Wasteland 3. Análisis de la vuelta de todo un clásico para PC

Para los más viejunos de lugar como yo, decir Wasteland o inXile Entertainment es hablar de palabras mayores, y es que estamos ante una compañía que durante los años 80, allá por 1988, lanzaba al mercado uno de esos títulos que marcarían un antes y un después en el género. Tras esto, muchos títulos han bebido de sus raíces, juegos como X-COM o Fallout, que no es precisamente decir poco.

Sin embargo ha tenido que pasar mucho tiempo para ver más títulos de la franquicia, y es que no fue hasta el 2014 que llegó la segunda entrega tras una campaña exitosa en Kickstarter (casi 3 millones recaudados). Tras comprobar que el género todavía estaba vivo gracias al apoyo de tanta gente, y con la compra por medio del estudio por parte de Microsoft, llega ahora Wasteland 3 para continuar con la saga y permitirnos seguir disfrutando con ella.

Arizona, la gran tierra… congelada

Wasteland fue uno de esos títulos que creo un antes y un después, desarrollando todo un mundo postapocalíptico donde el mundo se vio devastado por un cataclismo nuclear, separando a los supervivientes en distintas sociedades. De esta manera se crearon gobiernos y tiranías que han intentando ser los más poderosos del lugar. Sin embargo no todos han escogido la anarquía y la tiranía, y un grupo como los Rangers de Arizona han querido mantener el orden como antaño, siendo estos los protagonistas del lugar.

Y así comienza nuestra historia en Wasteland 3, con uno de estos gobernantes llamados el Patriarca quien ve cómo su gobierno está siendo amenazado y decide pedir ayuda a los Rangers a cambio de suministros y ciertas tecnologías. Lo que parte de lo que parece una historia simple se va complicando por momentos, especialmente cuando entran en juego varias facciones, cada una con sus objetivos internos.

Como todo buen RPG que se precie, la historia es uno de los puntos fuertes del juego y nosotros influiremos directamente en su desarrollo gracias al apartado de toma de decisiones. En este sentido seguimos con lo que podemos encontrar en esta clase de juegos en los últimos años, y es que muchos de estos títulos pueden pecar de que realmente no se nota demasiado lo que hacemos. No es el caso.

La historia se desarrollará según vayamos escogiendo qué hacer y cómo hacerlo, teniendo ante nosotros un gran número de horas al que hay que añadirle misiones secundarias y mucho por hacer. En ese sentido, la inversión en el juego es una apuesta totalmente segura. Desde ciudades enteras hasta recursos y zonas arderán o estarán a nuestra disposición dependiendo de lo que decidamos hacer, es una gran responsabilidad la que el estudio pone sobre nuestros hombros, y es de agradecer.

RPG al viejo estilo

InXile Entertainment asentó las bases del género del RPG postapocalíptico, ofreciéndonos un buen número de opciones, habilidades y posibilidades para enganchar al jugador. En Wasteland 3 no vamos a ver una revolución del género, pero sí vemos una cantidad ingente de posibilidades que hará que el jugador tenga la sensación de ser realmente el que gobierne el barco.

Al inicio de nuestra aventura podremos escoger una pareja de Rangers prehechos, los cuales contarán con distintas habilidades, puntos fuertes, puntos débiles y equipo. Si ninguno nos satisface lo suficiente, tenemos la posibilidad de crear los nuestros personalizados, algo que se agradece ya que da al jugador la libertad de escoger lo que más se ajuste a su estilo de juego.

Durante las primeras misiones contaremos con esta pareja de Rangers como únicos personajes jugables, pero a medida que avancemos el grupo irá aumentando hasta llegar a los seis. De esta manera, y teniendo en cuenta que la subida de nivel y el equipo nos otorgará mejoras muy valiosas, la curva de dificultad es una suerte de curva inversa a la que estamos acostumbrados, ya que los inicios parecen algo más duros por momentos que una vez tenemos todo el grupo formado y a nuestro gusto.

También hay que destacar la gran cantidad de roles y habilidades, así como equipo, que tendremos a nuestra disposición. Esto unido al estilo inconfundible de Wasteland, con combates en perspectiva isométrica donde los personajes a distancia buscarán cobertura y los de melé llegar hasta los escondidos, hacen que las posibilidades en los combates sean realmente enormes. Como si de una partida de ajedrez se tratara, deberemos ir siempre unos pasos por delante de nuestros enemigos, y es que además con este sistema los errores se van a pagar muy caros, por lo que deberemos sopesar con sumo cuidado cada uno de nuestras acciones. Como ya vimos en anteriores juegos, deberemos escoger entre movernos, cubrirnos, utilizar equipo, recargar, disparar, usar habilidades… todo ello consumiendo puntos de acción que deberemos gestionar turno a turno.

La exploración también va a ser un factor importante y es que en determinado momento vamos a poder desarrollar nuestra propia base de operaciones, que gracias a la contratación de profesionales y a la construcción, nos ofrecerá distintas ventajas para afrontar las misiones. También tenemos a nuestra disposición un vehículo armado que nos servirá para viajar y explorar el mundo de Wasteland 3, permitiéndonos recolectar valiosos recursos y hacer frente a distintos enfrentamientos aleatorios.

Como decíamos, Wasteland 3 no va a reinventar el género, ni mucho menos, pero es que tampoco le hace falta ya que inXile sabe de sobra qué es lo que se hace.

Un apartado técnico con muchos detalles

A pesar de que la compañía está ahora sustentada bajo el largo mando de Microsoft, debemos recordar que los orígenes del estudio en la historia reciente son totalmente desde el punto de vista indie, y esto hace que tengamos que ver la obra de Brian Fargo desde ella.

Técnicamente el juego solventa muy bien gráficamente, teniendo en todo momento puntos muy positivos que disfrutamos durante nuestras aventuras, con escenarios animados, arte destacado y un buen trabajo en las animaciones en general. Además, al menos en la versión de PC, no hemos visto problemas de rendimiento ni bugs gráficos.

En cuanto al apartado sonoro tampoco podemos ponerle ningún pero, con una buena sonora y un doblaje en inglés a la altura. El título está traducido perfectamente al castellano, por lo que no habrá problema para seguir la historia, un punto estrella del juego.

Conclusiones de Wasteland 3

InXile Entertainment sigue en muy buena forma, y este juego no es más que la confirmación de lo que ya sabíamos. Los amantes del RPG en general, y del género postapocalíptico en concreto, están de celebración y es que muy pocos peros se le pueden poner a una obra como Wasteland 3. Su historia está contada de la manera idónea, con decisiones que importan y moldean un mundo en constante cambio, con personajes en constante desarrollo que nos ofrecen una gran libertad de elecciones.

Nota: 9