Splinter Cell: Blacklist. Análisis

Tom Clancy´s Splinter Cell es sin lugar a dudas una de las más grandes sagas de videojuegos de infiltración junto con Metal Gear Solid y Hitman. Las hazañas del Agente Sam Fisher comenzaron en 2002 con el título que llevaba el nombre genérico de la saga. Tal fue el calado del título que tras él se han lanzado al mercado la friolera de 6 títulos más en diferentes plataformas, incluido el mercado de telefonía móvil.

En la anterior entrega de la saga, Conviction, se dio un giro brutal hacia la acción dejando las señas características de la saga, el sigilo y la dificultad, en un segundo plano. Fue un gran título, de hecho es uno de los preferidos de un servidor, pero obviamente ese cambio tan radical levantó un gran revuelo entre los devotos de la saga.

Con este Blacklist Ubisoft Montreal pretende conformar a todo el público; tanto a los fieles seguidores que buscan en Splinter Cell un juego con cierta dificultad y basado en el sigilo, como a todos los que quedaron enamorados de su Conviction. Para ello se ha optado por un planteamiento bastante simple en teoría, pero que en la práctica supone un esfuerzo titánico: abarcarlo todo.

Definiendo estilos de juego:

Se ha dotado a la saga de escenarios bastante más abiertos y grandes de lo habitual, un arsenal de armas y gadgets más que considerables y un abanico de opciones a la hora de afrentar el objetivo de la misión sin precedentes para que la implementación de los estilos de juego que vamos a detallar sea simplemente genial.

Si se opta por el sigilo no sólo será importante la capacidad de observación del jugador para hacerse con las rutinas de los enemigos, sino que la exploración del entorno jugará un papel bastante importante. Esto es debido a que hay una gran cantidad de “rutas” viables para la consecución de la misión en el modo fantasma (es así como se denomina a cumplir objetivos sigilosamente en el título). Conductos de ventilación, salientes, tuberías y la oscuridad serán sin duda tus grandes aliados. Obviamente este estilo de juego es el que ha caracterizado la saga años atrás, y obviamente si optas por jugar así el juego te recompensará. Cada acción que realices, sea en el estilo que sea, tiene una recompensa en puntos. Estos puntos serán canjeables por diferentes ítems (armas, accesorios, mejoras) en una especie de tienda virtual. La acción que más beneficios produce es la de “enemigos no molestados”, o lo que es lo mismo los que no has tenido que noquear, matar o que ni siquiera se han percatado de tu paso por el escenario. Sin duda, un buen motivo para usar las mecánicas clásicas de la saga.

Si el jugador es más propenso a la acción no solo tendrá un arsenal de armas bastante basto sino que además podrá escoger entre una gran variedad de accesorios y modificaciones para que éstas se adapten a su gusto, lo que te permitirá afrontar los tiroteos con bastante soltura. El modo ejecución implementado en Conviction también estará presente, aunque antes de poder usarlo el jugador deberá hacer méritos llevando a cabo asesinatos silenciosos, noqueos o acciones similares. A este estilo de juego basado en el enfrentamiento directo se le denomina Asalto en el título. Personalmente desaconsejamos este estilo de juego, ya que convierte al título en otro TPS más y hace que el jugador se pierda el gran abanico de posibilidades que ofrece el título, pero si está ahí es para que lo use quien guste.

Y para todo aquel que disfrute con una de cal y una de arena se ha implementado el estilo Pantera. La definición simplificada de este estilo es el sigilo letal, o lo que es lo mismo avanzar sigilosamente y pasando a cuchillo a todo aquel que se ponga a tiro. Cabe la posibilidad de noquear a los enemigos o pasarlos a cuchillo, si eres más de cuchillo o reventar cabezas con un arma con silenciador está claro que eres una pantera en Blacklist.

Una vez descritos los “estilos” de juego planteados en Blacklist hay que decir que no es algo que se seleccione al inicio del título o de la misión y que vaya a ser un guión rígido para afrontarlo. Nada más lejos de la realidad, será en la pantalla de puntuación cuando se valore la puntuación obtenida en cada estilo según las acciones realizadas: muertes en combate, noqueos, asesinatos sigilosos, cuerpos ocultados e incluso enemigos a los que no has molestado. Obviamente según tu estilo de juego podrás elegir el arma o el gadget que más se adecúe a éste: en la variedad está el buen gusto.

Signo de que en la variedad está el buen gusto es que en los primeros títulos de la saga, cuando eras descubierto no tenías nada que hacer salvo morir. Supuestamente encarnas a un soldado entrenado para las situaciones más extremas, ¿pero si te descubren te das por muerto? En este sentido pensamos que Blacklist está mucho mejor equilibrado, ya que no serás un John Rambo capaz de aniquilar a todo un ejército a las bravas pero tampoco serás un soldado incapaz de afrontar un combate a campo abierto.

