Este pasado martes 13 tuvimos la suerte de poder pasarnos por las oficinas de BigBen Interactive para conocer los dos próximos lanzamientos en los que están trabajando para traer a las consolas.
BigBen Interactive es bien conocida en el sector de los videojuegos por ser una empresa especializada en producto técnico. Desde Sillas gaming, micrófonos, mandos para consolas y ordenadores domésticos con su marca NACON y todo tipo de periféricos relacionados con el hobby de los videojueogos. Pero desde hace unos años ha comenzado a actuar como Publisher para diferentes desarolladoras en títulos como Outcast – Second Contact o Hunting Simulator.
Ahora han decidido ponerse manos a la obra con proyectos más ambiciosos como son TT Isle of Man y Warhammer 40,000: Inquisitor – Martyr, dos productos anunciados para un lanzamiento próximo y que desde Game It hemos podido probar un buen rato con la compañía de Adrián Juan Ramos, Product Manager de Software y accesorios gaming en Bigben Interactive España y aquí os dejamos nuestras impresiones.
También hemos hablado de estos juegos en el programa de Podcast Soulmers de esta semana.
TT Isle of Man The official Game
No es ninguna novedad que el sector de los juegos de carreras no está pasando por sus mejores momentos en los últimos años. Títulos como Gran Turismo, Need for Speed, Dirt o Forza son un puñado de buenos títulos si lo que buscas es una experiencia motorizada de cuatro ruedas. Sin embargo, en el motociclismo no tenemos tantos exponentes para los amantes de este tipo de competiciones.
TT Isle of Man es un torneo que se realiza una vez al año en la Isla de Man, una pequeña dependencia de la corona británica situada entre Irlanda y Gran Bretaña. Y es aquí donde sucederá el videojuego oficial de la competición, TT Isle of Man es un juego de competición contrarreloj orientado para el gran fan de este tipo de competiciones. Desde poder encarar a los principales corredores de este trofeo usando sus respectivas motocicletas hasta la reproducción milimétrica del circuito a escala 1:1 que han conseguido realizar los chicos de Kylotonn Racing Games, responsables de títulos como WRC 7 y Truck Racer.
Hay que añadir que lo que hemos podido probar nosotros no es un producto totalmente acabado, todavía faltaban algunas implementaciones por añadir como ciclo nocturno o competitivo online que sabemos que estará disponible con el lanzamiento del producto final.
Las primeras impresiones que nos causa TT Isle of Man nada mas iniciar el videojuego es de limpieza y minimalismo en sus menús. Se trata de un juego relativamente reducido, orientado a no abrumar al jugador con cientos de submenús y miles de modos de juego. El juego cuenta por supuesto con el circuito principal de la competición, el circuito del monte SNAEFELL, donde podremos disfrutarlo por completo o practicar estaciones concretas para entrenar cada una de sus 264 curvas. También podremos disfrutar de otros pequeños circuitos con los que aprender a dominar nuestra motocicleta, que desde aquí ya os podemos ir diciendo que será una ardua tarea.
Gráficamente el juego es especialmente vistoso. La calidad de sus vehículos es muy notable, pero donde más nos llamó la atención es en la reproducción de su escenario. No hemos podido averiguar si utilizaron técnicas como la fotogrametría para escanear todo el circuito de la Isla de Man, tal y como llevan haciendo los chicos de Ubisoft en sus últimos títulos, pero el escenario está completamente modelado al detalle. Y no solo hablamos de modelos y texturas, a nivel de iluminación el juego rinde muy bien, no se trata de puestas de sol tan oníricas y espectaculares como en otros juegos de mundos más abiertos pero logra sumergir al jugador en una experiencia muy realista.
Y si hablamos de realismo tenemos que mencionar su mayor fortaleza, la jugabilidad.
TT Isle of Man es un juego de simulación, lejos de otras experiencias más arcade como pueden ser títulos como la saga Trials o incluso los MotoGP, TT no pretende ser un juego casual. El título está completamente enfocado en ofrecer una experiencia realista para todos los seguidores y amantes de la competición homónima de motociclismo, y eso se hace ver desde la mismísima interfaz, la cuál está muy reducida dejando como componente protagonista al corredor y su vehículo. Esto se agradece ya que es muy tentador añadir gran cantidad de elementos a la pantalla que reducen notablemente la sensación de inmersión para el jugador.
El juego no está orientado a la realidad virtual, lo que para nosotros ha sido una decepción ya que esto sería la experiencia jugable definitiva de simulación, pero sí se intenta que los amantes de la competición tomen este título como una alternativa y una oportunidad para vivirlo en sus propias pieles. También tuvimos un pequeño debate con Adrián sobre la escasez de periféricos orientados al motociclismo en el mundo de los videojuegos.
