Volvemos a la carga con The G-LAB, y es que si hace poco analizamos el ratón Kult 500 hoy tenemos entre manos un periférico que incorpora características que, si bien es cierto que hemos visto anteriormente, no son muy comunes en este tipo de periféricos. Hablamos del headset The G-LAB Korp 400, un headset que promete una inmersión total gracias a su sonido surround 7.1 simulado y a su sistema de vibración del altavoz que promete un refuerzo de graves extra.
Unboxing
El The G-LAB Korp 400 viene embalado en una colorida caja de cartón con ventana lateral que permite ver medio headset, acompañado de una imagen del producto en la parte posterior de la caja y sus características más reseñables. En la parte trasera podemos ver las especificaciones técnicas destacando en la solapa superior la compatibilidad con PC y PS4, incluyendo chat online en esta última plataforma. Una vez abierta encontramos la documentación y la prolongación del cable sobre el stand de cartón que sujeta el headset.
The G-LAB Korp 400
Como viene siendo habitual comencemos con la tabla de sus especificaciones técnicas.
Como podéis ver se trata de un headset con unas características bastantes estandarizadas, en lo que a audio se refiere, dentro de la media gaming del mercado, con unos auriculares de 50 mm cuya frecuencia de respuesta abarca desde los 20Hz hasta los 20 KHz, una impedancia de 32 Ohms y una sensibilidad de 110dB +/-3dB. Como ya comentamos en nuestra guía de compra de headsets la frecuencia de respuesta de 20 Hz-20KHz es la máxima que puede percibir el oído humano, aunque en ocasiones se busca una frecuencia de respuesta mayor para poder armonizar la onda sonora esta es más que suficiente para ofrecer un buen sonido, siempre y cuando la calidad de los altavoces acompañe. Como habéis podido ver en las especificaciones técnicas se hace especial hincapié en la potencia de graves del The G-LAB Korp 400, y esto se ve reforzado por el tamaño de las unidades del mismo, y es que a mayor tamaño del altavoz mayor facilidad tiene esa unidad para reproducir graves. Además del tamaño de la unidad, el headset tiene un sistema que hace vibrar la membrana del altavoz cuando se reproduce un sonido grave, reforzándolo y haciendo que retumbe más y consiguiendo así unos mejores graves. En lo que a impedancia se refiere volvemos a la media, 32 ohms, una impedancia que es fácil de mover y ofrece una definición de sonido más que suficiente para disfrutar de contenido multtimedia o el audio del juego del que estemos disfrutando. Echamos en falta en la tabla de características técnicas que se nos hable del tipo de micrófono que monta, si es unidireccional u omnidireccional, así que tendremos que basarnos en la experiencia de uso que nos ofrezca para catalogarlo de bueno, decente o malo, algo que juzgaremos a final de este análisis.
Centrándonos en la morfología del The G-LAB Korp 400 vemos que tiene unas dimensiones de 220 x 225 x 130 mm y un peso de 460g, siendo un headset bastante liviano para su tamaño. Cuenta con un cable mallado en nylon de 2.3m de longitud, incluyendo además un alargador de otros dos metros, acabado utilizando USB como conector . En este cable viene integrado un pequeño controlador que nos permitirá ajustar el volumen, encender y apagar la vibración y mutear el micrófono. El controlador es algo aparatoso para las funciones que tiene, pudiendo reducirse bastante su tamaño aunque por otro lado facilita su localización.
El diseño de los audífonos es circumaural, un diseño que como ya sabéis es bastante cómodo para sesiones maratonianas y ofrece un buen asilamiento acústico al envolver por completo el pabellón auditivo. Esto se ve reforzado por el acabado en piel sintética de las almohadillas, que mejora aún más el aislamiento acústico, aunque todo esto repercute directamente en el calor que tendrán que soportar nuestras orejas ya que la piel sintética minimiza la transpiración. El acolchado es bastante denso aunque el excesivo tamaño del orificio central del audífono hace que, al menos en nuestro caso, el pabellón auditivo entre en contacto con la tela en forma de rejilla del interior haciendo que sea un poco incómodo. Externamente está rematado en plástico negro con tacto rubber y una rejilla central retroiluminada. Esta iluminación se encargará de darle un toque estético a la cubierta exterior de los audifonos y al LED del micrófono, contando con un efecto de transición. No podemos configurar la iluminación aunque el efecto está bien conseguido y tiene un brillo medio.
La diadema es bastante flexible y se ajusta automáticamente al tamaño de nuestra cabeza, lo que hace que se ajuste perfectamente, aunque el hecho de que carezca de un anclaje que permita libertad de movimientos al audífono limita la capacidad de movimiento de éste y por tanto de adaptación. No obstante, la flexibilidad de la misma hace que se ajuste relativamente bien, es bastante liviana y cuenta con un arco metálico que hace que sea bastante robusta. El micrófono cuenta con un brazo muy flexible que permite ajustarlo perfectamente a nuestro gusto. También cuenta con un pequeño LED en color azul que se enciende cuando el micrófono está activo.
Experiencia de uso y conclusiones
El The G-LAB Korp 400 ofrece un sonido bastante correcto con una simulación de dolby muy conseguida y un refuerzo de graves que se agradece bastante en videojuegos y cine de acción. El micrófono consigue captar un sonido que destaca por su gran volumen y nitidez. Obviamente al ofrecer tanta potencia es normal que se cuele algo más de ruido de fondo aunque consideramos que, teniendo en cuenta el rango de precios en el que nos movemos, el micrófono es uno de los puntos más fuertes de este headset ya que es digno de un gama alta. En lo referente a la comodidad está claro que preferimos los sistemas de anclajes de los audífonos que les permiten cierto grado de movimiento ya que hacen que se adapte mejor a la cara y ser más cómodo, no obstante The G-Lab ha conseguido que el The G-LAB Korp 400 se adapte bien gracias a la flexibilidad de la diadema sin llegar del nivel de los sistemas anteriormente reseñados.
Como resumen creemos que el The G-LAB Korp 400 se desenvuelve bien en lo que a audio y comodidad se refiere, teniendo un micrófono que podríamos catalogar de notable alto, retroiluminación led y un refuerzo de graves por vibración bastante eficaz; todo esto por un precio de 59’95€, un precio muy ajustado para todo lo que ofrece.
Por esto otorgamos el galardón de calidad precio al The G-LAB Korp 400.