Una de las acciones que hará las delicias de los jugadores clásicos es la posibilidad de recoger el cadáver del enemigo abatido y esconderlo en contenedores, zonas oscuras o incluso tirarlos al mar o por una ventana para que sus compañeros no lo encuentren y se pongan en alerta. Un pequeño detalle que nos ha sorprendido gratamente y que hace las delicias de los amantes del sigilo es que basta con dejar abierta una puerta que estaba cerrada para que un enemigo se ponga nervioso. Oirás algo como: “¿Desde cuándo está abierta esa puerta?” y se pondrá a buscarte en estado de alerta.

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Antes de definir el marco temporal vamos a refrescar la memoria recordando a algunos de sus protagonistas:

SAM FISHER

El soldado capaz de realizar tareas que muy pocos agentes pueden llevar a cabo. Mucho antes de que Third Echelon le eligiese para ser el primer agente Splinter Cell, Sam ya operaba tras las líneas enemigas en situaciones donde no se aplicaban las normas tradicionales de enfrentamiento. Sam empezó siendo SEAL, ha pasado toda su vida adulta combatiendo, espiando y entrenándose, hasta el punto en que la táctica se ha convertido en parte de su instinto.
Tras sacrificarlo todo por su país (su matrimonio, su hija, su reputación y su mejor amigo), Sam cumplió su última misión y se marchó: un arma humana convertida en renegado. Y lo curioso es que ni siquiera ha llegado a ser un soldado.

CHARLIE COLE

Charlie es el genio de la informática del equipo, brillante e imprudente a partes iguales. Se agradece que no cumpla el estereotipo de “friki” introvertido y solitario ya que tiene una rica vida social. Posee una habilidad especial para reírse de sí mismo para quitar hierro al asunto o burlarse de la gente.

GRIM

Anna Grímsdóttir («Grim» para sus amigos de la NSA), es la jefa técnica de operaciones de Third Echelon. Su papel consiste en proporcionar a Sam Fisher ayuda técnica sobre el terreno, además de analizar e interpretar buena parte de los datos electrónicos. También es el enlace con el despacho oval en la aventura en la que nos embarcaremos en este título.

VIC

Víctor «Vic» Anthony Christopher Coste es uno de los amigos más antiguos de Sam Fisher. Ambos sirvieron juntos en Irak durante la Guerra del Golfo de 1991, en el Equipo Dos de los SEAL. Durante esta época, Coste rescató él solo a Sam, que había sido capturado por las fuerzas iraquíes durante una misión que acabó en desastre. Tras dejar la Marina estadounidense, Coste se convirtió en asesor de seguridad privado. En Conviction sirvió como contacto de Sam, proporcionándole información y equipamiento en algunas misiones. Cerca del final del juego, Coste reunió a Sam con su hija, Sarah. Por otra parte, en Conviction hizo de narrador del juego, cuya historia relataba en una sala de interrogatorios de la compañía militar privada Black Arrow. Además, el jugador tomaba el control de Víctor durante un flashback de la misión en la que había salvado a Sam. Después de Conviction, Vic y Sam están juntos en la CMP de Vic, Paladín 9, donde ya no obedecen órdenes a ciegas, sino que aceptan trabajos en los que creen. Al menos, hasta el inicio de éste título.

Además de los anteriores, que son viejos conocidos se incorpora al equipo un componente más:

BRIGGS

Isaac Briggs es un joven agente de la CIA, se rige por las normas establecidas y es muy profesional. Está en el equipo porque lo ha elegido Grim y servirá de apoyo en el campo de batalla para Fisher. Obviamente nuestro protagonista no quiere apoyo pero eso irá cambiando en el transcurso del título, o no…
Este personaje se ha implementado pensando en el modo cooperativo, pero aporta una visión de equipo operativo bastante interesante si se disfruta de la campaña en solitario

Anteriormente en Splinter Cell:

Durante varios años, Sam dirigió misiones extremadamente peligrosas para Third Echelon. Pero en septiembre de 2008, su hija murió por culpa de un conductor ebrio; y el tiempo que pasó infiltrado en el Ejército de John Brown le dejó graves secuelas. En esta última operación se vio obligado a asesinar a sangre fría a Irving Lambert para mantener su cobertura. Sam se sentía destrozado por sus actos. No solo había matado a su mejor amigo, sino que Third Echelon reaccionó a este hecho con una frialdad despiadada.

En Conviction Sam decidió marcharse. Con los años se había fabricado varias identidades falsas y había reunido fondos suficientes para vivir con desahogo. Mucha gente le debía favores, por lo que sabía que le dejarían en paz. Tras llegar a un pacto extraoficial con Third Echelon (de tipo «dejadme en paz y desapareceré»), abandonó la organización y pasó al anonimato.

