En 2013 Microïds lanzó un Steam Greenlight que recibió un gran apoyo por parte de la Comunidad, presentando su versión moderna de Toki, uno de los títulos más emblemáticos de las recreativas de antaño. Los años pasaron y sin apenas noticias acerca del proyecto, hasta que finalmente en 2018 apareció en el mercado con una edición exclusiva para Nintendo Switch. Tal fue su éxito, que 1 año después, también ha llegado a las demás plataformas: PS4, Xbox One y PC; para deleitar a los amantes restantes de lo retro y que podemos disfrutar ahora gracias al trabajo de Meridiem Games.
La «monodición»
La trama de Toki es de lo más básica, e incluso simple, que se le puede ocurrir a alguien en una tarde tranquila sin saber qué hacer. Para poneros en situación, en este universo aparece un ser maligno con poderes mágicos raptando a la chica de turno y dotando de una maldición al protagonista, convirtiéndolo en un mono capaz de escupir bolas de energía. El objetivo principal es el de sortear diferentes niveles y jefes para revertir la maldición y rescatar a la chica. A priori podemos ver que por historia, no estamos ante un juego que deje huella ni vaya a ser recordado por ello. Teniendo en cuenta la época a la que pertenece, en pleno auge de las recreativas, era bastante común encontrar títulos de esta naturaleza. Pero Toki es una de esas recreativas que pasó a la historia de los videojuegos destacando por su «exigente» y dedicada jugabilidad.
Como ya ha ocurrido en más de un remake lanzado al mercado en estos últimos años, ejemplos de ello son Crash Bandicoot y Spyro o incluso el próximo Medievil, los controles se han mantenido tal cual se diseñaron en su momento. Es decir, el movimiento del personaje, daños, enemigos y tiempos de respuesta son exactamente los mismos. No es un título adaptado a los tiempos que corren, sino un juego en el que el jugador es quien debe adaptarse a las tendencias de antaño. Además de lo ya comentado, todo esto se traduce a que no hay puntos de guardado y todo su desarrollo se basa en el clásico ensayo-error. Vamos, dicho con otras palabras,cada vez que fracasemos en nuestro intento de rescate empezaremos desde el principio. Así una vez tras otra… ¿Qué quieres una experiencia más hardcore? La puedes tener modificando la dificultad desde los ajustes, que cambia aspectos del juego como la cantidad de continues disponibles y las vidas. ¿Alguien ha mencionado Dark Souls? No, tranquilos, no voy a hacer ninguna comparación al respecto.
A lo largo de la aventura, el mono Toki también es capaz de aprender, por un tiempo limitado, ciertas habilidades que le ayudarán a sobrepasar cada uno de los enemigos que se encuentre. Mecánicas muy comunes en este tipo de géneros, donde podemos encontrarnos con mejoras como un casco que le da inmunidad, disparos en ráfagas o incluso la capacidad de lanzar fuego por la boca como un lanzallamas. La principal ventaja de los poderes de ataque es que son bidireccionales, es decir, que los podemos lanzar hacia cualquier dirección del pad.
Más allá del objetivo de superar los niveles de turno podemos añadirle un extra de exigencia, de manera extraoficial, gracias a su tabla de clasificación. La obra de Microïds cuenta con un marcador que va acumulando puntos a medida que derrotamos enemigos y completamos fases. Mostrándonos siempre cúal es nuestra puntuación más alta a sobrepasar y teniendo en nuestro punto de mira el tiempo. Un aspecto que tiene como fin el buscar la competencia con uno mismo, para ver cuántos puntos se es capaz de conseguir bien sea llegando a completar el juego o no. Aunque, aquí, tenemos uno de los principales problemas de Toki y es una pena que este marcador se quede únicamente estancado en el término local. Haber añadido algún tipo de funcionalidad online de puntos le hubiera dado un aire totalmente diferente al título, sobre todo aún más una vez que lo completamos por completo. Ya que no cuenta con absolutamente ningún tipo de elemento desbloqueable que incite a su rejugabilidad o gratifique al jugador.
Lo retro sí mola
La edición actual de Toki goza de un impresionante lavado de cara, siempre y cuando tengamos en mente todas las versiones que se han realizado de este simpático mono hasta la fecha. Un apartado artístico que destaca con un sobresaliente y se mantiene en la línea de los actuales remakes de títulos del género, como por ejemplo, Wonder Boy. Todos los diseños se han hecho desde cero y se han rediseñado tanto personajes como escenarios manteniendo la esencia tan característica del original, dibujándose todo a mano, gesto que se puede ver y sentir desde el momento en que iniciamos la partida.
Artísticamente estamos ante un título que cuenta con gran variedad de escenarios, tanto terrestres como volcánicos o acuáticos en donde nuestro monito va con gafas de bucear y nadando. Todos ellos lucen un diseño impecable y muy personal, en donde se mezcla muy bien la acción de derrotar a los enemigos así como el estilo plataformas del que tanto presume desde hace años. El uso tan diverso de las paletas de color lo convierten en un título la mar de llamativo. Te entra por los ojos con un simple vistazo, trabajo bien realizado por parte del estudio también gracias a sus rediseños y sus impresionantes animaciones. Toki hace uso de una serie de animaciones realmente agradables y en ocasiones divertidas debido a la gesticulación tan exagerada de sus rasgos faciales. Pero lo mismo ocurre con los adversarios, bien sean comunes o sobre todo jefe finales. Técnicamente no tengo pega alguna acerca de la obra. Los controles funcionan y responden correctamente, no he sufrido de ningún tipo de caída de frames en los escenarios oportunos ni tampoco observado algún problema en texturas o de código. Vamos, que estamos ante juego bien construido y sólido en su totalidad.
En conjunto, Microïds ha conseguido un juego que luce brillante en prácticamente todos los campos técnicos del género. Incluso en su vertiente sonora, en donde encontramos las pistas originales totalmente remasterizadas para la ocasión y los diferentes efectos de sonido que componen la vida de este pequeño mundo. Dos últimos aspectos que terminan de poner la guinda a este dulce pastel con sabor a retro.
Conclusión Toki
En resumidas cuentas, el remake de Toki es una delicia para los más viejunos que añoren los títulos de recreativas. Microïds ha sabido tratar con mucho mimo la obra, manteniendo su esencia y jugabilidad que lo convirtió en leyenda, pero a su vez adaptando apartados como el artístico y la banda sonora a los estándares actuales de la industria. Sin duda alguna es un juego que gustará sobradamente a los fans de este monísimo mono que quiera disfrutar, una vez más, de su exigente aventura y que también conseguirá hacerse un hueco importante en la biblioteca de aquellos jugadores que empiecen a explorar los títulos de recreativas de antaño. Aunque me hubiera gustado poder ver algunos elementos más cuidados como la falta de desbloqueables para los más nostálgicos o incluso el marcador multijugador.
Lo bueno:
- Un lujo para los amantes de lo retro.
- Audiovisualmente es una delicia.
- Jugabilidad exigente de ensayo-error.
Lo malo:
- Una tabla clasificatoria multijugador le daría más vida.
- La falta de elementos desbloqueables.