Cuando me enteré que iba a salir una película sobre esos muñecos que solían tocar en las bolas de recreativas y de los bares, pensé: “Esos muñecos que se caracterizan por ese peinado, largo y de diferentes colores…” Mi reacción fue totalmente negativa, ya que últimamente Hollywood tiene ideas disparatadas. Lo bueno que tiene el cine es que muchas veces te da una grata sorpresa y puede hacer que cambies de opinión referente a una película. Es el caso de la nueva película de animación de 20th Century Fox y Dreamworks Animation, Trolls.
Un film para toda la familia dirigido por Mike Mitchell, director de Shrek Felices para siempre, y con una Banda Sonora supervisada por el cantante y actor, Justin Timberlake, quien también presta la voz a uno de los personajes. Estamos ante una historia de fantasía, donde los Trolls unos seres alegres, danzarines y muy cariñosos, escapan de los Bergens, unas criaturas que durante el Trollsticio, ingieren a estas simpáticas criaturas para saborear esa felicidad que tienen nuestros pequeños protagonistas. 20 años después de escapar de los Bergens, estos simpáticos personajes, volverán a estar en peligro, los Bergens vuelven a estar al acecho.
Estéticamente Trolls, es muy colorida y parece incluso que los materiales en los que se han basado para hacer los escenarios, están sacados de una escuela infantil: cartulina, goma eva, papel cebolla, purpurina, etc. Eso le da una estética muy atractiva a la mirada de los más pequeños, ya que son materiales con los que se suelen relacionarse para hacer manualidades en clase. Aunque en un principio puede dar la impresión de ser demasiado infantil, pronto se descubre que pensar eso es una equivocación. Pueden disfrutarla mayores, medianos y pequeños por igual. Estamos ante una de esas películas que trasmiten ritmo, alegría y un buen rollismo desde el principio y es muy difícil despegarse de esos sentimientos hasta el final de la cinta. Yo sin ir más lejos, al salir de la sala donde nos la proyectaron, seguía con las canciones y el ritmo metidos, no sólo en la cabeza, sino también en el cuerpo.
Los Trolls podrían pecar de ser demasiado empalagosos, pero ese defecto es su gran virtud, dejando a su paso una sucesión de momentos divertidos y que seguro que terminaremos viendo como gags en otras películas. El tono de humor está bien elaborado y muchas veces mezclándolo con los números musicales, que sin duda es el gran atractivo de este film. La pregunta es: “¿Volverán a ponerse de moda estos muñecos después de estar tanto tiempo desaparecidos?” Mi respuesta es clara. Sí. Ya que después de ver su película más de un niño querrá tener en su poder uno de estos simpáticos personajes e incluso no pararán de moverse al ritmo de la pegadiza y alegre banda sonora.
Aunque desde un principio Trolls no llame la atención, será casi imposible no disfrutar de estos pequeños seres y contagiarse de esa alegría tan colorida que nos presentan tanto sus personajes como sus escenarios. Pero no todos los personajes son la alegría de la huerta. Como siempre un personaje siempre que tiene que ser todo lo contrario y eso es lo que da más juego a la alegría de los Trolls. A parte de Justin Timberlake, que pone la voz de Branch, también tenemos la voz de Anna Kendrick, que pone voz a la princesa Poppy en su versión original. Os lo digo enserio, dejaros contagiar por la alegría de estos pequeños seres y disfrutar, reír y dejar que os domine el ritmo de la música.
Conclusiones Trolls
Sorprendentemente divertida. Desde el principio transmite una alegría y buen rollo, gracias a sus diferentes personajes y su banda sonora. No dudéis en ir a verla con los más pequeños, saldrán encantados y con ganas de tener un muñeco Troll estas navidades.
Para terminar no os voy a dejar el tráiler como es costumbre. Os voy a dejar una de las canciones de Justin Timberlake para la película, donde aparece todo el reparto de doblaje. DANCE, DANCE, DANCEEEE…