Con el episodio tercero de The Wolf Among Us, titulado A Crooked Mile, TellTale confirma a la saga del sheriff Wolf como el nuevo estandarte de la compañía frente a la aparente pérdida de esperanzas ante segunda temporada de The Walking Dead que, si bien sabe mantener el tipo, está decayendo peligrosamente. Y es que los norteamericanos parecen haber encontrado en el periplo de Bigby el siguiente paso de cara a la evolución de la compañía, y la base a seguir para las nuevas aventuras de Juego de Tronos y Tales From the Borderlands.
Ya lo decíamos: TWAU empezó muy fuerte y, milagrosamente, apenas ha dejado notar las pérdidas de ritmo características de las mid-season. A Crooked Mile expone un vertiginoso cambio de ritmo argumental que introduce nuevas promesas, a la vez que pule las mecánicas de gameplay con alguna que otra apuesta interesante (no sin ello librarse del lastre que arrastran todas las obras de TellTale hasta el momento: la ausencia de puzzles y con ello la falta de dificultad, en general)
Bigby continúa tras la pista del asesino de Faith y Lily, un hombre cuya identidad aún desconocemos, pero con una mentalidad fría y calculadora y una obsesión clara con las mujeres. Ichabod Crane, principal sospechoso del crimen, escapa borrando toda huella que delate su paradero. Este tercer episodio se centra en esa búsqueda a contrarreloj de Crane por todo Fabletown, así como de pistas que le inculpen, para desembocar en un final apoteósico que provoca un giro argumental de 180º. Este giro, que no vamos a comentar en exceso para no chafaros la sorpresa, implica a un nuevo personaje que se sitúa, en un plazo de apenas treinta segundos, como el principal antagonista del juego y nuestro objetivo primordial. Un hombre tan malvado como poderoso, con una banda de crueles malhechores de pesadilla a sus órdenes.
A nivel de gameplay, si la decisión en otros capítulos, así como en otras obras de TellTale como The Walking Dead, trascendía sobre todo al diálogo; esta vez implica directamente a la acción. Este ligero cambio nos permite sentir cierta sensación de libertad al poder elegir, en determinados momentos, dónde ir a investigar (con consecuencias claras en el plano argumental según el orden que escojamos) o, más tradicionalmente, qué hacer durante una secuencia de acción. De este modo, los cada vez más insignificantes QTEs se vuelven mucho más llevaderos en algunos casos con decisiones intercaladas. Como ya dijimos en anteriores análisis, realmente no deseamos que desaparezcan los QTEs ya que es el único modo de introducir secuencias de acción en las que el gameplay gane intensidad y podamos morir. Sin embargo, un replanteamiento de estos (y aquí se ha dado un buen paso) sería procedente y de agradecer.
Bloody Mary es una de las incorporaciones más interesantes al plantel de secundarios: su falta de escrúpulos a la hora de hacer el trabajo sucio y su carácter frío y cruel la convierten en uno de los enemigos más peligrosos de Bigby.Por lo demás, tenemos otro capítulo inmersivo pero carente de dificultad más allá de estos QTE, sin puzzles de especial interés que requieran demasiada concentración (TellTale necesita YA hacer algo al respecto) sin contar los diálogos interactivos que, como dice TellTale, son el equivalente. Técnicamente mantiene un nivel impecable, sin problemas de ningún tipo y un despliegue visual soberbio que nos regala planos maravillosos aderezado con cell-shading y una ambientación noir como nunca antes se ha visto. No creo que haga falta más mención en un campo que TellTale siempre ha sabido manejar prodigiosamente.
De momento la temporada va por muy buen camino, y parece que TellTale tiene las ideas mucho más claras con este TWAU que con The Walking Dead, cuyo futuro cada vez se vuelve más difuso. Implementando poco a poco las novedades justas para contentarnos cada vez más a la vez que busca la manera de pulir sus fallos más evidentes, la compañía estadounidense parece tener en The Wolf Among Us la obra más representativa de un nuevo paso evolutivo, al que se verán obligados a saltar si no desean quedarse dormidos en los laureles cuando lleguen Tales From the Borderlands y Game of Thrones.