Transference es una experiencia que une el cine y los videojuegos, una vez más, pero de una manera muy directa. Ha sido desarrollado entre SpectreVision, el estudio del actor Elijah Wood, y Ubisoft Montreal. Un thriller psicológico destinado a ser jugado con realidad virtual, para visitar el mundo virtual creado por un científico… algo loco.

Hace unos años estábamos en el E3, y en el stand de Ubisoft me crucé con Elijah Wood. Pensé que asistía a la feria a modo de fan. Al año siguiente durante la misma feria lanzaron el tráiler de presentación de Transference. Pues va a ser que había estado allí por negocios.

La perturbadora historia de Transference

En Transference exploramos los recuerdos virtuales subidos a un servidor de tres miembros de una familia. La familia del científico Raymond Hayes, obsesionado con su trabajo, que ha obtenido esos recuerdos de una manera poco ortodoxa, según averiguaremos mientras jugamos. Es una historia en al que se interpreta que ha habido maltrato y presiones por parte del científico.

Nosotros somos un espectador externo a la familia que entra en esos recuerdos para ordenador e intentar sacar un sentido. Es un juego que nos anima a pararnos a observar cada objeto para averiguar un poco más. También habrá cintas que nos aportarán más información y podremos ir a ellas desde el menú principal del juego. Y cuanto más jugamos más oscura se vuelve la historia.

En este thriller psicológico viajaremos entre las conciencias de los tres miembros de la familia y entre varias épocas. A veces será mediante accionar un interruptor, y podremos llevarnos objetos de un mundo a otro, y otras veces será porque hayamos completado una parte de un puzle. No son complejos, pero el ambiente de tensión y los sonidos violentos ejercerán presión sobre nosotros, y eso es lo que hará más difícil resolver cada rompecabezas.

Cine y videojuegos

La unión entre cine y videojuego se deja muy patente en el dramatismo y la madurez de la historia, que una vez más este año vuelve a mostrar problemas de violencia familiar. ¿Os acordáis de la polémica con Detroit Become Human? Lo que lleva plasmándose en el cine y en la literatura desde siempre como algo natural del medio, en los videojuegos aún sorprende a algunos. Pero la inclusión de estos temas deja claro que el videojuego ha madurado como medio de expresión, más allá de como puro entretenimiento. Y es bueno.

También se nota la unión en la inclusión de actores de imagen real dentro del mundo virtual, algo que es perfecto para lo que viene a contar. Memorias de personajes de carne y hueso llevadas a la nube.

Ha sido desarrollado pensando en la realidad virtual, pero por suerte también puede jugarse sin problema alguno sin ella. En nuestro caso hemos jugado en PlayStation 4 utilizando PlayStation VR, parte del juego con ella y parte del juego sin, y ha sido igualmente agobiante y perturbador.

Conclusiones de Transference

Para quien tenga PlayStation VR, Oculus Rift o HTC Vive es un juego más que recomendado. Al haber sido desarrollado para realidad virtual cumple con lo que se espera de ella. Que te haga sentir el protagonista, en ese caso como observador de una historia ya contada en la que interactúas, no para cambiar la historia pero sí para averiguar qué sucedió.

Si no tienes realidad virtual, da igual, como juego de puzles en un entorno agobiante, cuyos pasillos nos vienen a recordar a P.T., también funciona.

Es un videojuego de duración corta, como si de una película se tratara, de unas 2-3 horas (depende de tu habilidad mental y de los secretos que quieras descubrir). Es agradable para mucho tipo de jugadores, cuyo tiempo de juego es limitado, que existan videojuegos de esta duración. Hacen muy asequible el poder pasárselos de una tirada en una tarde, dejando un buen sabor de boca por la calidad del mismo, y pudiendo pasar a otro juego para descubrir nuevas experiencias cada día.

Aun así después de tantas buenas palabras, para hablar de algo negativo diremos que a pesar de habernos entretenido y haber cumplido, no es la revolución que parecía iba a ser. Tuvimos la oportunidad de probarlo en dos ferias internacionales antes de su lanzamiento, y la experiencia parecía que iba a ser mayor. Una historia más compleja aún que iba a involucrar a todo el edificio, con muchísimos más puzles. O al menos esa fue la sensación que nos dio durante dichas pruebas de producto. Pero el juego es lo que es tal cual ha salido a la venta, y es bueno. Muy bueno.

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