Es conocido por todos que en los últimos meses Riot Games, una de las compañías más grandes del sector, ha empezado a expandir su nombre con el anuncio y llegada de nuevos títulos. Uno de ellos es el más que reciente VALORANT, un shooter que está actualmente en BETA CERRADA y que hemos tenido el gusto de poder probar durante estos días.
¿Qué tal le ha sentado a los creadores de League of Legends salir de su zona de confort? Lo veremos en estas impresiones, pero os puedo decir que nos ha transmitido muy buenas vibraciones.
El shooter de Riot Games
En primer lugar me gustaría dejar claro una cosa. Sí, efectivamente es como pensáis. Aunque las comparaciones duelan, en ocasiones hay que hacerlas y puedo decir que estamos ante un Counter Strike versionado con elementos que recuerdan mucho a juegos del estilo Overwatch. En VALORANT nuestro objetivo consiste en: derrotar al equipo contrario y/o defender o colocar la bomba en el punto. Para ello hacemos uso de 1 de los 10 agentes disponibles actualmente en el juego.
Las referencias de VALORANT son muy claras. En lo técnico y jugabilidad vemos que coge lo mejor del veterano Counter Strike. Tenemos ese característico movimiento «lento» en el desplazamiento, jugadas tácticas, disparos certeros a cabeza y sistema de compra por rondas. Mientras que, respecto al sistema de agentes, cogen la idea de los hero-shooter como Overwatch, para dotar de técnicas únicas a cada uno de los personajes.
Entre los agentes podemos ver una habilidad en concreto que se repite en la mayoría: la niebla, para dificultar la vista del enemigo. A excepción de esta, tenemos otras únicas como granadas, cortinas de fuego o veneno, un clon, flechas, hielo, misiles y un largo etcétera. Estos movimientos ayudan a coger posicionamiento y a acabar con el equipo rival de una manera más eficaz. Es cierto que durante los primeros compases de partida más que ayudar pueden llegar a molestar. Evidentemente esto cambia una vez nos acostumbramos a ellas y a tenerlas, viendo un 90 % de estas muy útiles para alzarnos con la victoria.
Impresiones de VALORANT
VALORANT goza de una jugabilidad que en lo personal me agrada bastante. En movimiento se siente algo lento y tosco, con sonidos de pisada muy fuertes con los que alertar al enemigo. Por lo que la táctica y la paciencia son piezas clave para poder acabar con el equipo contrario. Por su parte, el sistema de armas con el que cuenta el juego de Riot Games es al más puro estilo de la obra de VALVE, pero mucho más fácil de entender. Cada ronda ganamos una cantidad de dinero la cual aparece señalada en el menú. Con este dinero podemos comprar equipamiento y activar habilidades. Según qué elemento queramos este tendrá un valor más bajo o alto.
La economía podrá ser consultada en todo momento, incluso podemos pedir ayuda a los compañeros para comprar un equipo concreto. Lo mejor de esto es que también sabremos los créditos disponibles del equipo contrario. Aunque os parezca poco interesante, en realidad es un dato importante a tener en cuenta con el que poder prepararnos y saber atacar a los jugadores de nuestra zona.
Encontramos gran variedad de armas que van desde pistolas, subfusiles, escopetas y rifles hasta francotiradores y ametralladoras. Además de los clásicos escudos de protección. Las armas, por muy caras que sean, no dictaminan que mates más o seas mejor en la arena. VALORANT está construído para que cualquier arma, por «mala» que sea, pueda acabar con cualquier jugador con un tiro en la cabeza. Dejando evidencias a un lado como escopetas y que realmente sí hay diferencias entre armas, ya que el daño realizado en ciertas partes del cuerpo cambia según la que usemos así como su velocidad de disparo.
Personalmente he encontrado armas que son algo más difíciles de dominar y esto se debe a la manera que tienen las balas de ser proyectadas. Cada categoría se comporta de una manera y según el modelo también. Si estamos en movimiento acertar en el objetivo es más complicado, ninguna bala sale recta. Mientras que si mantenemos pulsado el botón de disparo, la dificultad se agrava aún más.
La dispersión de las armas es bastante exagerada en los campos de subfusiles, rifles y ametralladoras. Haciendo que en más de una ocasión bordeemos a un jugador que está, literalmente, a centímetros de nosotros. A medida que jugamos se consigue destreza tanto de apuntado como de disparo, dándonos cuenta de que mantener pulsado el botón de disparo no es muy buena idea.
En cuanto a la jugabilidad en sí, en general, VALORANT es una mezcla de momentos que funcionan realmente bien. Tenemos táctica, tiempos clave de posicionamiento y muchos momentos frenéticos que se desarrollan al unísono a medida que el tiempo pasa en la partida.
Aspectos técnicos
Para el apartado técnico, Riot Games opta por ofrecer un juego bastante sencillo pero funcional por partes iguales. Sinceramente no es un tema en el que vaya a destacar demasiado. Es agradable a la vista luciendo la técnica cartoon para dar buenos resultados, de esta manera también conseguimos tener un shooter que se mueve ligero a un alto nivel de frames por segundo.
Actualmente solo contamos con 3 mapas disponibles, cabe destacar que estamos ante una beta por lo que es una cantidad más que suficiente. No sé si Riot Games tendrá previsto ampliar esta cifra en un futuro o de cara al lanzamiento oficial del juego. En lo personal no pido tener una gran diversidad de mapeados, pero sí un poco más de variedad ya que estos podrían hacerse repetitivos provocando el desinterés de la Comunidad.
Eso sí, a día de hoy funcionan sobradamente con un diseño muy vistoso y algunas zonas concurridas perfectas para emboscadas o enfrentamientos de equipo. Son escenarios con muchos pasillos y sitios altos que dan a multitud de accesos. Más que suficiente para el tipo de juego que es y en los títulos en los que se basa.
VALORANT se comporta bastante bien tanto en lo visual como en lo técnico. En las sesiones de juego que he realizado en diferentes ocasiones no me he topado con ningún problema grave. Mientras que en sonido destaca mucho en los ruidos para facilitar la localización del rival. De la misma manera, las técnicas de cualquier agente también hacen un ruido bastante característico muy fáciles de identificar y saber cuándo estamos ante un ataque normal o un ultimate.