Por último decir que el juego es increíblemente adictivo. Nosotros pudimos jugar un breve lapso de tiempo pero, aunque personalmente no me considero un gran fan de los juegos de conducción ni del motociclismo en general tengo que decir que el juego consigue atrapar al jugador de una forma admirable. No solo por su control exigente y preciso que hace que tengas ganas de dominar tu vehículo y no al revés, hasta la rapidez con la que el juego te deja repetir el tramo una y otra vez.
Pero si como nosotros no eres un gran piloto de juegos de conducción no te preocupes, el juego incluye una serie de opciones totalmente personalizables para ayudar al jugador desde las tomas de trazadas hasta cambios de marchas y conducción eficiente.
Poco más que decir que estaremos pendientes a los últimos cambios que se le añadan a este título en su lanzamiento que está programado para Marzo de 2018 en diferentes plataformas como Playstation 4, Xbox One y PC y que podremos probarlo en la presentación oficial de BigBen que tendrá lugar el día 12 de Marzo donde nos han prometido que traerán un simulador de motocicleta a escala que promete risas y diversión en grandes dosis.
Warhammer 40,000: Inquisitor – Martyr
El mundo de Warhammer es uno de los más ricos en fantasía y épica a pequeña escala con su mas que longevos juegos de miniaturas fantásticas. Aunque el mundo de los juegos de mesa está cambiando y, pese que Games Workshop parece estar empezando a recuperarse de una de sus peores épocas de los últimos años, aún son muchos los fans que devoran todo tipo de productos de esta franquicia. Warhammer 40,000 sin embargo parece que no acaba de encontrar un hueco en los videojuegos estos últimos años con entregas como este último Dawn of War 3, un título que la crítica ha valorado notablemente pero que no ha sabido agradar a los fans del 41 milenio, o WARHAMMER 40,000: SPACE MARINE, el intento de shooter de acción en tercera persona protagonizado por un marine del espacio que pese a no ser un mal juego no consiguió vender todo lo que se esperaba.
Pero este universo de fantasía futurista es tan rico que los chicos de NeocoreGames han querido probar con otro género totalmente diferente nunca antes visto en un juego de Warhammer 40,000.
Warhammer 40,000: Inquisitor – Martyr es un juego de acción en vista cenital con toques de rol que basa su jugabilidad en los juegos de teclado y ratón como es la saga Diablo. En esta ocasión encarnaremos a un Inquisidor del sector Caligari, una región infestada de diferentes criaturas del espacio que amenazan la vida en el sector con los ejércitos del caos, principal enemigo de dicha raza. No sabemos si posteriormente decidirán incluir otras razas como las ya vistas en títulos similares como son los Orkos o los Tiránidos, razas muy queridas por los amantes del juego de miniaturas.
Desde los integrantes de Podcast Soulmers, quienes hemos tenido el placer de probar estos títulos ya es bien conocido nuestro amor por el universo de Warhammer, por lo que nuestra perspectiva es de veteranos jugadores de juegos basados en este mundo, pero el probar las sensaciones jugables de Warhammer 40,000: Inquisitor – Martyr ha sido todo una sorpresa. El control del juego (especialmente en mando, donde creemos que saca el mayor partido el título) es muy interesante. Por un lado podremos mover a nuestro personaje protagonista por los diferentes escenarios de cada misión utilizando el joystick izquierdo y sus habilidades con los diferentes botones y combinaciones de los mismos, pero la gran sorpresa viene con el uso del Joystick derecho para poder mover la cámara libremente por el escenario en lo que se siente como una suerte de Shoot’em up de las recreativas de los 80′.
El título no deja de ser un juego de misiones en tercera persona protagonizado por un inquisidor del 41 milenio, contando con un árbol de habilidades que podremos ir cambiando y mejorando a lo largo de la aventura.
El juego promete estar traducido al castellano en su lanzamiento oficial en consolas por lo que la accesibilidad para los no anglo-parlantes también estará asegurada.
A nivel jugable el juego se mueve muy bien aunque donde hemos visto algunas pegas es en su apartado gráfico. Se trata de un juego en vista cenital, pero los personajes se sienten muy bien detallados, donde si hemos notado carencia es en la iluminación de los escenarios la cual es relativamente monótona y se echa en falta iluminación dinámica que revele a los enemigos con los destellos de luz de nuestras armas. También hemos sentido que la resolución de las partículas que lanzamos con nuestras habilidades son potencialmente mejorables, aunque como hemos dicho al principio del artículo todo lo que hemos probado se encuentra aún en fase de desarrollo por lo que suponemos que todo esto se vaya mejorando poco a poco y estaremos atentos a los futuros cambios que nos traiga este título.
Por último decir que Warhammer 40,000: Inquisitor – Martyr será un título enfocado al co-operativo de donde podremos sacar el mayor partido al título ya sea en nuestro PC o jugando con nuestra PS4 o XBOX.