Desde 1907, la isla británica de Man alberga una de las competiciones de motociclismo más antiguas del mundo. Con un formato de contrarreloj, los pilotos recorren los 60 km del circuito, en carreteras de la isla cerradas al tráfico. Como una de las carreras más veloces, y por ello más peligrosas, los pilotos alcanzan velocidades medias superiores a los 200 km/h, consiguiendo llegar a increíbles velocidades máximas de hasta 332 km/h. Al tratarse de una de las competiciones favoritas de los amantes de las motos, Bigben Interactive y Kylotonn Games han querido llevarla al mundo del videojuego. Y así, nos traen TT Isle of Man: Ride on the Edge, un nuevo título de simulación que nos trae toda la velocidad de la prueba real.
Simulación y velocidad de vértigo
Enfocado enteramente en ofrecer una experiencia realista para todos los seguidores del motociclismo, TT Isle of Man apuesta por la simulación más exigente. Una experiencia que nos exigirá un gran manejo y control de la moto, lo que provocará que hacerse con la victoria en las dificultades más altas puede ser una ardua tarea hasta para los expertos en el genero. Para mitigar este nivel de exigencia, el título incluye una buena cantidad de opciones a modo de ayudas, como ayudas en las trazadas o en la frenada.
Si hay algo que caracteriza a la competición en el TT Isla de Man es, sin ninguna duda, la velocidad y en el título lo han representado a las mil maravillas. Con velocidades medias superiores a los 200 km/h, las carreras trascurren a velocidades de vértigo. Pero pilotar a estas velocidades tiene su riesgo y, por eso, el título penaliza bastante algún fallo en la conducción. Es muy fácil pasarse de frenada o incluso tener una colisión si no estamos muy atentos.
Tendremos a nuestras disposición diferentes tipos de motos, disponibles en las categorías de Supersport y Superbikes. Aunque cada moto, cuenta con sus propias características, las diferencias entre ellas apenas se notas en su jugabilidad.
Sin muchas opciones
Uno de los principales pegas del título es la falta de contenido, ya que solo incluye 10 circuitos diferentes. Al mítico circuito de la Montaña Snaefell se le suman otros circuitos situados en otros lugares de las islas británicas. Esta falta de circuitos se mitiga un poco al poder disputar de dos tipos de pruebas en cada uno. A la versión original en contrarreloj, donde intentamos batir los tiempos de cada tramo, se le suma salida en masa, donde disputaremos la carrera con otros pilotos en la pista.
TT Isle of Man incluye varios modos de juego entre los que destaca el Modo Carrera. Creando nuestro propio piloto, tendremos que ir consiguiendo dinero y seguidores a través de la participación en diferentes pruebas. Con la búsqueda de una invitación para participar en el TT Isla de Man como principal objetivo, tendremos que ir consiguiendo victorias en competiciones menores. Pero no todo será correr, tendremos que llevar un control de nuestras finanzas, ya sea para adquirir nuevas motos o para pagar las inscripciones en algunas pruebas. Este modo Carrera, a pesar de ser un modo entretenido, se ve limitado por la escasa cantidad de circuitos disponibles, lo que nos obligan a repetir en muchas ocasiones.
También contamos con otros modos típicos de este tipo de juegos. El Modo Carrera Rápida, nos permitirá elegir circuito y un piloto para correr en una carrera individual; mientras que el Modo Contrarreloj nos permitirá intentar batir los mejores tiempos. TT Isle of Man también incluye con un Modo Multijugador para hasta 8 jugadores en su modo online. El título contará más adelante con un nuevo modo de juego, el Modo Sidecar, que se lanzará el próximo mes de mayo a través de una actualización gratuita.
Una perfecta reproducción del circuito
En cuanto al apartado gráfico, a pesar de no estar ante ningún prodigio técnico, se nota el mimo con el que Kylotonn ha trabajado en el título. Al contar con licencia oficial de la prueba, el título cuenta con las motos y pilotos oficiales, contando con un diseño bastante bien elaborado donde podemos todo perfectamente representado.
Pero si algo destaca en este apartado es la perfecta reproducción del circuito, TT Isle of Man ha conseguido trasladar en una escala 1:1 los 60 kilómetros de carretera gracias a distintas técnicas de medición de coordenadas a través de fotografías y datos topográficos, además del escaneado láser y la fotogrametría. Por lo que durante nuestras carreras podremos disfrutar de unos paisajes idénticos a los que ven los pilotos en la prueba real, donde podemos disfrutar de pintorescos pueblos y paisajes de campo y montañosos.
Una de las pegas del título en este aspectos es que no hay variaciones en las condiciones climatológicas. A estas alturas, esto puede parecer un atraso pero tiene una explicación. La desarrolladora ha querido ser todo lo realista posible y, en la actual competición, ante lluvia, granizo o la limitación de visibilidad de tarde-noche provoca la suspensión de la prueba. En cambio, si contamos con unos efectos de iluminación muy bueno, donde vemos una variación clara entre distintos momentos del día.
En cuanto al apartado sonoro, TT Isle of Man destaca principalmente por una serie de efectos bastante bien producidos, como el sonido de los motores o el viento cuando nos desplazamos a grandes velocidades. El título cuenta con una banda sonora que, si bien acompaña de manera correcta, no sobresale en ningún momento. Además, el título llega totalmente traducido al castellano, incluyendo un doblaje que participa en algunos momentos.
Conclusión de TT Isle of Man
Bigben Interative y Kylotonn Games nos traen un título con una jugabilidad muy solida basada en la simulación más realista. La licencia oficial de la competición clásica, con sus pilotos y motos, sumado al gran apartado gráfico, con una reproducción 1:1 del circuito, nos deja una gran apuesta para los amantes de las motos. Pero no todo es bueno, el título se queda algo escaso de contenido, al contar con muy pocos circuitos, además, su apuesta algo exigente, hace que los jugadores más noveles de la conducción sufran hasta en las dificultades más bajas.