Llego este fin de semana a nuestras pantallas Star Wars: Los Últimos Jedi, la última película (sin contar spin offs o películas alternativas) de la saga cinematográfica de mayor relevancia, a mi modo de ver, en la historia del cine. Por ello como en ocasiones interiores vamos a analizar las virtudes y defectos de la misma. Me considero un fan acérrimo de la saga, y es por ello que, aunque intentare dar una opinión objetiva de la misma, lo haré desde la perspectiva de alguien que se ha criado soñando con ser un jedi, y poseer los poderes de la fuerza y visitar mundos galácticos.
Entrando en la opinión de la película, esta llega de la mano de Rian Johnson (director ya iniciado en el mundo fantástico con su anterior película Looper – 2012), al cual le entregaron la ardua tarea de renovar la franquicia. Tras las críticas (a mi modo de ver injustas) que recibió J.J. Abrams en el anterior capitulo de la saga, en el cual, en su intento de mantenerse fiel al espíritu de la saga, se le acusaba de haber realizado un refrito de la película original de Star Wars.
Así usando este debate sobre renovación o tradición comenzaremos a tratar la película de Johnson. ¿Se trata de una buena película? Sin ninguna duda. ¿Contentará a los fans mas fieles de la saga? (entre los que me encuentro) No lo creo. Y esto es debido a que aquellos que nos criamos con la saga original y vemos la de la caída de Anakin ya de adolescentes teníamos un concepto de la fuerza, del bien y del mal, mas soñador, sin tantos grises. Esa es la labor que le hacen introducir a Jonson en esta película, la de desvirtuar el mito del jedi, la de desmitificar el concepto de la alianza rebelde y por ultimo la de ridiculizar (en algunos puntos creo que aquí si que la labor del director patina un poco, asemejandole mas ya a una parodia, a la que solo le faltaba por detrás la sintonía musical de la serie clásica de Benny Hill) la amenaza que supone el renovado imperio en la forma de la primera Orden.
Diré que cuando salí del cine me invadió una cierta sensación de desamparo. La película que llevaba tanto tiempo esperando me había dejado indiferente, y esto es debido a que la saga que creo George Lucas en 1977 era un discurso sobre la dualidad. El ying y el yang, manteniendo un delicado equilibrio entre fuerzas opuestas, momentos íntimos y batallas épicas, ternura y violencia, humor y solemnidad, nostalgia y visión de futuro, el tono visual operativo y grandilocuente , encontraba su contrapunto en el equivalente del detalle humano.
Y es aquí donde Abrams considero mas oportuno ser fiel a ese concepto y dotar a sus personajes de alma y de una inocencia en sus actos y principios que me hicieron retroceder a la película original. Por el contrario Jonson decide eliminar esa candidez y hacer que todos los personajes se muevan por sus instintos mas primarios, algo que le permite tratar esta historia fantástica desde un tono mas adulto pero que a mi modo de ver se convierte en un arma de doble filo porque le aleja del concepto primaria de la saga, que no es otro que una historia sobre el bien y el mal.
Tratando a los personajes principales. Rey (Daisy Ridley), es la que mas evoluciona, con sentido y razón, pero sigue siendo un personaje plano y bidimensional, mientras que Kylo Ren (Adam Driver), si avanza mas, y se convierte en el verdadero protagonista de la franquicia, rebelándose a todos los que le rodean, tanto el bando rebelde con el que le emparentaría familiarmente, como la primera orden, al que esta afiliado militarmente.
Luego están los personajes que no evolucionan y que son los mas débiles de la saga. Finn (John Boyega), Poe (Oscar Isaac), y las dos nuevas incorporaciones Rose Tico (Kelly Maie Tran) y DJ (Benicio del Toro) que se muestran planos, son la baza de Disney para demostrar que es una nueva visión centrada en la pluralidad y multiculturalidad (yo no voy a ver una película de Star Wars buscando un discurso de denuncia Social, sino una aventura repleta de acción y emoción). Todos a mi modo de ver se muestran en su desarrollo absurdamente egoístas en las decisiones que toman, siendo el más irrisorio el caso de Del Toro, que parece que pasaba por ahí a cobrar su cheque.
Esta parte que ocupa la zona central de la película en la que los rebeldes se ven avocados a una persecución interminable por parte de la flota de la primera orden. Una analogía infinita de la fabula de la libre y la tortuga es a mi modo de ver la mas pesada de la trama, que se alarga hasta los 150 minutos convirtiéndola en la película mas larga de la saga.
Por ultimo imposible obviar a las leyendas Luke Skywalker (Mark Hamill) y Leia Organa (Carrie Fisher). La princesa cumple su rol como general y personaje de apoyo, mientras que Hamill se lleva los mejores momentos de la saga en su viraje desde un caballero Jedi optimista y creyente en la fuerza, hacia una faceta decaída y cabizbaja, con una mas que interesante interpretación como ultimo y decadente maestro Jedi.
En este punto vale la pena detenerse, pues Disney parece no tener escrúpulos en su divorcio con el legado de Lucas y continuar con su insípido manejo de los personajes clásicos. Los hermanos Skywalker tienen limitados momentos a lo largo del filme, y los secundarios “de antaño” han desaparecido casi por completo y sus participaciones son limitas a la comedia y los gags. Una lastima a mi modo de ver.
Por ultimo hacer una pequeña mención al personaje del líder Snoke (Andy Serkis), Se nos presentaba como el gran villano en las sombras para esta nueva trilogía en la película anterior y que, en mi opinión, es un debe en la película porque es desaprovechado.
Tratando las virtudes técnicas, Star Wars: Los Últimos Jedi es un acierto en todas sus áreas. Desde la madurez de la fotografía, que se decanta por los rojos y grises y sustituye los a veces abusivos flashazos que Abrams imprime en sus películas, por diversos tonos para hablar del mundo interno de los personajes (la frustración que siente Luke o la soledad que invade a Rey o Kylo). La música, de la mano del eterno John Williams, casa perfectamente con el montaje, levantando el tono de las escenas muchas veces por encima de las interpretaciones.
Visualmente el filme es un éxito en justa regla, la brutal pericia de la post producción se muestra en la espectacularidad de toda la marcialidad de la Nueva Orden y en los nuevos mundos y las batallas espaciales , aunque a mi modo de ver, se muestran un poco limitadas, en contraposición a las mostradas en Rogue One (2016).
Conclusión de Star Wars: Los Últimos Jedi
Star Wars: Los Últimos Jedi se libera de la mochila de las 8 entregas anteriores, no se si para bien o para mal, y emprende viaje a la velocidad de la luz, en pos de las nuevas generaciones, los tiempos han cambiado, y de igual manera lo que buscan las audiencias y los realizadores, por lo que es obvio que la narrativa de Star Wars mute hacia la sintonía de Disney y sus otras patentes: comedia fácil, villanos planos y héroes bidimensionales.
Si “The Force Awakens” (2015) es un evidente tributo a la trilogía original, “Los Ultimos Jedi” toma limitados y puntuales elementos de la saga y los que busquen un remake de “El imperio contrataca”(1980) no lo van a encontrar.
La saga ha tomado su propia ruta y salvo momentos puntuales , delimita un nuevo camino a continuar por la franquicia, no hay vuelta atrás.