El icónico Steve Jobs ha dejado su puesto como director ejecutivo de Apple, aceptando en su lugar un puesto como presidente. Tras catorce años al frente de la compañía y una última etapa en la que su salud se vio en eminente declive, Jobs deja en su lugar a Tim Cook.
«Siempre he dicho que si llegara un día en el que no pudiera cumplir con mis funciones y expectativas como director ejecutivo de Apple, sería el primero en hacéroslo saber», ha dicho Jobs en un breve comunicado. «Desafortunadamente, ese día ha llegado».
[Vía MSNCB]