Falta poco para que llegue el día de salida de la nueva consola de Sony en Japón, exactamente será el próximo 17 de Diciembre, se suceden las noticias y rumores de los fans nipones acerca de tan esperado acontecimiento. La compañía ha salido al paso anunciado la primera tanda de videojuegos que requerirán que el usuario se haga con una tarjeta de memoria con el objetivo de que puedan disfrutar de los futuros DLC de estos juegos.
Fue a través de la publicación japonesa de Kotaku por la que Sony ofreció detalles de los juegos que requerirán un modo por el cual se aplique el modo de asistente para salvar la partida, confirmaron los siguientes juegos: Asphalt: Injection, Ultimate Marvel vs. Capcom 3, F1 2011, Dynasty Warriors Musou Next, Shin Kamaitachi no Yoru, Dark Quest, Shinobodo 2, Power Smash 3, BlazBlue Continuum Shift Extend, The Michael Jackson Experience, Mah-Jong Fight Club, Let’s Try Bass Fishing: Fish On Next, and Lord of Apocalypse.
Por otro lado tenemos la lista de juegos que requieren tarjetas de memoria de la propia Sony -vendidas aparte- : Uncharted: Golden Abyss, Dream Club Zero, Disgaea 3, Hot Shots Golf 6, Monster Raider, and Ridge Racer.
Bueno y qué quiere decir esto, pues ni más ni menos que los juegos que sí funcionan con la tarjeta de memoria de Sony en lugar de grabar en la del propio juego podrán soportar los posibles DLC que salgan para esos títulos en un futuro, mientras los otros no podrán. Y según la propia Sony, la decisión de si un juego requiere una tarjeta de memoria o no es responsabilidad del desarrollador del videojuego.
Y como todo, esto se traduce en que si el usuario quiere disfrutar en todo su esplendor de la nueva portátil y de la mayoría de sus juegos va a tener que rascarse el bolsillo en pos de hacerse con una tarjeta de memoria de Sony, que saldrán a la venta a la vez que la consola en versiones de 4, 8. 16 y 32 gigas y su precio oscilara entre los 25 euros y los 120.
Recordamos que PS Vita sale en tierras europeas el día 22 de Febrero de 2012, por tanto toca ahorrar para pagar el precio de la máquina y los costes añadidos en forma de periféricos como las tarjetas de memoria.