Si el otro día os comentábamos que se estaban implantando impuestos para los juegos violentos, esta vez irán dirigidos a aquellos que los venden.
Como no, esta propuesta llega hasta Estados Unidos y tiene como objetivo hacer que la venta de videojuegos +18 se considere delito y sea penada por la ley. Esta iniciativa ha sido propuesta por el demócrata Jim Matheson y será debatida en el congreso. La podéis leer pinchando en el siguiente enlace.
Según la propuesta, las personas que vendan títulos sin clasificar o +18 a menores, podrán ser multadas con hasta 5.000 dólares por cada juego vendido.
No es la primera vez que se intentan traer este tipo de medidas, pero todas las anteriores han fracasado.