Sin embargo, Víctor Coste, descubrió que la muerte de su hija Sarah no había sido un accidente. Al saberlo, Sam se dedicó a buscar al asesino, decidido a averiguar si su muerte había tenido que ver con Third Echelon (esta sed de venganza es la “excusa” que se puso para el cambio de dirección de la saga hacia la acción). En ausencia de Sam, la agencia se había apartado de su filosofía original. Manipulado por su antiguo contacto en la unidad, Anna Grímsdóttir, Sam no tardó en descubrir que Sarah estaba viva. Grim usó la información para obligar a Sam a frustrar un complot contra la Casa Blanca que se había urdido en los despachos de Third Echelon. Sam salvó a la Presidenta y desmanteló su antigua agencia. Después volvió a desaparecer, con la esperanza de poder llevar una vida tranquila y normal.

Tras los incidentes de Conviction Sam se encuentra reunido con su hija y acaba fichando por la empresa de seguridad privada de Coste, Paladín 9. Pero cuando Vic resulta herido en el primer atentado de la Lista Negra, Sam regresa «a casa» con la misión de liderar el recién creado equipo de Fourth Echelon, una agencia ultrasecreta que responde exclusivamente ante el Despacho Oval.

Los Ingenieros y la lista negra:

Ya hemos mencionado que Vic resulta herido en el primer atentado de la Lista Negra, una serie de atentados planeados por un grupo terrorista llamado Los Ingenieros, que amenaza a los Estados Unidos con llevar a cabo una serie dea tentados con una frecuencia de tiempo exacta si no acceden a retirar las tropas de todos los frentes que EEUU tiene abiertos. Ante esta situación tan límite la Presidenta de los EEUU recurre a Fourth Echelon, un grupo de élite de agentes especiales comandado por el mismísimo Fisher y dotado de plena libertad de acción y un presupuesto bastante amplio.

La base de operaciones será un avión dotado con la tecnología más puntera y que nos trasladará a los puntos donde tengamos que realizar las misiones. Entre una misión y otra podremos movernos con total libertad para interactuar con nuestros compañeros de equipo, comprar mejoras para el traje, armas o para el propio avión. Todas estas mejoras se obtienen con el dinero recibido por realizar cada misión. Esta cantidad varía según las acciones que hayas realizado en la misión. P. ejemplo: enemigo no molestado 150$.

Así mismo desde el avión también se iniciarán las misiones cooperativas y el multijugador del título, haciendo las funciones de menú principal.

Hablemos de tecnicismos:

Blacklist es bastante vistoso, sin ser un portento, entra bastante bien por los ojos y corre bastante fluido en un PC de gama media. No podemos calificar el nivel de texturas y demás puesto que nuestro equipo no nos ha permitido disfrutarlo en modo ULTRA, pero aún así denota un apartado técnico notable. Así mismo se han observado algunos pequeños bugs, pero se tiene conocimiento de que ya hay un parche preparado y llegará en poco tiempo a nuestros equipos.

En lo referente a los personajes los modelados están bastante bien aunque ninguno llega al nivel de modelado del protagonista y es una lástima, ya que éste sí que está realmente conseguido.

Los escenarios están muy bien conseguidos ya que, además de ofrecer bastante detalle y ser variados ofrecen una gran cantidad de opciones a la hora de realizar la misión, dependiendo del estilo de juego de cada uno. De hecho, cada vez que rejugábamos una misión (hay que admitir que un servidor es un poco manco) se encuentran un par de opciones más a tener en cuenta cambiando por completo el transcurso de la misión. Algo que puede parecer insignificante pero que hace que el título sea muy rejugable.

Si hay algo importante en la saga es el tratamiento de la luz y las sombras, y se nota que se ha puesto mimo en esto. No sólo la recreación estática de éstas, sino cómo se ilumina el escenario con explosiones de gas o el paso de un helicóptero. Y hablando de sombras, aunque lo más correcto sería hablar de oscuridad, no podemos obviar lo sumamente mal que funciona la visión nocturna. De hecho, es tan mala que en la oscuridad se ve mejor sin ella que usándola. Algo imperdonable en un título en el que el uso de las sombras es una seña de identidad.

Doblado al castellano:

Algo que puede generar ciertas dudas en los jugadores es la realización del doblaje de un título, ya que en ocasiones se hace tan mal que se prefiere leer subtítulos a oír semejantes aberraciones. Afortunadamente no es el caso de Blacklist, que cuenta con un doblaje más que decente, con una sincronización labial notable y una localización bien realizada.

Algo que suponemos que es un bug, y que se encuentra presente en varias versiones del título es que hay momentos puntuales en los que se oye a los soldados en otro idioma. Esto suele ocurrir cuando éstos están realizando la ronda de vigilancia y coinciden en un punto. Al comenzar a charlar distendidamente lo hacen en otro idioma. Podría interpretarse que se ha hecho así para dotar de más veracidad al título (si son extranjeros hablarán entre ellos en su idioma) si no fuera porque al ponerse en alerta comienzan a hablar en perfecto castellano.

Dejando de lado el doblaje hay que hacer una breve reseña de la banda sonora, que cumple con su cometido sin grandes alardes, tomando cierta importancia en contadas situaciones.

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Lo mejor:

Lo peor:

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