensación de que el juego se mueve a cámara lenta. A esto se le suman unas pantallas de carga, que sobre todo en las primeras horas de la campaña son de varios minutos, algo que estropea bastante la experiencia de juego.
En cuanto al sonido no podemos objetar nada de una ambientación bien trabajada y con unos efectos que nos ayudan a identificar la posición de nuestros enemigos en combate. Por el contrario, el doblaje, en inglés, no termina de encajar con las animaciones de los personajes y da la sensación de ir a destiempo.
Conclusión de Sniper Ghost Warrior 3
Sniper Ghost Warrior 3 nos deja un juego que por pequeños detalles en su narrativa y demasiado por pulir en cuanto al aspecto técnico terminará pasando desapercibido entre la gran cantidad de títulos que se lanzan en este segundo trimestre del año.
Con esta tercera entrega la saga muestra su potencial, pero todavía le queda mucho trabajo para ganarse un hueco entre los referentes del género.