Los títulos de carreras, forman un género que siempre ha contado con un nutrido grupo de seguidores. Montar en un vehículo de gran cilindrada y quemar asfalto a velocidades prohibitivas es algo que no está al alcance de cualquiera, pero gracias a los juegos de conducción hemos podido sentirnos como pilotos profesionales por unos instantes.
Aunque los mandos de control de las consolas de nueva generación ofrecen un manejo bastante competente, siempre queda la sensación de que se podría ir un poco más allá, a la hora de transmitir las emociones que se tienen al conducir un coche a gran velocidad. Y es justo en ese punto donde entran en juego los volantes para videoconsolas y ordenadores.
La oferta de este tipo de accesorios en el mercado es bastante extensa, con una gran variedad de precios y modelos, así que voy a comentaros las sensaciones que he tenido al probar uno de ellos con detenimiento: el volante Hurricane Wheel de Flashfire.
Compatible con PS3 y PS4
No quisiera enredarme demasiado con aspectos técnicos, así que voy a centrarme en elementos más generales, pero que pueden llegar a ser determinantes a la hora de decidir si este modelo en concreto es el adecuado para ti. En primer lugar, comentar que tiene la Licencia Oficial de PlayStation, por lo que es compatible tanto con PS3 como con PS4.
Todos los botones que podéis encontrar en los DualShock de las consolas de Sony están aquí, conveniente distribuidos por el frontal del volante y su base. Es posible configurarlos a vuestro gusto, por si hay alguna función que queráis cambiar de sitio. Eso sí, la navegación por los menús de los juegos puede hacerse algo engorrosa, al tener los botones en un lugar diferente a los mandos originales, pero es una sensación que va desapareciendo conforme lo usas.
Hurricane Wheel: un volante sobrio y robusto
Tal y como podéis ver en las fotos, cuenta con un diseño elegante y compacto. Esto se ve reforzado por una gama de colores sobrios, sin estridencias. En varios lugares del volante y el pomo del cambio de marchas, se puede observar un acabado metálico, aunque son solo unas pincelas, predominando unos acertados tonos apagados.
La goma que sirve de agarre tiene un tacto agradable, además de proporcionar sensación de robustez una vez que comienzas a usarlo. Cuenta con un sistema de sujeción basado en ventosas, que permiten fijarlo a cualquier superficie plana y lisa. En el caso de que no puedas situarlo sobre una base firme, existe la posibilidad de colocarlo sobre las piernas, pero es algo que no recomiendo para nada, ya que se pierde estabilidad y realismo.
Muchas opciones de configuración
Este modelo también incluye los pedales de acelerador y freno, pudiendo conectarlos a la base de forma sencilla. Al principio, cuesta un poco acostumbrarse a ellos, resultando más cómodos de usar si se ubican sobre una superficie antideslizante o similar, para evitar que se muevan en el peor momento —como cuando queremos dar un frenazo en el último segundo—.
Sin embargo, si eres de los que prefieren tener la opción de acelerar y frenar en la parte superior, se puede configurar sin ningún problema. Justo detrás del volante, hay dos palancas que pueden hacer esa función de forma competente, aunque también es posible asignar esa tarea a cualquier otro botón de la base, incluidos los que están en la zona frontal.
Se echa en falta el pedal del embrague, algo que no pasarán por alto los aficionados más exigentes, pero al igual que con el acelerador y el freno, también es posible suplir esta carencia asignando esa función a alguno de los botones disponibles.
Cambio de marchas automático y manual
En la parte derecha, encontramos un pomo que sirve para emular el cambio de marchas secuencial, con un botón que puede hacer la veces de embrague para mayor comodidad. Su uso es completamente opcional y lo puedes ignorar si lo tuyo es el cambio automático, pero lo cierto es que el cambio de marchas manual aporta un plus de realismo a tener en cuenta.
La sensaciones que transmite, una vez que el semáforo se pone de color verde, son muy positivas, proporcionando un control fiable y una gran estabilidad. Una vez que te acostumbras a la distribución de los botones y a la sensibilidad del volante, es una auténtica delicia circular a todo trapo adelantando rivales.
Buen rendimiento
Otro detalle a tener en cuenta es el rendimiento que muestra tanto en simuladores puros, como en los títulos de vertiente más arcade. Lo cierto es que tiene una respuesta excelente en ambos casos, permitiendo una conducción correcta, fluida y suave en todo momento.
No me quiero olvidar de la función de vibración, que hace que sintamos en nuestras manos cada impacto contra la carrocería de los otros vehículos. Es un detalle que puede pasar desapercibido, pero sentir el golpe de un adversario que está intentando adelantarnos, aumenta la inmersión en cada carrera.
Conclusiones Hurricane Wheel de Flashfire
Aunque la oferta de volantes en el mercado es muy extensa, este modelo sabrá satisfacer las necesidades de una amplia gama de usuarios, gracias a su sencillez de instalación y manejo, su diseño elegante y funcional, y un precio muy ajustado para lo que ofrece.
Tanto principiantes, como jugadores que ya estén familiarizados con los títulos de conducción, van a encontrar aquí un producto fiable y de calidad que cumple con creces. Hay otros modelos en las tiendas con más opciones, pero tendrás que rascarte el bolsillo, ya que el precio se incrementa dependiendo de tus necesidades.
En definitiva, el volante Hurricane Wheel de Flashfire es una opción a tener muy en cuenta para cualquier fan de los juegos de carreras, que desee llevar un poco más allá su afición por la velocidad.
Lo mejor:
- Fácil de configurar.
- Buena relación calidad/precio.
- La función de vibración aporta un plus de realismo.
Lo peor:
- La navegación por los menús es algo engorrosa por culpa de la distribución de los botones.
- El sistema de sujeción podría ser mejor.
- No incluye el pedal de embrague.