Ni Cole Phelps o Grissom tuvieron un caso así… hoy os traemos una remasterización de un juego sacado en 2006 y que trastocó el género del thriller en los videojuegos. Un indie del que cientos de películas del cine negro deberían aprender. Además, la estética no coincide con lo que vemos hoy en día sino que nos devuelve al pasado. La moral y la religión están siempre presentes también. Film Noir, detectives, pasado, religión… ¿os pica la curiosidad? Seguid leyendo.
El argumento nos mete de lleno en Nueva York, concretamente en una sinagoga. El rabino Russel Stone está en las últimas, es un cínico, no tiene mucho trabajo ni dinero y la sinagoga no es visitada. Un día, cuando está en lo alto de la torre a punto de tirarse, recibe un aviso. Un miembro de su congregación religiosa ha muerto y le destina, nada más y nada menos, 10000$. Su vida está solucionada pero que una persona a la que no conocía de nada le diera esa cantidad… le resulta extraño.
Por lo tanto, Russel emprende una clandestina investigación para así averiguar por qué hizo eso la víctima. The Shiva no es una aventura gráfica común. No somos un investigador cualquiera que sigue pistas, las une con pensamiento y resuelve el caso, no. Por primera vez en mucho tiempo (me atrevería a decir desde L.A. Noire) el juego se convierte en algo personal. Tú eres Russel Stone, tú vives lo que él vive y estás atormentado mientras juegas. Hasta te plantearás dónde vives por la noche y como por ejemplo en nuestro caso, cuando suene jazz te asustarás (tranquilos, en un tiempo se pasa).
La moral y la religión es algo que persiguen a Russel durante su “misión”. Él es una autoridad dentro de una ideología (judaísmo en este caso) y como todo sacerdote, tiene sus limitaciones. El pecado va a estar interpretado de múltiples maneras en el recorrido, ya sea con algo provocativo, un deseo de mal ajeno o lo más obvio, la codicia. Son detalles que hemos visto muchas veces en las paredes de la ciudad o en actitudes de los personajes pero que aun así no son de especial relevancia.
El periplo de nuestro sacerdote dependerá de lo que haga nuestro dedo… incluso varios. El juego es un point and click fuera de lo común. Normalmente señalamos al personaje adónde debe ir con la yema del dedo y recogemos objetos para recopilar pistas. Estas son arrastradas o usadas de alguna forma para resolver un misterio y así dar un paso más. Pues The Shivah cuenta con ello y un elemento fuera de lo común. Que para determinados puzles deberás usar varios dedos. Es decir, habrá puzles como hackeos que habrá que mecanografiar varias palabras (no es imprescindible para pasártelos pero sí que ayuda).
Los amantes del pixel art adorarán este juego. Un 2D pixelado conforma esta especial estética y se incluyen mejoras con respecto a la versión del 2006. Los que ya jugaron notarán que le han dado un lavado de cara a los personajes y sobre todo la diferencia más destacable estará en los ojos totalmente renovados.
El sonido del juego de Wadjet Eye Games también se convierte en un elemento esencial. Peter Gresser, compositor de la banda sonora ha optado por dar más importancia a los instrumentos de cuerda por su capacidad de estar en diferentes registros. Tensión, depresión, alegría incluso… los de cuerda pueden llegar a reflejar todos los estados de ánimo. Para complementar, usa percusión para crear una lenta presión sobre el jugador. Es curioso el uso de los instrumentos en este tipo de obras. Recordemos LA NOIRE o Syberia, si estábamos cerca de un objeto, un sonido iba aumentando. Es una característica que se hace cada vez más presente en todos los géneros, solo hace falta jugar a juegos de aventura-shooter para saber que cuando el ritmo se vuelve frenético entonces algo pasará.
El estudio neoyorquino ya tenía experiencia en juegos “diferentes” y además han recogido varios premios. Hace poco hemos analizado varios de sus juegos como la fantástica saga de Blackwell Series (que reúne Blackwell Legacy, Blackwell Unbound, Blackwell Convergence, Blackwell Deception y Blackwell Epiphany) y el indie Gemini Rue, otra aventura del mismo estilo pero con una ambientación más cercana a Blade Runner.
La duración del juego no es larga, lo complicado son algunos puzles. Las mentes acostumbradas a estrujar sus células grises lo tendrán fácil en la mayoría de ellos (a pesar de ser rápido en reflejos) pero los que no sean de este tipo… lo tienen crudo. Eso sí, cuando consigues pasarte algunos puzles te crees un genio y por eso solo vale la pena jugarlo. Si eres de los que te paras en los detalles, incluso podrás aprender aspectos de la cultura judía.
En definitiva, The Shiva en un juego al que hay que jugar sí o sí. La música y el contenido le diferencia e incluso supera a los juegos de CSI o Face Noir. Un juego para los fans del género y que también puede atraer a los no tan amantes de este tipo de juegos. Es una obra que me ha dejado intrigado hasta la altura del Asesino del Zodiaco, con eso digo todo…
Lo positivo:
- Los elementos diferenciadores.
- Que te haga pensar de verdad.
- La ambientación.
Lo negativo:
- Si no se aprecian estos juegos, puede llegar a ser aburrido.