Tras su paso por PC y PlayStation 4 Starwhal llega a Xbox One para enganchar al mando a todos los amantes de las ballenas cornudas que les guste masticar los cronómetros con un estilo de videojuego retro años ochenta muy bien acabado. Sabemos que dicho así suena un poco duro y rocambolesco pero al final de este análisis descubriréis que muy lejos no andan los tiros.
Prepárate para usar el cuerno y la cabeza
Lo primero que nos quieren ofrecer con Starwhal es una experiencia multijugador local competitivo como la de antaño, sobre un escenario 2D en ocasiones cambiante con márgenes delimitados por simples pero eficientes recuadros y fondos que contextualizan el lugar de desarrollo del combate, cuatro amigos nivel tras nivel dejándose el cuerno por dar muerte al colega que te está dando con el codo a tu lado. Esta es la premisa sobre la que se asienta Starwhal pero solo es el principio, ya que el juego recompensará al que más dominio del cetáceo tenga mientras los escenarios aunque sencillos, van proponiendo retos mayores a las disputas sociales. Uno de los apartados más destacables antes de comentar otros aspectos es la capacidad de caracterización de vuestra ballena cornuda, teniendo cientos de posibilidades para darle un toque personal que te diferencie del resto a la par que hará que se te caiga alguna lágrima al ver a personajes que conoces del cine y los videojuegos como por ejemplo Altaïr, uno de los abuelos de la longeva saga de Ubisoft.
El sistema de movimiento es muy sencillo, con el analógico izquierdo podréis girar en las dos direcciones al cetáceo mientras que con el botón A tendréis que daros el impulso apropiado para intentar avanzar con cierto criterio hasta vuestro destino y este es uno de los grandes prismas que tiene Starwhal ya que el sistema de movimiento parece sencillo, pero conforme os pongan obstáculos delante os daréis cuenta que de que no todo es apretar sin ton ni son e intentar ir recto al final, eso veréis que es una mala estrategia, ya que Starwhal está diseñado para que te muevas surfeando las paredes y embocando el cuerno del narval en la dirección correcta. Todo esto se ve incrementado cuando os toque jugaros el pescado con el narval enemigo de turno, es ese caso además de movernos correctamente para defenderos de las embestidas de los enemigos, tendréis que atacar al corazón de los susodichos con determinación y templanza.
Dispondréis de veinticinco escenarios en formato de combate local con cuatro modos a elegir como por ejemplo la última ballena en pie, captura la zona o conserva el corazón de ballena y en todos ellos podréis jugar hasta cuatro jugadores todos contra todos, por equipos o incluso tú y un amigo contra la IA que sin duda os supondrá un reto y muchas carcajadas. En este apartado está claro que quieren que reviváis aquellos maravillosos años de plenitud en los que unos amigos se juntaban alrededor de una tele y se daban cera para ver quién era el mejor, lo que hoy se ha perdido para bien o para mal pero que es la esencia del pique puro.
Tendrás que ser capaz de superarte a ti mismo
Pero si los amigo no están en casa o están ocupados tendréis posibilidades jugar solos en dos modos de juego cuyas puntuaciones están constantemente comparadas con las de los amigos y que dispondréis de su sombra para intentar batiros en los más de treinta escenarios que pondrán a prueba vuestra habilidad con cronómetros que medirán el tiempo que tardáis en realizar el recorrido o recoger todos los corazones de la pantalla.
Cuanto menos tiempo mejor será la medalla que consigáis pero tener en cuenta que como buen juego con temática de los ochenta la dificultad para conseguir las medallas de platino en ciertos escenarios será muy pero que muy alta. Por lo que la consecución de los 1000 G para aquellos fanáticos será un auténtico reto del que presumir.
El primer modo de juego en contrarreloj se llama Obstáculos y consiste en llegar lo más rápido posible de un punto A a un punto B y recoger un cubo espacial mientras el escenario, a veces móvil y otras bien preparado, intenta que tardéis lo más posible. O eso os parecerá al principio pero en el tercer nivel seréis conscientes de que es gracias a la forma del escenario que os moveréis como peces en el agua y que no es solo darle a un botón si no que tienes que preparar las entradas y salidas de rampas procurando tener la velocidad apropiada que garantice que evitas el bloque de hielo y el lago de lava, todos estos elementos unidos hacen que sea muy entretenido intentar una y otra vez lograr sacar la medalla siguiente al recortarle solo unas décimas al crono.
El segundo modo de juego en solitario se llama Objetivos y consiste en recoger todos los corazones que haya en un escenario lo más rápidamente posible existiendo al igual que en el otro modo que lograr las medallas de broce, plata, oro y platino. Aunque ligeramente parecido al anterior este modo es más complicado porque os pondrá en la situación de tener que encadenar entradas y salidas perfectas con movimientos improvisados mientras el escenario os intenta comer al más puro estilo Mario.
Conclusiones Starwhal
Sin duda alguna Starwhal es uno de esos juegos que gusta tener en la biblioteca porque ofrece soluciones muy aptas cuando algún amigo viciado viene a casa y porque entretiene y pica mucho a la hora de mejorar tanto tus propios tiempos como los de tus amigos.Para el género que representa está muy bien acabado sin apenas fallos y con un uso de recursos más que bien administrado centrando el trabajo en lo que realmente importa que es la jugabilidad, por ponerle alguna pega decir que quizás le falten más mapas en el modo un jugador que incrementen las experiencia de juego.