Sabemos que es un poco tarde para hablar de The Witcher 2, teniendo en cuenta de que se trata de un juego del 2011, pero después de jugarlo simplemente no pudimos ignorar su historia, los caminos narrativos que nos ofrece y su relación con los libros de la Saga del brujo, en los que está basado The Witcher. Y es que el juego es una verdadera maravilla: incluyendo por primera vez el sistema de Hair creado por Nvidia y con unos paisajes y escenarios que sinceramente le cortan el aire a cualquiera que pueda moverlo a máxima potencia.
The Witcher 2 recupera los sucesos después del libro La dama del lago en la que Geralt y Yennefer acababan en el Árbol de la vida. Nada más empezar, Geralt nos avisa de que ha perdido la memoria. Su único objetivo es servir a Foltest una batalla más para poder marcharse y vivir su vida junto a Triss. Pero todo cambiará cuando un misterioso asesino decapita al rey y culpan a Geralt de tal catástrofe. Desde las mazmorras, tendrá que escoger si quiere confiar en Vernon Roche, espía y comandante de las franjas azules de Temeria, para encontrar y detener al asesino del rey, o ser la cabeza de turco de la muerte de Foltest.
Es una aventura realmente fascinante con unas mecánicas que en nada deslucen a un juego del 2017 y que os recomendamos encarecidamente.