Desde que hemos llegado a la época del crowdfunding no hemos dejado de ver cómo muchos géneros que se consideraban perdidos han resurgido de sus cenizas y hoy en día están en boca de todos. Las aventuras gráficas están viviendo una segunda época dorada y a la cantidad de lanzamientos que hemos recibido últimamente ahora tenemos que añadir Supreme League of Patriots, una hilarante comedia distribuida por Phoenix Online y desarrollada por No Bull Intentions.
Situaciones extrañas, críticas a la sociedad y muchos súper héroes se dan cita en este título que analizamos a continuación.
America’s Got Superpowers
En Supreme League of Patriots encarnaremos a Kyle Keever, todo un personaje que hará lo posible por participar en un concurso de la televisión que parodia a uno de los shows más famosos de Estados Unidos: America’s Got Superpowers. A nuestro lado estará su amigo inseparable, Mel, un inglés de pura cepa que hará gala de el humor al más puro estilo de las islas británicas.
El sueño de Kyle es participar en el concurso pero nada le saldrá bien, al menos al principio. Su personaje con superpoderes sufrirá un percance y, tras desteñir su traje en la lavadora, pasará de ser el Patriota Perfecto al Patriota Púrpura, al cual no hace falta mucho describir tras leer su nombre. Sin embargo algo ocurrirá y finalmente Kyle conseguirá sus ansiados poderes, quedando transformado y dando lugar a situaciones de lo más extrañas.
Durante la aventura conoceremos a todo tipo de personajes, desde héroes a villanos, pasando por gente normal y corriente. La historia está dividida en tres capítulos que han sido lanzados al mismo tiempo, donde en el primero veremos a un Kyle vago aunque amable, en el segundo cómo es El Patriota Púrpura y en el tercero tendremos que llevar a cabo su primera misión como superhéroe, todo después de rellenar los impresos correspondientes claro está.
El juego nos recuerda en cierta medida al lanzamiento español de Randal’s Monday, con un título cargado de referencias frikis tanto del mundo del cine como de los videojuegos, aunque este se centra más en los superpoderes de los héroes y sus némesis, los villanos.
La jugabilidad de una aventura gráfica
Hay que reconocer que a estas alturas no se van a inventar nuevas maneras de jugar en este género. La presentación del inventario y cómo interactuamos con el escenario es el típico sistema de las aventuras gráficas, por lo que no hay nada destacable. Quizás podría ser un poco más intuitivo a la hora de combinar elementos del equipo, pero no es realmente algo notable.
En este aspecto quizás lo más destacable es la lentitud con la que se mueve el personaje, la cual puede llegar a desesperarnos en determinadas ocasiones. Algunas resoluciones de puzles son realmente extrañas, pero no hace sino añadirle encanto a una aventura donde la lógica no siempre será nuestra mejor arma. Tirar de pistas puede desatascarnos fácilmente, pero la gracia de este tipo de juegos está en que volverse loco puede resultar divertido.
Nos gustaría destacar que estamos ante un título de humor muy ácido que en determinadas ocasiones puede ser un poco incorrecto. Cuando nuestro Kyle se transforma en su alter ego veremos cómo se vuelve un patriota de pura cepa, odiando a cualquier colectivo étnico que no pertenezca al suyo y desprestigiando a las mujeres donde quiera que vaya. Esto no deja de ser una sátira en toda regla, aunque no todo el mundo lo entenderá así.
Estamos ante el primer título de No Bull Intentions
Si bien es su primera aventura gráfica lo cierto es que, aunque mejorable, no es un desastre técnicamente. Si lo vemos desde un punto de vista retro, un juego creado durante la década de los 90 y con ese aroma funk al más puro estilo Sam & Max Hit the Road, la verdad es que da el pego perfectamente, aunque es posible que su intención no fuera esa. Las animaciones de los personajes son un poco toscas así como la sincronización entre el doblaje y el movimiento de los labios. Sin embargo queda claro que el género nunca ha destacado por una gran necesidad de potencial gráfico, por lo que no penalizará demasiado el resultado final.
Para los amantes del español, en el título estamos ante un gran problema ya que no contará ni con doblaje ni con textos en nuestro idioma, añadiendo un plus de dificultad ya que no siempre será fácil seguir el hilo de las conversaciones por el uso de expresiones, y creernos cuando os decimos que hay una gran cantidad de diálogos. La banda sonora acompaña bien al título, aportándole un toque funky como decíamos anteriormente e incluso añadiendo música propia a algunos personajes importantes cuando nos acerquemos a ellos, algo que es realmente destacado. Quizás en ciertos momentos nos encontremos con algunas canciones repetitivas y que pueden sacarnos del tema principal, pero no entorpecerá demasiado.
Conclusiones de Supreme League of Patriots
Ante nosotros tenemos el primer título de No Bull Intentions que, lejos de querer quedarse en convencionalismos e ir a lo fácil, nos presenta una aventura gráfica que puede herir la sensibilidad de algunos, con situaciones plagadas de humor ácido, largos diálogos y un apartado técnico justo, pero que cumple. No estamos ante el mejor representante del título, pero sí que nos dejará buenas horas de diversión en sus alrededor de 15 horas.
El juego distribuido por Phoenix Online y a está disponible para PC, Mac y Linux en sus tres episodios.
[yframe url=’https://www.youtube.com/watch?v=hYE_VXLjboM’]