The American Dream es un juego bastante curioso en todos los aspectos. La desarrolladora Samurai Punk, compuesta por un pequeño grupo de gente, ha hecho un par de juegos los últimos años y uno de ellos es este, hecho para las PSVR. Con este juego nos quieren enseñar o en su defecto hacernos vivir el sueño ideal de un ciudadano americano. No hay nada mejor que las armas! Es el lema del juego y la norma básica que tenemos.
El transcurso de una vida americana
El juego en si es muy peculiar ya que empezamos en una especie de vagoneta con mandos a los lados y un perro (un perro si, el mejor amigo del hombre). Por suerte este perro nos habla y nos hace de narrador para el tutorial, donde nos enseñarán a jugar a este título.
La trama principal es nuestra propia vida. El tutorial comienza desde la vista de un bebé hambriento que tiene que llamar a su madre para que le dé de comer. ¿Como hacemos eso? Muy fácil: Tenemos una pistola en cada mano y solo tenemos que disparar un par de veces a la puerta para que mamá venga a alimentarnos. Con eso ya notamos que no es un juego cualquiera. De ahí en adelante, solo tenemos que crecer e ir haciendo todo, repetimos, TODO con las armas para avanzar.
Con armas todo es más sencillo, o eso dicen
Como ya hemos dicho, estamos en una vagoneta que se va moviendo por nuestra vida. En este caso, la jugabilidad es relativamente sencilla. A nuestros lados, donde apoyamos los antebrazos normalmente, tenemos dos ranuras de las que salen munición cuando vaciamos los cargadores de las pistolas. Además, en el lateral derecho tenemos una pantalla que indica el dinero que tenemos en todo momento.
Bien, para recargar simplemente debemos pulsar un botón para sacar el cartucho (o en su defecto, algunas armas nos obligan a hacerlo de forma manual como si de un arma real se tratase). El otro punto es apuntar, donde según el arma que estemos usando es mejor cerrar un ojo y por último, disparar!! Pero cuidado que rápido estamos sin balas y la munición cuesta dinero.
Durante nuestra vida tomamos decisiones y actuamos frente a ellas, así que es conveniente que decidamos bajo nuestro criterio. Pero de todas formas, no hay que alarmarse, el juego no se acaba antes por haber tomado unas decisiones u otras.
El punto negativo que le vemos, aparte del idioma que solo está disponible en inglés, es lo que tardan a veces en explicar cosas demasiado obvias o el tiempo que pasa entre frases o acciones haciéndonos esperar con las manos cruzadas. Pensamos que lo mejor sería que el jugador pueda saltar las partes a su antojo. Así, el juego se da completado en apenas 3 horas.
Todo funciona bastante bien estando sentados
Algo que nos ha gustado mucho en este juego es que todo el entorno se desarrolla sentados. Con poner la cámara en buena posición para que nos reconozca bien sentados y correctamente los mandos (por si estamos frente a un escritorio) será suficiente para jugar a este juego. La verdad es que es bastante cómodo poder jugar sentados a las VR, ya que es lógico que durante una sesión larga, cansa más estar de pie.
Los mandos Move reaccionan muy bien y nos permiten apuntar con bastante facilidad a los objetivos. En este caso el uso del casco no es tan necesario, ya que pese a poder mover la cabeza y que el juego reaccione ante ello, no hay ninguna función importante atribuida. Repetimos, se hace todo con las pistolas.
Otro dato que nos ha parecido bastante interesante es el uso de cartón para los gráficos. Con esto no queremos decir que sea algo malo, si no que prácticamente todo lo que nos rodea está dibujado en un cartón y puesto de pie para que podamos verlo. Incluso se ve mucho en algunos personajes donde los brazos están pintados solo por un lado dejando ver las puntas o uniones del otro lado cuando se dan la vuelta. Las armas, en cambio, están muy bien reflejadas y no tiemblan al usar los mandos.
El sonido va ligado a los gráficos, llegando a notar ciertos crujidos típicos de las radios de antes cuando un personaje habla (sobre todo nuestro instructor el perro). Pero por norma general, podemos reconocer bien de donde viene el sonido.
Análisis de The American Dream
Viendo el juego de forma general, podemos decir que es bastante divertido. Pero cuando llevamos un rato jugando vemos que entre las explicaciones del perro, el idioma y el hecho de estar sentados, todo es bastante repetitivo. Aun así, al ir cambiando de tareas entretiene bastante y nos permite pasar un «buen» momento con algunas cosas fuera de lugar (¿Alimentar al bebé con pistolas?). En definitiva, una propuesta fuera de lo común que busca atraer ese cosquilleo por la vida americana pero que no lo ha conseguido del todo, al menos con nosotros.
https://www.youtube.com/watch?v=-4Yih6DZeaA